Jugado, hinchando…

El otro día me di una vuelta por el IFT para ver el unipersonal donde nuestro colaborador y cronista de espectáculos, Marcelo Saltal, realiza Fuera de Juego. No es la primera vez que lo veo a Marcelo en el escenario, sé que da todo, conmoviendo su personaje hasta la última fibra emotiva, al punto que me cuesta reconocerlo. En esta obra, el lenguaje corporal lo ha desarrollado logrando una actuación muy convincente. Según él es un aporte de su director, Gustavo Reverdito.
    La trama de Miguel Fanchovich no es rebuscada, y por eso mismo excelente. Un hincha viendo el partido desde la popular va revelando -con su modo de alentar al equipo, hablar con sus pares, insultar y escupir al árbitro- su origen, sus pesares y su manera contradictoria de razonar. De algún modo deja entrever que la frustración y las desgracias personales se han transformado, en este hincha, en bronca y odio irracional. De ahí su racismo, la bronca a su propio país, al árbitro y al equipo contrario. También se entiende, por lo que nos enteramos de su historia personal, su pasión y predilección por un jugador ante otros.
    Otra cuestión que me parece un acierto importante en esta puesta es el despojo escénico. Una única vestimenta, una pequeña reja, y apenas un contorno sirven a los fines de crear el ambiente propicio.
    Es una obra que hace reflexionar, aunque quienes más directamente podrían llegar a ello dudo que vayan. De todos modos, pensar y comprender al otro nos incumbe a todos.

Rafael Sabini

El Abasto n°113, septiembre de 2009