DOCUMENTO 17 DE MAYO

Estamos acá porque en estas calles en tres oportunidades dos machos golpearon a nuestra compañera Sofía, mientras miles de personas circulaban indiferentes. Los tres ataques ocurrieron en estas calles que seguramente recorremos a diario como parte de la rutina. Las golpizas ocurrieron aquí en pleno espacio público a las seis de la tarde, a la vista de todes. 

En este pasaje donde estamos hoy fue el primer ataque, el segundo en Angel Gallardo y Río de Janeiro y el último, el 22 de marzo, fue en la salida de la estación de Subte Ángel Gallardo. De allí los agresores se llevaron a Sofía para volver a golpearla. Esta vez le dijeron, “No queremos raritos en el barrio, sabemos que fuiste con la yuta, lesbiana de mierda'. Ante el desamparo institucional y la violencia sistemática hacía nuestros cuerpos, la amenaza de los agresores no tiene otro propósito que el de reafirmar su poder, buscando disciplinarnos y adoctrinar nuestras identidades. 

No podemos hablar de fobia, estaríamos ocultando en una mera patología la crueldad de cada agresión y olvidaríamos que cada ataque no debe ser entendido como una excepción. Justamente un 17 de Mayo de 1990 se eliminaba de la lista de enfermedades mentales del CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades) la Homosexualidad.  Hablamos de odio, porque sólo de esa manera se puede nombrar la violencia que reciben nuestros cuerpos sólo por el hecho de ser lesbianas, travestis, identidades trans, bisexuales, maricas, intersex, gays o mujeres. 

El ataque lesbodiante que sufrió Sofi es parte del mismo sistema de opresión: el travesticidio de Diana Sacayan, la condena de Joe, el procesamiento de Mariana Gomez, la no absolución de Higui y demás ataques homolesbotransbitravestiodiantes.

Frente a todo esto, hoy estamos acá porque tenemos la firme convicción de no obedecer a ninguna amenaza. La lucha nos enseñó que no pueden, ni podrán adoctrinarnos. Seguiremos ocupando las calles, los barrios, nuestros territorios. Ante el desamparo institucional respondemos con organización y recurrimos a las redes que nos contienen cuando la crueldad busca domesticarnos a medida y semejanza de las pretensiones cis heternormativas del patriarcado.

Hoy nos toca nombrar a Sofía pero sabemos que en su nombre estamos todas aquellas personas que sobrevivieron y las que no pudieron, las que aún no pueden hablar pero ya lo harán porque no están solas, las que recordamos porque la lucha les costó la vida, las que le metieron un cachetazo al machito que les metió una mano en el culo, las que son acosadas por las calles o en sus trabajos, las que son mal tratadas en los hospitales porque necesitan abortar, las que son corporalidades gordas que no se visten según la norma, las que quieren salir a bailar con sus amigas y que volver de fiesta no les cueste la vida. 

En cada nombre nuestro entramos todas las identidades disidentes porque sabemos que si tocan a una, nos tocan a todas. 

Queremos besar a nuestras compañeras en la calle, queremos que nuestras amigas, hermanas, hijas caminen sin temor a ser violentadas, que se respeten todas las identidades de género, que los barrios se llenen de raritos, raritas y rarites. 

BASTA DE RACISMO

BASTA DE XENOFOBIA

ABSOLUCIÓN PARA HIGUI 

ABSOLUCIÓN PARA MARIANA GOMEZ

LIBERTAD PARA JOE

JUSTICIA POR DIANA SACAYAN. FUE TRAVESTICIDIO

JUSTICIA PARA SOFI. FUE LESBO-ODIO

adhesiones:[email protected]