Asentamiento de Gallo y
Corrientes
Como vecinos sabemos que
ahí viven niños. Y que hay
muchos quiosquitos en los locales que dan
hacia la avenida. También hay una
verdulería que tiene depósito
hacia Gallo. El origen de este predio como
baldío fue la autopista AU3 con la
que Cacciatore, en plena dictadura, quiso
pisar nuestro barrio.
Con el regreso de
la democracia el lugar fue ocupado. A principios
de este mes se publicaron varias notas en
distintos medios masivos. Según Clarín
viven ahí unas 25 familias que en
total serían más de cien personas.
En el mismo diario hay testimonios de gente
que dice que ahí se esconden punguistas
y asaltantes. Luego hay un comentario de
un comerciante que dice que hace diez años
querían “que se construya una
plaza con el nombre de Osvaldo Pugliese,
pero todo quedó en la nada”.
Confirmamos la versión del comerciante,
aunque sabemos que no agitaron demasiado
para lograr su cometido.
También logramos
hablar con un par de vecinas que tiene una
relación bastante tensa con la gente
que habita en el asentamiento. Ambas prefieren
permanecer anónimas. Una sostiene
que hay muchos travestis en el lugar que
de noche hacen la calle por Gallo y eso
le molesta. Sobre los niños del lugar
sostuvo algo así como “¡andá
a saber quién es el padre!”
y agregó: “hay más de
una madre alcohólica”. Respecto
del comedor que supuestamente funcionaba
en el lugar sostiene que “hubo”,
pero que “ya no está”.
La otra vecina se siente muy molesta e invadida
especialmente por los ruidos, y desde hace
añares que sueña con que se
erradique ese asentamiento. Por lo que dicen
estas vecinas el problema sería a
la noche.
Mientras, muchos
otros vecinos desconocen esta situación
y la miran con incredulidad: “esto
está hace décadas y ¿ahora
quieren sacarlos? ¿Quién ordena
a los medios para que tomen el tema?”,
nos dijo uno un tanto preocupado.
R.S.
Revista El Abasto, n°
110, junio, 2009.