Los cacerolazos ganaron
las calles
Este fin de semana
los vecinos de Almagro y alrededores salieron
a las calles para mostrar su indignación
ante la falta de soluciones y ausencia gubernamental.
Las últimas noches porteñas
tuvieron a cerca de 5000 usuarios estuvieron
sin suministro eléctrico. Además,
en muchos casos significó la falta
de agua, por consecuencia.
Al ver que la falta de respuestas
del gobierno y las empresas, los vecinos
salieron a las calles de forma espontánea
para cortar calles y manifestarse. Algunos
de los cortes que se registraron el viernes
fueron el Hipólito Irigoyen y Columbres
y en Guardia Vieja y Gascón. Durante
el sábado y el domingo se cortaron
las esquinas de Independencia y Boedo y
Esparza e Irigoyen. Otros barrios como Caballito
y Villa Crespo mostraron sus descontentos
en la esquina de Felipe Vallese y Rojas,
así como también por San Martín
al 1400.
El dato a destacar de esta jornada
es que le llegó la hora de las cacerolas
al macrismo. Este símbolo que cala
tan hondo en la esfera política tuvo
en esta “crisis del agua” como
destinataria a la gestión macrista.
Los vecinos salieron con pancartas
responsabilizando al jefe de gobierno por
la situación. “Va a estar buenos
Buenos Aires sin luz ni agua”, arengaba
un cartel hecho con fibrón por una
vecina de Independencia y Boedo; por poner
un ejemplo.
Desde el gobierno el argumento
esgrimido fue que “hay que hacer obras
que no se hicieron durante 20 años
que ayuden a mitigar el problema de las
inundaciones”. Por su parte, el jefe
de gabinete Horacio Rodríguez Larreta
informó que "anoche había
aún 1.900 vecinos sin luz" y
que a raíz de eso estaban “insistiendo
mucho a la gente de Edesur".
J.M.C.
Nota relacionada: Elevan
el subsidio a damnificados
Buenos Aires, 22 de febrero
de 2010