El artista y vecino de Balvanera Pablo Siquier es quien diseñó los caminos internos de la plaza Manzana 66.

Siquier trabajó junto al equipo técnico del Gobierno de la Ciudad (Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte) y creó una obra sobre la superficie que “no es solo un monumento para contemplar, sino que los vecinos podrán recorrerla y apropiarse de ella”.

Situada en el área elevada del terreno, está conformada por “senderos que combinan césped y solado de piedra enresinado permeable, conformando un terreno 100% absorbente”, explican fuentes oficiales.

El espacio invita a los vecinos a bajar el ritmo, caminar y disfrutar “dentro de una zona que se caracteriza por su elevada densidad de personas, automóviles y transporte público”.

“Es una obra que intenta ser amigable para los usuarios y vecinos y, al mismo tiempo, atractiva y ornamental, para que cualquiera que la viva sienta que está en un lugar especial”, dijo Siquier.

“Lo pensamos en dos sentidos: por un lado, acentuar la idea de isla, de un lugar para quedarse. Por el otro, que tenga una forma identificable con mi trabajo”, añadió.

J.C.