Escuelas
porteñas ¿mucho
tiempo más sin gas?
No
es novedad que la educación
pública viene denunciando
ajustes. Por lo general
los multimedios de desinformación
se han preocupado por enfocar
en los reclamos salariales
por parte de los gremios
docentes, sin embargo, éstos
siempre insisten en que
los reclamos no terminan
con sus sueldos. Según
ellos la educación
pública está
siendo cada vez más
ajustada, perdiendo así
nuestros hijos calidad en
varios sentidos, como la
alimenticia y la edilicia.
En
el caso puntual de una escuela
donde van muchos chicos
de Almagro, situada cruzando
el límite a Caballito
-la Escuela 7 del
2 Del Centenario,
Río de Janeiro y
Sarmiento- los padres están
preocupados. Por segundo
año consecutivo vuelven
los problemas que creían
venían teniendo solución.
Desde
la cooperadora nos informaron
muy preocupados que la empresa
encargada de hacer una gran
reestructuración
del sistema de gas y de
electricidad ha dejado de
trabajar. Según
les dijeron de la empresa
la razón es que el
Gobierno de la Ciudad no
les está pagando.
Según la empresa
cobraron apenas el 10%,
mientras hicieron más
del 80% y, según
les dijeron, ¡les
querrían pagar con
unos bonos a cobrar en cinco
años!
La
escuela en cuestión
había solucionado
el problema de modo provisorio
y precario. Calentadores
para que los chicos y las
maestras soporten el frío
de invierno en las aulas;
y la comida, en lugar de
hacerla en la cocina, les
llega con viandas preparadas
donde, si bien pierde calidad
nutritiva, podían
hasta hace poco calentar
con unos tubos de gas que
habían conseguido
para salir de la emergencia.
Comentan
desde la cooperadora que
habían solicitado
presupuestos y tenían
uno donde con 18.000 pesos
solucionaban el problema
como para no tener frío
y poder cocinar.
Cuando le solicitaron el
dinero a Infraestructura
del gobierno porteño
les dijeron que si les daban
ese dinero perdían
la posibilidad de un arreglo
mayor -dentro del
"Plan de infraestructura
escolar"-
que
les prometían hacer
prácticamente de
inmediato aunque la obra
tomaría 150 días.
Decidieron hacer el arreglo
para lo que el gobierno
adjudicó 890.000
pesos. O sea, una
renovación
completa de sistemas
de gas y electricidad, y
aparatos de cocina.
Ante
tanto cambio se llevaron
los tubos que habían
servido para el calentamiento
provisorio y dejaron sin
funcionar el sistema, también
provisorio, de calefacción.
Ahora la "gran obra"
está frenada por
falta de pagos y los chicos,
junto con todos los trabajadores
de la escuela, quedaron
“sin el pan y sin
la torta”.
Muchas promesas, pero al
momento de cumplir la palabra
desaparece. La empresa no
trabaja más, la obra
está frenada y el
plazo está a punto
de vencerse.
Desde
el equipo de la cooperadora
nos comentan que antes,
cuando la cosas estaba menos
centralizada (¡¿creí
que íbamos hacia
la descentralización?!)
ellos manejaban un "dinerín"
que les permitía
salir de apuros. “Ahora
se tapa un baño y
hay que esperar quince días
para que venga un hombre
con una sopapa”.
Un padre dice "no queremos
perder la esperanza en que
esto se solucionará
de modo urgente, pero ante
la duda, mejor comenzar
a moverse para que la gente
se entere de lo que nos
está pasando. Los
chicos no merecen otro invierno
en estas condiciones".
Será justicia.
R.S.
Buenos
Aires, 3 de abril del 2009