La casa de Bernarda Alba por Ar/TV Trans
En el Hotel Bauen (Callao 360) los viernes 6,13 y 20 de este mes se presentará la obra de García Lorca interpretada por integrantes de la primera cooperativa de teatro trans de la región.
Abasto, Almagro, Boedo, San Cristóbal, Balvanera
En el Hotel Bauen (Callao 360) los viernes 6,13 y 20 de este mes se presentará la obra de García Lorca interpretada por integrantes de la primera cooperativa de teatro trans de la región.
Asàlo comunicaron hoy funcionarios del gobierno en la reunión para diseñar el predio de Belgrano y Jujuy.
En la Legislatura porteña se discute un proyecto para conmemorar este aniversario.
La ONG Buenos Vecinos Once estuvo en Comodoro Py.
Con pruebas contundentes presentó La Alameda sus denuncias, primero a través del diario Perfil, pero también se pueden ver en su página http://laalameda.wordpress.com.
En dicho portal cuentan que “la Procuración General de la Nación ya giró copia certificada de la denuncia presentada por La Alameda a la fiscalía anti trata UFASE que preside Marcelo Colombo y remitió toda la documentación a la Fiscalía Correccional Nº 7 de Edgardo Orfilaque tiene la «causa madre» iniciada el 15 de diciembre de 2009 cuando La Alameda y otras ONGs denunciaron 613 prostíbulos y de los cuales sólo hubo hasta ahora un puñado de allanamientos hace algunos meses”.
Según la investigación de La Alameda “el Registro de la Propiedad Inmueble, el Dr. Raúl Eugenio Zaffaroni es propietario de quince inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires”. Hasta el momento confirmaron que en seis de los quince inmuebles del juez funcionan “privados”. Según confirmaron “allí se ejercía el proxenetismo, es decir, la explotación de la prostitución ajena, en violación a las disposiciones de las leyes locales y tratados internacionales de Derechos Humanos suscriptos por nuestro país. En al menos tres de ellos las mujeres explotadas eran migrantes (paraguayas y dominicanas), por lo que puede presumirse la existencia de trata de personas”.
En el portal se mencionan uno por uno los seis prostíbulos y el modo en que la ONG pudo localizarlos.
En Página/12 de hace unos días el juez Zaffaroni se defiende afirmando que tiene un administrador para sus propiedades y que no conoce a los inquilinos. “Es obvio que no puedo administrarlos personalmente, de modo que tengo un apoderado y una inmobiliaria que los alquila.”
El apoderado es, según investigaron desde La Alameda, Ricardo Montivero que no solamente administra inmuebles del juez sino que tiene su domicilio legal en Boyacá 926, el mismo inmueble donde reside actualmente Dr. Raúl Zaffaroni. A su vez sostienen que el teléfono está a nombre de Montivero. Este señor no solamente está encargado de gestionar alquileres de algunas de las propiedades de Zaffaroni, “incluido algunas de las que funcionan como prostíbulos”, sino que también “es el mismo que está denunciado por el prostíbulo de la calle Dellepiane. En el transcurso de la causa, la propiedad pasó a nombre de Zaffaroni, aunque el prostíbulo continuó funcionando hasta el martes pasado”.
El presidente de la Cámara Argentina Inmobiliaria (CAI), Néstor Walenten, señaló en una nota en ambito.com que en estos casos “el mayor responsable es el propietario del inmueble”, pese a que haya firmado un poder para que actúe con independencia la empresa de bienes raíces.
Para el presidente de La Alameda, Gustavo Vera, la salida más honorable que podría hacer el Dr Zaffaroni sería denunciando a su apoderado Ricardo Montivero y a la inmobiliaria donde supuestamente lo estafaron en su buena fe (según dijo en algunas notas) y facilitaron departamentos en arriendo para la prostitución. También pide que “le entregue a la UFASE y a la fiscalía 7 todos los datos de los proxenetas que firmaron los contratos donde funcionarios esos prostíbulos; que exija a la Procuración por qué no le informo de los prostíbulos que La Alameda había denunciado en el 2009 y que estaban en su propiedad y que ayude a rescatar y reparar a las víctimas de los delitos que se cometían en su propiedad”.
Si bien todo este embrollo huele a “cama política” -al estilo caso Schoklender en relación a Sueños Compartidos o el caso Cromañón - no es periodísticamente ético callar el tema, ni culpar al mensajero como vemos que se está haciendo por varios lados. Aníbal Ibarra se embarró por no "quemar los fusibles" que correspondían. Las Madres tomaron otro camino, dejando en claro que los Schoklender las estafaron a ellas.
El Dr. Eugenio Zaffaroni venía siendo un referente impecable, lúcido y un excelente penalista y juez. ¡A tomar el toro por las astas y aclarar la situación!
U.K.