Proyectarse
inteligentemente para ser feliz
¿Cómo
fue el año que pasó?
Se acaba
de ir el año 2014. Un año
más, de nuestro breve paso por
esta tierra. Noté que algunas personas
deseaban que terminase rápido porque
según decían, el año
no había sido bueno.
A decir verdad
los años no son ni buenos ni malos.
Los años son como la vida, con
días buenos y malos, con días
inolvidables y otros para el olvido. Todo
ser humano que transita la experiencia
de la vida, ha de pasar por inviernos
y primaveras. Salud y enfermedad, alegrías
y tristezas, llantos y risas. Tal es el
gran contraste de la existencia.
Los años
no son ni buenos ni malos, todo va a depender
de la interpretación que le demos
a cada acontecimiento. En una oportunidad
un hombre me dijo que los ríos
eran malos, traicioneros, una porquería.
El tenía esta opinión porque
un familiar suyo había fallecido
en un rio de Córdoba. Otro joven
decía que los ríos eran
preciosos porque le recordaba a su infancia
y los momentos felices que había
pasado con sus amigos. Los ríos,
como los años no son ni buenos
ni malos. Todo será según
el cristal con que se mire.
Somos
arquitectos de nuestro propio destino.
Lo que tenemos es lo que hemos sembrado.
El error consiste en
calificar según los acontecimientos
externos, cuando en realidad el tema pasa
por como juzgamos los acontecimientos, según
las herramientas psicológicas y emocionales
que tengamos.
Encontramos personas
que están amargadas por el trabajo
que tienen, porque no soportan a su jefe,
o porque ganan poco y no se les reconoce
el trabajo que hacen. Miran al año
2014 y laboralmente creen que fue un año
horrible. Mientras que otras personas, pasaron
por la misma situación, pero se capacitaron,
hicieron otra cosa, corrieron riesgos, renunciaron
etc. y como consecuencia de sus acciones,
consiguieron un trabajo mucho mejor. Este
grupo de gente mira al año 2014 con
agrado por que fue el año donde se
animaron a cambiar y lo lograron. En realidad
“la suerte” del segundo grupo”
dependió de sus actitudes y capacidad
de decir basta a lo que no conviene y modificar
a tiempo.
Muchas personas
pertenecen al primer grupo, creen que su
suerte depende de acontecimientos externos:
el país, la empresa, el jefe etc.
Están parados en una posición
de victima donde nada pueden hacer, se sienten
paralizados y lo único que hacen
es quejarse.
“NO PUEDES CONTROLAR TODAS LAS
SITUACIONES DE TU VIDA, PERO SI PUEDES
CONTROLAR TODAS TUS ACTITUDES HACIA ESAS
SITUACIONES.”
Zig Ziglar
Somos arquitectos de nuestro
propio destino. Lo que tenemos es lo que
hemos sembrado. Y lo que tengamos en el
futuro será directamente proporcional
a lo que estemos sembrando en el ahora.
El ejercicio consiste
en pensar todo lo que te ha desagradado
en el año que pasó, y hacer
los cambios necesarios. Tener un tiempo
para pensar, escribir y reflexionar, a
qué quieras decirle basta en tu
vida y hacerlo.
Si no, es muy probable
que cometas los mismos errores y que en
el 2015 te vuelvas a quejar por lo mismo
de siempre.
Recordá que en
tus manos está en cerrar bien el
año y aprender de todas las experiencias,
tanto de las buenas como de las malas.
La vida es muy sabia y todas las lecciones
que nos manda, si no la aprendemos, las
tendemos a repetir, Hasta que la aprendamos.
“Yo
no soy lo que me ha ocurrido, yo soy lo
que elijo ser”.
Carl G. Jung
Carlos Murua
Coach ontológico
Twitter: @muruacar.
[email protected]