No éramos tan modernos
El gobierno macrista tenía
dos fallos, uno de su justicia “autónoma”
porteña que ordenaba que Freyre y
Di Bello tenían fecha para casarse
ayer y otro del fuero nacional que pretendía
lo contrario. Pese a lo habitual le hicieron
caso al segundo fallo.
Ayer a la hora del
casamiento, en el hall de entrada del CGP
14 de Palermo, se llenó de militantes
de la Federación de Lesbianas, Gays,
Bisexuales y Trans, dirigentes políticos,
legisladores, representantes de organismos
de derechos humanos, del Inadi, de organizaciones
sociales y periodistas.
El clima apuntaba
a un golpe a la autonomía de la ciudad
y un cambio de actitud en la postura del
jefe de gobierno porteño, Mauricio
Macri, dado que tenía una postura
inicial favorable al casamiento entre personas
del mismo sexo.
En un comunicado
de prensa del ejecutivo porteño se
defienden diciendo que “el Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires ratifica su
posición en defensa de las libertades
individuales y la igualdad ante la ley,
tal como lo sostuvo el jefe de Gobierno,
Mauricio Macri, diez días atrás”.
Y sigue: “ante el conflicto planteado
entre dos jueces de distintas jurisdicciones,
se instruyó al Procurador de la Ciudad
para recurrir a la Corte Suprema de Justicia
de la Nación en defensa de la autonomía
de la Ciudad de Buenos Aires y de la Justicia
local”.
Para concluir con: “Provisoriamente,
hasta tanto la Corte no se expida, el Gobierno
porteño está impedido de realizar
el casamiento de Alex Freyre y José
María Di Bello”.
U.K.
Buenos Aires, 2 de diciembre
de 2009