El primer fin de semana de abril el Gobierno de la Ciudad desmanteló el Paseo Comercial del Once, una feria para alojar materos de avenida Avellaneda (Flores) y Pueyrredón (Balvanera). En este terreno lindero a las vías del tren Sarmiento y Plaza Fumarola (espacio recuperado por los vecinos) se ubicaron autos secuestrados por la Policía de la Ciudad. Las fajas detallan que los rodados están bajo la custodia de la Comisaría de la Comuna 4 (La Boca, Barracas, Pompeya, Parque Patricios).

La semana pasada, Vendedores Libres, agrupación de manteros que no fue parte de las capacitaciones pagas de CAME, se reunió con funcionarios de la Dirección General Ferias del Gobierno de la Ciudad. Pidieron ser trasladados del Paseo del Once. Denunciaron que el grupo de manteros que ejerció la venta en Perón y Ecuador “sufrió innumerables privaciones producto de la faltas de ventas debido a que el predio producto de su ubicación y condiciones de seguridad impedía el objetivo previsto”.

También denunciaron malos manejos: “Un desinterés manifiesto y simbólicamente provocador al cederlo a la órbita de la policía metropolitana (o los punteros-recaudadores de la federal y espacio público en aprietes a manteros), es una provocación a nuestro sector”.

En la reunión de la semana pasada se acordó relocalizar a 80 puesteros del Paseo. Irán a un galpón de Perón y Boulogne Sur Mer, frente a la estación ferroviaria. Entre la primera y la segunda semana de abril les darán la habilitación correspondiente.

Desde Vendedores Libres, los mismos que organizaron el corte de Rivadavia y Pueyrredón a fines de marzo, aseguran que el conflicto no está resuelto, pese a la voz oficial. Dijeron que relocalizaron a 80 manteros, pero afirman que otros miles quedaron a la deriva tras la expulsión de los puesteros en el mes de enero.

 “Lo que demostró la experiencia de este grupo de compañeros (con un Estado ausente) es que el inicio de solución de este conflicto se debe en gran medida que a pesar de la adversidad y privaciones que sufrieron, solo la esperanza, el espíritu emprendedor y la voluntad de dialogo de los trabajadores es vital para solucionar un conflicto como el presente”, concluyeron los manteros.

J.C.