“Hay
que fortalecer también el sistema
republicano”
El legislador porteño Marcelo Meis
abre las puertas de su despacho para dialogar
con este medio. En un dialogo que abordó
desde la actual gestión hasta el
modelo de sociedad que tenemos y el que
queremos. Además de ahondar sobre
temas puntuales que laten dentro de la ciudad
de Buenos Aires.
Aquel que
“desde chico veía con mucha
preocupación a un país en
constante conflicto” y que a través
de esa realidad despertó su “necesidad
de participar”. “No
existe la posibilidad de que no se pueda
construir algo distinto”, es uno de
sus estandartes a la hora de hacer lo que
hace. Definido como “liberal”
pero “no en el sentido económico,
sino en la libertad de los derechos”.
El hoy legislador por la Corriente Convergencia
Federal y candidato a su reelección
por el Acuerdo Cívico y Social, reflexiona
sobre el presente y el pasado de las políticas
en el país y, sobre todo, en esta
ciudad.
“El
gobierno de Macri no es un desastre”,
pero la gente está “desconforme”.
“Esperaba más”. En pocas
palabras: “No es lo eficiente que
iba a ser. No está administrando
al Gobierno en términos de recursos
humanos ni de administración en general.
Los trazos gruesos que tiene la ciudad no
los ha modificado. Se puede decir que es
un buen intendente, pero es un muy mal jefe
de gobierno”. Sin embargo, sostiene
que es probable que se repita la intención
de voto que posicionó a Macri como
jefe de gobierno. “los porteños
van a votar en contra de Kirchner”.
El arreglo de plazas y
espacio público los define como “maquillaje”,
ya que muchas “habían sido
arregladas hace poco”. “un gasto
público absurdo”. Meis acota:
“Habría que haber privilegiado
otras obras públicas como el subterráneo”.
La política habitacional, según
el candidato, “no tiene un programa”.
Lo único que hizo el Gobierno “fue
tomar al puntero de la villa, un modelo
antes utilizado”. Lo que es peor,
“no hay una política de villas,
no se sabe que hacer”, “hay
que terminar con el negocio de la pobreza”.
“No hay que permitir que se alquilen
terrenos en las villas-sostiene Meis-, porque
cuando alguien alquila 60 piezas, un terreno
que no le pertenece y que se de todos, está
haciendo negocio con la pobreza”.
Al haber recorrido esos pasillos, el candidato
afirma que “hoy una habitación
en la villa vale entre 300 y 600 pesos”.
Hay que “desarticular” el panorama
complejo que suponen esos asentamientos,
evaluar “quienes están por
necesidad y quienes viene a la ciudad a
utilizar el espacio público”.
Un ejemplo con el que grafica esta situación:
“Una mujer tenía una casa en
el Gran Buenos Aires, la alquilaba y con
eso vivía en la villa”.
La realidad
de los asentamientos posee también
una cuota de injusticia: “Los perjudicados
de esto son las mismas personas que viven
en las villas”. Por otra parte, “a
los primeros que les dan viviendas son a
los que forman parte del sistema político”,
es decir, no aquellos que van a dar por
necesidad.
Tras las villas
de emergencia, la opinión del candidato
a legislador se posa sobre el total de la
sociedad: “Lo preocupante es que ha
demostrado reaccionar sólo cuando
atraviesa crisis muy profundas y sufren
demasiadas personas”. “Hay miles
de chicos que no van al colegio. Es seguro
que no van a terminar sus estudios, tienen
una cruz para sus vidas”, toma como
un asunto que repercutirá a futuro.
Esta
problemática no es sólo para
los que no tienen techo, sino para aquellos
que “no pueden acceder a créditos”.
Meis cree que se “debería resolver
de forma integral”. En la medida que
no se solucione, “se va a agravar”.
“La problemática habitacional
debe ser atendida desde diversos ámbitos”,
concluye. Cuando se habla de villas, “se
refiere a un tema social, más allá
de lo habitacional”. “Una cosa
conlleva a la otra”, es su reflexión.
Dentro del
problema del espacio público, Meis
acota sobre la nueva fuerza del Gobierno:
“No se ve el trabajo de la UCEP. Los
espacios públicos están descuidados.
Aunque haya guardianes de plaza, eso no
se ve. No hay controles en las plazas, la
ciudad está toda pintada con graffittis.
Si hay controles es porque hay un gobierno
que controla”.
Otro punto de debate sobre la actual gestión
es la policía porteña. “viene
tirada de los pelos”, se adelanta
el candidato. Cree que es sólo “un
golpe de efecto”. Sin embargo “no
se puede vivir gobernando así”.
“Hay que lograr los objetivos como
se prometieron”, exige.
Luego de discutir
acerca de los asuntos pendientes de la ciudad,
Meis opina sobre otros aspectos de la vida
política. Como primer punto, señala
a los políticos más jóvenes
como una alternativa para “romper
lo que está”. Sin embargo,
“de nada sirve que vengan de la mano
de los que estaban para continuar con lo
mismo”. Este pensamiento viene a cuento
ya que el candidato dice que “hay
pocos que se animan”. Pone su ejemplo,
cuando se alejó del oficialismo en
los tiempos en que Macri estaba cerca de
López Murphy.
Contraria a lo que
se cree, “no son los pobres los que
tienen que revertir este panorama, sino
aquellos que tienen más posibilidades,
aquellos que pudieron tener acceso al estudio”.
Sin embargo, el candidato a legislador de
la Ciudad de Buenos Aires, no ve la “posibilidad
de un cambio real”.
“Parece mentira
como países mas con menor potencial
como Chile o Uruguay estén mejor
parados ante el mundo, eso es así
porque se ponen de acuerdo para hacer las
cosas bien. Acá ni siquiera nos ponemos
de acuerdo para hacer las cosas mal”,
ironiza. “Si la sociedad castigaría
al que hace las cosas mal, nadie se atrevería.
Cuando vamos a mirar a los tipos que hacen
las cosas mal y decirles que se vayan, que
sientan el rechazo de la sociedad. Acá
no cuidamos ni a los viejos ni a los chicos
y que los grandes se arreglen como puedan”,
ilustra.
La forma de
hacer política “tiene que cambiar”.
Los jefes de gobierno “no tienen que
estar preocupados por juntar cuarenta votos”,
es decir, los necesarios para sacar las
leyes dentro de la Legislatura. Es necesario
“coordinar con los otros partidos”;
palabra poco usual. “Hay leyes que
tienen que salir por lo menos por 60 votos,
el 80 por ciento de la Legislatura a favor”,
enfatiza el candidato. La Legislatura, según
Meis, “tiene que se el espacio donde
se discutan las políticas públicas,
porque éstas van a trascender a los
cuatro años de mandato”. Dentro
de este tema, el jefe de gobierno “tiene
que tener la habilidad de saber, aunque
no le guste, que las leyes no tienen que
ser hechas a su medida, sino a la de los
que lo votaron y los que no”. Además,
otra cualidad que rescata el legislador
es la de “tener una amplitud de criterio
y saber que se gobierna para todos”.
En este sentido, “dejar de ser la
cara de un partido político para
ser el jefe de gobierno de todos los porteños”.
Para concluir el dialogo
con este medio, el candidato a legislador
sostiene que “además de fortalecer
la democracia, hay que fortalecer a la república”.
Este término tan poco difundido por
las esferas políticas implica nada
menos que “la independencia de los
poderes”. “Aunque a muchos no
les convenga y por eso no hablen de este
aspecto del Estado argentino”, sentencia.
J.M.C.
Buenos Aires, 22 de junio
del 2009