Clausuras en centros culturales:
“No a la criminalización
de la cultura popular”
En las últimas
semanas se produjeron clausuras en varios
espacios culturales porteños. Se
reflotó el debate por la falta de
ley que los contemple en las normativas
locales. En la zona ocurrió en La
Casa de Teresa y en Compadres del Horizonte.
Primero fueron algunas clausuras
aisladas. Luego de pasar la docena, los
centros culturales porteños se pusieron
alerta. En algunos casos, los inspectores
pedían papeles frenados por la misma
burocracia estatal. En otros, quedaba expuesta
la falta de una norma que reconozca a los
centros culturales con fines sociales y
gestionados por organizaciones sociales
o políticas.
“El Gobierno
de la Ciudad clausura y censura la cultura
argentina cerrando sistemáticamente
los centros culturales que soportan la educación,
formación y expresión de sus
ciudadanos”, denuncian en MECA (Movimiento
de Espacios Culturales y Artísticos).
“La problemática
más importante que tenemos los espacios
culturales de la ciudad de Buenos Aires
es principalmente que no existe una ley
habilitatoria propia, o sea, para poder
abrir un centro cultural tenés que
habilitarlo como otra cosa: puede ser un
café bar, o un teatro independiente
o un club de música, o de barrio,
o un restaurante, pero no existe legalmente
nuestro rubro”, explicó a Página/12
Claudio Gorenman, director del Club Cultural
Matienzo y fundador de Abogados Culturales.
Uno de los primeros en sufrir esta oleada
fue el club de arte Vuela El Pez, ubicado
en Córdoba 4379. Fue “por no
tener vigente un papel que se llama Constancia
de Evaluación Positiva del Plan de
Evacuación. Es un papel renovable
todos los años y dice que sabemos
qué hacer en caso de que haya que
evacuar el espacio”, según
detallaron de manera oficial.
“Este papel está tramitado
desde antes de su vencimiento pero por burocracias
propias del mismo gobierno, aún lo
estamos esperando. Por otro lado, la ley
que rige nuestra habilitación nos
exime de tenerlo. Sin embargo, lo tenemos
igual porque queremos saber qué hacer
en caso de necesitar una evacuación.
Como esto ya ha sucedido antes, tenemos
en nuestro poder una sentencia de una jueza
que nos absolvió por esta misma causa
en 2012”, dieron cuenta.
Sin embargo, cuentan en Vuela el Pez que
“a los inspectores de anoche -que
no conocen en profundidad las leyes que
controlan- no les importó y decidieron
clausurar”. “Hicimos todos los
trámites habidos y por haber para
solucionar el tema pero no fue posible porque
«el sistema es así»”,
habían lamentado a través
de redes sociales apenas ocurrida la clausura.
“La
ciudad es para los negocios inmobiliarios,
es para la inmovilización ciudadana,
es para el espectador/a cultural, es para
desplazar a quienes no pueden ni quieren
consumirla de la manera propuesta”
Por su parte, Ayelén
del centro cultural Compadres del Horizonte,
ubicado en Combate de los Pozos 1986 (clausurado
el 20 de junio), señaló que
al no haber “un marco legal para los
centros culturales, siempre van a encontrar
una excusa para clausurarte, porque te miden
bajo los parámetros de los locales
comerciales y esto es otra cosa”.
“Existen algunos proyectos de ley
que circulan pero lo que desde nuestro espacio
vemos es que tampoco llegan a contemplar
lo que es un centro cultural, sobre todo
cuando están gestionados por organizaciones
sociales y políticas”, contaron
a Télam.
A pocos días de la clausura y mediante
un comunicado, la Corriente Popular Juana
Azurduy que gestiona Compadres del Horizonte,
aseveró que “la ciudad es para
los negocios inmobiliarios, es para la inmovilización
ciudadana, es para el espectador/a cultural,
es para desplazar a quienes no pueden ni
quieren consumirla de la manera propuesta”.
Al cierre de esta edición estaba
pautado un festival el día 19 de
julio bajo el lema “Nos siguen clausurando,
seguimos resistiendo”. Se trata de
una peña latinoamericana con clase
abierta de folklore, comidas caseras y bandas
en vivo.
En el barrio pasó con el Teresa Israel,
de Humahuaca y Acuña de Figueroa.
Sus hacedores denuncian el “sistemático
hostigamiento por parte del gobierno de
la ciudad a los centros culturales alternativos”
porque en las últimas semanas la
gestión macrista “ha llevado
adelante una cacería de diversos
espacios que promueven y producen cultura
popular, por fuera de la política
oficial y del cerrado circuito de la cultura
como espectáculo para unos pocos”.
