La obra expresa y describe a un estadio de fútbol muy ligado a la historia argentina desde el barrio y desde el club. Un punto de la ciudad que ya no está, y que pese al paso del tiempo permanece en la memoria colectiva, tanto de aquellos que lo vivieron en carne propia como de aquellos que sueñan en vivirlo.

Los fundamentos de la iniciativa presentada por la Diputada María Elena Naddeo (FPyP) destacan que "rescatar la historia del Viejo Gasómetro no es solamente despertar la leyenda de un gigante de madera y hierro”.

“Es también conocer las gigantes razones por las que mucha gente ha sufrido con su pérdida: la contención social, los carnavales, las actuaciones de los grandes artistas populares son si lugar a dudas el por qué de tanto fervor hacia el gigante porteño”, sumaron.

“Aceptar la ausencia del Viejo Gasómetro es como aceptar un Boedo sin Homero Manzi, un Buenos Aires sin Gardel. Es perder las raíces de nuestra identidad, es ir perdiendo la memoria, es ser cada día más pobres", concluyeron los argumentos.

T.L.