En el día de ayer, empleados municipales llegaron hasta el Parque Centenario y comenzaron a instalar chapas en los bordes del espacio verde, a la altura del hospital militar. Al día de hoy, el cierre es total.

Según se supo, desde el Ministerio de Espacio Público de la Ciudad informaron que la iniciativa obedece a llevar adelante reformas en el Centenario, es decir, a la instalación de aparatos para hacer ejercicio y juegos para chicos.

Según se pudo ver imágenes difundidas en redes sociales por organizaciones vecinales, el operativo también incluyó la remoción de pertenencias de gente en situación de calle que desde larga data vive o duerme en el lugar. 

De este último operativo participó la Policía Metropolitana, la cual suministró varias decenas de efectivos que estuvieron durante la remoción de pertenencias, llevada por un camión tipo flete. 

Espacio Público detalló que las obras llevarán cerca de quince días en completarse.

De todas formas, vecinos y feriantes del Centenario ven con desconfianza esta iniciativa de tener parte del parque cerrado.

Aducen que, tal como ocurrió en septiembre pasado, la idea es enrejar de forma definitiva el parque.

Al respecto, hay voces contrapuestas. Varios vecinos reclaman que el lugar de noche es inseguro, que hay robos en las inmediaciones y que está lleno de okupas.

Por tal motivo no verían mal un cierre definitivo por las noches, en línea con otros espacios porteños, tal el caso de las Plazas Almagro y Boedo.

Sin embargo, queda la cuestión de tantos otros vecinos que no ven con buenos ojos la idea de que un espacio público esté tras las rejas y abogan por otras medidas que no perjudiquen el uso del espacio de todos los ciudadanos.

Por ahora, detrás de las chapas continúan las obras mientras gente de la zona se reunirá este lunes a las 18 frente al mástil del parque para deliberar por esta situación.

T.L.