“Vamos a continuar con todas nuestras
actividades porque creemos en el trabajo
colectivo y organizado, como fuerza de transformación
social”, enfatizaron a la vez que
llamaron a que no se criminalice la cultura
popular.
“Llamamos a todos los espacios afectados
-directa o indirectamente- a continuar con
su lucha cotidiana por una cultura justa
y de puertas abiertas”, indicaron
y adelantaron que el domingo 13 de Julio
a las16 en la esquina de Acuña de
Figueroa y Humahuaca habrá una jornada
de debate y defensa de la cultura popular
porteña.
“Necesitamos representatividad. Necesitamos
y pedimos un marco legal, tanto para Casa
Presa como para el resto de los espacios.
Pedimos su colaboración a todos aquellos
que así lo deseen hacer. Las planillas
de MECA están disponibles en distintos
espacios. Con una simple firma podemos hacer
que esto cambie”, expusieron desde
el espacio de arte ubicado en Villa Urquiza.
Gabriel Quaranta, referente del espacio
cultural La Quince, manejado por la organización
Seamos Libres, relató: “En
nuestro caso fuimos clausurados el sábado
a la noche, madrugada del domingo, por el
baile. Ahora tenemos que ir a apelar a la
Agencia Gubernamental de Control (AGC)”
y añadió: “La clausura
se puede levantar, pero ahora lo que nos
interesa es no dejar pasar este momento
para tener una ley que nos dé una
identidad y permita el futuro desarrollo
de las casas de cultura”.
En este marco, se reflotó una iniciativa
del Movimiento de Espacios Culturales (MECA)
para sancionar una ley acorde a las características
de los centros culturales y así evitar
clausuras o irregularidades. Para que entre
en la Legislatura requiere cuarenta mil
firmas. Se puede obtener más información
en http://leymeca.com.ar/ Algunos lugares
cercanos donde firmar: Señor Duncan,
Av. Rivadavia 3832; Archibrazo, Mario Bravo
441; Vuela el Pez; Av. Córdoba 4379;
La Vieja Guarida, Guardia Vieja 3777; El
Emergente, Gallo 333; El Surco, Av. Boedo
830.
Juan Manuel Castro
[email protected]
Movilización
de centros culturales clausurados
El 12 de julio estaba pautada una nueva
acción de los vecinos del Cine Teatro
Urquiza en apoyo a los Centros Culturales
recientemente clausurados. “Nos sumamos
a la Movilización Barrial en defensa
de la cultura desde Parque de los Patricios
hasta Parque Florentino Ameghino”,
aseguraron en un comunicado oficial.
En la reunión de asesores de la Comisión
de Cultura de la Legislatura porteña
se trató un texto del legislador
Pablo Ferreyra (Seamos Libres) para declarar
de Interés Cultural y Social e la
CABA las actividades que desarrolla el centro
social y cultural "El Surco" ubicado
en el barrio de Boedo.
Las clausuras vistas
desde la AGC
A raíz del convenio
firmado por la Agencia Gubernamental de
Control y la ONG Familias por la Vida, compuesta
por familiares de víctimas y sobrevivientes
de las tragedias de Cromañón
y Beara, en donde se puso un funcionamiento
la línea telefónica gratuita
0800-999-2769 , se potenció la cantidad
de clausuras en la actividad nocturna de
la Ciudad , que van por más de 250
en 2014.
En un año de vigencia de dicho acuerdo,
se recibieron 725 denuncias de las cuales
202 (un 28%) terminaron en clausura. “Los
motivos de las clausuras continúan
siendo de alto peligro ya que en más
de la mitad de los casos se detectan el
exceso de capacidad permitida, falencias
en las condiciones de seguridad, salidas
de emergencia obstaculizadas, falta de matafuegos
y la desvirtuación de la actividad
habilitada, esto es, lugares que no tienen
permiso para baile e igualmente lo realizan”,
señalaron en un comunicado oficial.
El 90% de los lugares clausurados fueron
bares y pubs. Los incumplimientos e irregularidades
que generaron la clausura del local se distribuye
de la siguiente manera: 64,5% por falencias
de seguridad (exceso de capacidad, salidas
de emergencia obstruidas, falta de matafuegos,
etc.); 30% por desvirtuación de rubro
(realizar baile y fiestas sin permiso);
5,5 % venta de alcohol fuera del horario
permitido;
Según esta comunicación, los
barrios que registraron la mayor cantidad
de clausuras en el último año
fueron Palermo (36%); Villa Del Parque (8%);
Balvanera (7%); Villa Crespo (7%); Monserrat
(6%); Recoleta (6%).