Durante el fin de semana navideño, después de la publicación de un artículo en un matutino porteño se empezó a hablar de la posibilidad de que la Ciudad estuviera el verano sin una de las ramas de su sistema subterráneo.

Fue así que el dato se confirmó este miércoles: el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en conferencia de prensa anunció que desde la segunda mitad de enero el servicio estará cerrado al público por reparaciones. 

Sin embargo, desde los metrodelegados ven con malos ojos a esta iniciativa. De este modo, el Secretario General de los trabajadores, Roberto Pianelli, señaló que cambiar los vagones (en la actualidad hay unos belgas que llevan décadas en servicio, son los de madera pulida)  lleva sólo algunos días, como mucho una semana. Por lo que puso en duda la ventaja de tomar tanto tiempo con las persianas bajas.

En tanto, un informe de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires indica que no es necesario cerrar la línea A para cambiar la flota de trenes. A su vez, recordó las obras hechas por Nación, a las cuales tildó de más complejas y sin embargo las puertas del Subte siguieron abiertas. 

T.L.