El
Centro Cultural Trivenchi
contra el desalojo
En el marco de una disputa
entre el Gobierno porteño
y el Centro Cultural Trivenchi,
debido al pedido de desalojo
que pesa sobre éste,
ayer se realizó en
el barrio de Constitución
una jornada llena de actividades
a modo de protesta a esta
medida y para resistir “por
la cultura del pueblo”.
Luego
de las 11 en Av. Caseros
al 1712 se vivió
una jornada plagada de espíritu
circense: Trapecio y tela,
Función de Cirko
Trivenchix, Variette Trivenchi,
clases de yoga, entre otras.
Lo cual no impidió
disfrutar de otro tipo de
actividades como música
en vivo a cargo de Dj Gurú
y Nacho Masnieri y tango
traído por Juan Pablo
Antivero. Charlas debate
y una muestra fotográfica
sobre la historia del circo
fueron las encargadas de
cerrar la tarde dominical.
Desde
el Centro Cultural
y Cooperativa de trabajo
Trivenchi, hacen
un “llamado de urgencia”
ante la actual situación.
Para comprender de dónde
surgió este espacio
independiente, se puede
mencionar que desde hace
ocho años el centro
cultural Trivenchi sostiene
-con un trabajo independiente
y autogestivo- una búsqueda
de “crecimiento en
el ámbito de la cultura
popular”. “Durante
este tiempo, mas de 500
personas circulan por mes.
Gente de distintas clases
sociales que asiste a numerosos
talleres gratuitos con las
posibilidad de aprender
allí diferentes disciplinas,
que en muchos casos otorgan
una salida laboral creativa
y digna”, asegura
un comunicado de prensa
difundido por el CC.
En
el año 2003 el centro
cultural sufrió un
desalojo a pesar del gran
apoyo de los vecinos del
barrio de Villa Crespo y
fue reubicado por el Gobierno
de la Ciudad en el galpón
de la calle caseros al 1712.
Una vez allí, “sin
ningún tipo de subsidios”
fue reacondicionado la nueva
sede y puesta en marcha
“gracias al esforzado
trabajo de su cooperativa
y de centenares de personas
que dejaron su aporte”.
Hoy
se ve amenazado “por
quedarse en la calle y ser
disuelto”, ya que
desde el Gobierno se ha
enviado “una carta
de desalojo, dándole
a sus trabajadores un plazo
de diez días”.
El
C.C Trivenchi dice que al
cerrarse este espacio se
deja a mucha gente “sin
su posibilidad de crecer
en una búsqueda,
sin un humilde ingreso económico
y con un gran vacío
de actividad física
y mental, que hacen al buen
desarrollo de los ciudadanos”.
A pesar de eso, confirman
que La cooperativa “resiste
por la cultura del pueblo”.
J.M.C.
Buenos
Aires, 5 de abril del 2009