Estreno de Eduardo III
de Mónica Maffía
Hoy se estrena Eduardo III, obra
inédita de Shakespeare. La función
será en la sala principal del teatro
IFT, Boulogne Sur Mer 549, a las 21. Con
la dirección y traducción
de Mónica Maffía, la obra
propone una novedosa puesta en escena.
La trama de Eduardo
III se enmarca en el comienzo de la famosa
Guerra de los Cien Años. Por otro
lado, gira alrededor de dos líneas
argumentales: el amor y la guerra. Los hechos
históricos se complementan con una
ficción de tinte romántica
“en una cuestión de derecho
desde una perspectiva de género”.
Eduardo III (Sergio
Oviedo) es el hijo de la princesa Isabel,
cuyo padre es Felipe el Hermoso. Eduardo
hereda la corona de Francia, pero un grupo
de rebeldes, que no reconoce la línea
sucesoria materna, usurpa el trono; lo que
da comienzo a la Guerra de los Cien Años.
Por otro lado, la noticia de que el Rey
David de Escocia invade el norte de Inglaterra
dispara la segunda línea argumental:
la pasión que Eduardo III siente
por la Condesa de Salisbury lo ciega de
tal forma que pierde de vista el hilo que
“divide lo legal de lo ilegal, el
bien del mal, lo justo de lo injusto y es
precisamente en situaciones dramáticas
que generan el dilema de mantener o quebrar
promesas”. Allí es donde ambas
líneas se entrecruzan para explorar
las emociones más profundas de estos
personajes shakesperianos.
Ante este conflicto
entre “el bien y el mal”, el
personaje de la Condesa y la pasión
del Rey, rememoran lo planteada La Violación
de Lucrecia, poema del autor inglés
(léase cobertura). En otras palabras,
se expone el abuso del poder patriarcal
sobre el cuerpo de las mujeres.
La puesta se caracteriza
por tener un apoyo multimedia de video-animación,
para las escenas de guerra, en especial
las peleas con espadas. “Las luchas
en escenas no se han visto de esta forma,
con espadas, mandobles y escudos. Trabajamos
especialmente sobre eso y quedó muy
interesante con los efectos especiales”,
nos cuenta Mónica. Es el trabajo
de video-animaciónde es “un
capítulo aparte, creando las mismas
batallas que se ven en escena pero jugadas
del bando contrario”.
El vestuario presenta
un cuidado especial. Va desde la majestuosidad
de la Corte, pasando por las caballerescas
armaduras, hasta las ropas desvencijadas
de los ciudadanos, símbolo del largo
sitio que sufrió el pueblo en ese
entonteces.
Eduardo III es una obra de Shakespeare que
figuraba como "anónimo renacentista".
Sin embargo, luego de debates centenarios,
eruditos le atribuyeron la autoría
al poeta ingles. En 2005 esta pieza se incorporó
a las Obras Completas.
J.M.C.
Buenos Aires,
23 de septiembre de 2009