Este sábado, docentes del gremio Ademys, uno de los más combativos de Capital, hacía una reunión en su sede de la calle Solís al 800 (límite Constitución-San Cristóbal) para hablar del paro que encararán junto a otras centrales sindicales.

En un comunicado expresaron: “Con motivo de una reunión sindical, un grupo de compañeros y compañeras llegó esta mañana a al local y se encontró con un policía de civil en la puerta. Al acercarse los compañeros a preguntarle quién era (ya que su aspecto y su actitud eran bastante llamativas) se identificó como agente de la Policía Metropolitana. Sin embargo, al preguntarle por los motivos de su presencia, no dio ninguna explicación concreta. Se le pidió que por favor se retirase, pero aún continúa en el lugar mientras adentro se desarrolla una actividad. Al móvil 'civil' se suma ahora un patrullero”.

“Desde Ademys, repudiamos fuertemente este hecho de hostigamiento y espionaje por parte del gobierno, enmarcado en un accionar sistemático del macrismo contra nuestro sindicato. No es la primera vez que contamos con policías cuando realizamos actividades como asambleas o plenarios”, sumaron.

“Pero además, denunciamos lo sucedido en el día de hoy como parte de una fuerte avanzada de persecución y amedrentamiento contra la docencia. Hay una política claramente direccionada a quebrantar el proceso de lucha de las y los trabajadores de la educación: los “aprietes” recibidos por maestras del distrito 11 mientras realizaban una asamblea, la campaña sucia desde los call center del gobierno del PRO (“voluntarios” contra el paro), las amenazas y espionaje a dirigentes sindicales”, lamentaron.

“Hacemos responsable al gobierno de Rodríguez Larreta, a la Ministra Soledad Acuña y al gobierno nacional de Mauricio Macri y exigimos el cese de la persecución a las y los que luchamos”, concluyeron.

J.C.