Cujuca, planteando
otra mirada al espacio público
El 25 de mayo se festejó
otra Cumbre de Juegos Callejeros en pleno
Abasto, Humahuaca y S. de Bustamante. Con
locro y mucho, pero muchos juegos. Y alegría.
El 25 de abril una agrupación
de vecinos hizo, desde la Casona Humahuaca
la última “Milonga de la Calle
Humahuaca” (¡la dieciseisava!)
que nuvamente salió de maravilla.
Por eso de andar “enredados”
la “Milonga” contó con
el apoyo de la Red de Instituciones del
Once, Balvanera y Abasto (RIOBA). Al mes,
precisamente el 25 de mayo el grupo de Cumbres
de Juegos Callejeros (CUJUCA) realizó
su intervención juguetona en la misma
cuadra.
Yo en este CUJUCA
no pude estar, pero como se trata de un
colectivo, también relacionado a
RIOBA, me enteré mediante una serie
de crónicas como fue el día.
Los testimonios retoman palabras como “magnífico,
placentero, espacio de lucha y transformación…”
La Tanita
opina que “la calle respiraba
libertad, felicidad, sencillez” y
que se según ella estuvieron “rodeados
y cuidados por quienes, como los casoneros,
los talleristas y los increíbles
vecinos sostuvieron y protagonizaron con
nosotros el encuentro, ¡dándole
un toque especial! Somos muchos los que
queremos que el mundo tome otro rumbo y
que, sobretodo, lo creemos posible”.
Sobre el deseo de
una transformación positiva insten
otros, como Cheba que apunta
a que los que participan del Cujuca vienen
a “coincidir en que la transformación
es posible”. Personalmente estoy
seguro que se refieren a transformación
tanto social como individual. Porque él
dice: “Me sorprende que me siga
sorprendiendo la magia del Cujuca, me sorprende,
me alegra y me reconforta el mirar hacia
atrás y vernos mas maduros, ver que
el tiempo nos hizo, a todos como grupo,
mas viejos y no mas boludos”.
Que la calle, un
espacio de nadie, con historia de control
y represión estatal -que esta gestión
parece insistir en repetir- vuelva a convertirse
en un espacio de todos, para la alegría,
la solidaridad, el juego, de encuentro,
es un cambio importante de paradigma. Y
sin duda soluciona el problema principal
de la agenda de los medios masivos de desinformación:
la inseguridad.
R.S.