Desalojo en el pasaje Carlos Gardel

Hoy está estipulado un desalojo en el Pasaje Carlos Gardel al 31831, se trata de una familia con cinco hijos. Con la intimación quedó al descubierto que alquilaban a quien en realidad no era el dueño. Un drama que viven muchas familias en el barrio.
    Daniel y Carolina tienen cinco hijos, el más chico con síndrome de down, hace tiempo que alquilaban en el pasaje. Todo transcurría con normalidad hasta que de un momento a otro quien les alquilaba dejó de hacerlo. Como no tenían a donde ir se quedaron. El hecho es que llegó a su domicilio una intimación de desalojo el día 13 de octubre, informaba que el desalojo sería dentro de diez días. Entonces, la familia se comunicó con Casa Abasto para exponer la situación.
    Cumplido el plazo de la intimación, esta mañana se produciría el desalojo. A través de correos electrónicos, vecinos y organizaciones pedían por “la máxima solidaridad para esta familia del Abasto que se encuentra en un grado de indefensión casi-total”.
    De este modo, hablamos con Celeste de la Juegoteca, para que nos relate cuál es la situación de este matrimonio con cinco hijos. “Ellos estaban en la vivienda del pasaje, cuando en un momento el dueño no se los quiso alquilar más. La orden de desalojo mañana se cumpliría, pasaron los diez días anunciados en la orden (por hoy). Es una situación compleja. La orden de desalojo no les llego a ellos, sino que es contra el inmueble. Iban a ir a la defensoría de menores o ver si podían acceder a un subsidio. Mientras tanto vamos a hacer fuerza para evitar el desalojo”.
    “La persona en un momento les dejo de alquilar y ellos se quedaron. Este bien luego fue subastado. El lugar debe ser entregado a un particular, el verdadero dueño. Si hay ocupantes los van a desalojar. No se sabe donde sale este dueño, tampoco a quien le pagaba la familia. Con respecto ellos, nos cuenta que “no tiene muchas herramientas”. Por otro lado, “como no estaba a nombre de ellos, no les dan un subsidio”. “Es raro como se dieron las cosas, primero con este supuesto dueño que les alquilaba y ahora el desalojo. Por eso, desde las organizaciones querían ver como seguir junto a un abogado”.

J.M.C.

Buenos Aires, 23 de octubre de 2009