Bailando tangos a la japonesa
El sábado se disputo la final de
tango salón del 7 mundial de tango,
organizado por el Gobierno de la Ciudad.
Los flamantes ganadores de la categoría
salón fueron la pareja japonesa de
los esposos Yamao y Kyoko Yamao; quienes
al final se sumaron al cuerpo de baile de
Johana Copes. Otra de las grandes emociones
fue la presentación Amelita Baltar
cantando Balada para un loco, como hace
cuarenta años en el mimo estadio.
Fernando
Bravo fue el presentador de la gran final.
Quien definió al Luna como una “caja
de resonancia de los hechos que marcaron
a la Argentina”. Destacó además
como se “perfila la perfección
de organización de estos festivales”.
Luego, pasó a detallar la modalidad
de seleccionar a los ganadores. Fueron cuatro
rondas, en las cuales pasarían las
45 parejas finalistas, provenientes de varios
continentes. Acto seguido, se presentó
al jurado de notables que darían
la puntuación a cada pareja participante.
Entre ellos estaban Oscar Hector, Gabriela
Elias, Elina Roldan, Olga Besio, Jorge Firpo,
Daniel García y María Nieves.
Como veedores estuvieron Juan Manuel Fernández
y Gagi Fernández.
Al compás
del dos por cuatro se largaron las rondas.
Durante cada ronda se bailaron tres temas.
Para la primera sonaron Despiante, Mal de
amores e Igual que un bandoneón.
Para la segunda, estuvieron en el aire del
Luna La loba, Fuimos y Tango ni loca. En
la tercera se entonó Gil a rayas,
Cómo se pianta la vida y A la guardia
nueva. En la última ronda se entonó
Triste, Para corazón, no le hagas
caso y Pablo.
Luego, Julia Zenko
se hizo presente en el escenario para entonar
dos temas consagrados de la cultura popular:
Conversemos, de Chico Novarro y Yo soy María,
de Astor Piazzolla. Tras una ovación
ante su impecable interpretación,
llegó el turno del cuerpo de ballet
de Johana Cópes y su cuerpo de ballet.
También estuvo el maestro pianista
José Pepo Ogiviki con una orquesta
de notables interprestaron el clásico
Adiós Nonino de Piazzolla.
Si de homenajes se trata,
también se hicieron presentes milongueros
de la vieja escuela. Quienes fueron, y son,
habitúes de las milongas más
reconocidas de la ciudad. Ellos también
tuvieron su espacio en la noche de sábado.
Bravo los invitó nombre por nombre
a que hicieran una ronda en el escenario.
“La sabiduría de los grandes”,
según el presentador.
La noche dio para
mas emociones: Fernando Bravo rememoró,
junto a una proyección, el momento
en que en ese mismo escenario se entonó
por primera vez Balada para un loco, en
la voz de Amelita Baltar. Una vez más,
a cuarenta años de ese suceso, la
cantante se subió nuevamente a ese
escenario para entonar ese tango fundamental
en la historia del dos por cuatro. Una gran
emoción llenó a la cantante
quien con una gran entrega y pasión
entonó aquel famoso tango. “Es
como volver en el tiempo y revivir aquella
emoción”, asintió la
cantante luego. Agradeció “profundamente”
la ovación del publico que aplaudía
de pie.
La pareja más
elegante fue premiada por un portal de tango.
Ésta recibió un bandoneón,
como el que le regaló el jefe de
gobierno a la presidenta, varias semanas
atrás.
La pareja japonesa
Hiroshi Yamao y Kyoko Yamao fue proclamada
ganadora de la categoría “Tango
Salón”. Completaron el podio
los colombianos Edwin León Medellín
y Jennifer Arango Agudelo en segundo lugar,
y los argentinos Jorge Mariño y Sara
Parnigoni en el tercer puesto. Fueron aclamados
por una gran ovación de casi 6 mil
personas.
El cierre de esta
emotiva jornada estuvo a cargo del ballet
de Johana Copes, que presentó una
coreografía bajo dirección
de Aurora Lúbiz, la cual tuvo la
participación de la pareja ganadora.
“Hay que destacar
que el tango haya llegado a Japón.
Que esta música haya cautivado a
este público del otro lado del mundo”,
remarcó el ministro de cultura del
la Ciudad Lombardi.
La apertura del
Mundial de Baile fue el domingo pasado,
en la peatonal Florida, con actuaciones
de la Orquesta Típica integrada por
Horacio Cabarcos (contrabajo), Lautaro Greco
y Horacio Romo (bandoneones), y Pablo Agri,
Miguel Angel Bertero y Raúl Di Renzo
(violines).
J.M.C.
Buenos Aires, 31 de agosto
del 2009