Mafia no; sindicato como
unión obrera
Según distintas
notas, principalmente de la Agencia Walsh,
nos interiorizamos en un conflicto gremial
que nos está tocando a muchos habitantes
de esta ciudad muy de cerca. Los trabajadores
del subte paran porque no les aceptan su
propia personería gremial.
Luego de varios días
de paros, anoche a las 21, cientos de trabajadores
del Subterráneo se dieron cita en
la Estación Constitución del
subte C para discutir cómo seguir
su plan de lucha en aras de conseguir su
reconocimiento sindical.
Según
la Agencia Walsh, los trabajadores
consideraron como exitosa la medida. Creo
que la gente que comprende su problema los
apoya y la presión debería
lograr que le tengan que otorgar su personería
gremial tal como dictamina la ley. Pero,
como siempre el periodismo refleja diferentes
intereses. Sin embargo, y pese a ser afectado
en lo personal, no creo que queden demasiados
más comunicadores que -como Feinmann
del Canal 5- a los que les de la cara de
defender los métodos mafiosos de
la UTA en contra de los trabajadores que
quieren formar su propio sindicato.
La realidad
es que el 93% de los trabajadores
del subterráneo quieren independizarse
de la UTA (Unión Tranviarios Automotor).
Y ya hay más de 1600 afiliados en
un sindicato al que el Ministerio de Trabajo
de la Nación que dirige Carlos Tomada
no reconoce.
Sabemos que
hay fuertes intereses en contra
de este nuevo gremio.
Los
gordos. Los pasajeros y ciudadanos
sabemos que hubo patotas de la UTA que buscaron
cortarles el paro violentamente. Según
la Walsh, “algunos no tenían
ninguna identificación que los relacione
con subterráneos. Los que si la tenían,
fueron denunciados en varias oportunidades
por trabajadores del subte, ya que hace
más de dos años que no cumplen
tareas en la empresa, y solo se presentan
en estos conflictos, buscando romperlos.
Luego de intentar golpear a los delegados
de base, que estaban apoyados por un número
elevadísimo de trabajadores, buscaron
todo tipo de artilugios para generar, siempre
ante las cámaras, conflicto que quiebre
el paro. Cánticos como "los
sindicatos son de Perón", o
"son cuatro zurdos que no quieren laburar",
o "Tomada los cagó"”.
El gobierno.
Mientras el ministro no les da la personería
como exige la ley argentina denuncian que
ingresó un grupo de policías
a la madrugada del 6 de noviembre a la casa
de Néstor Segovia, uno de los principales
referentes del cuerpo de delegados de subterráneo,
y balearon con munición de goma,
a su hijo.
La empresa.
Metrovías una empresa fuertemente
subsidiada –que prácticamente
no invierte- y que encima recauda millones,
intenta salir limpia del conflicto gremial.
Sin embargo, Segovia fue informado que a
su domicilio llegó un telegrama de
suspensión por adoptar la medida
de fuerza. Y son varios los que denuncian
persecución, escuchas telefónicas
y filmaciones con la intención de
despedir trabajadores.
Volviendo a la asamblea
de anoche. Los trabajadores decidieron continuar
solicitando al ministro Tomada que les de
una entrevista para anunciarles la solución
a su demanda. Acordaron, que de no ser así,
volverán a reunirse en el principio
de la semana que viene para repensar su
plan de lucha. Pero esta vez no están
solos. Se han destapado muchas ollas, lamentablemente
tuvimos que padecer mucho los usuarios para
que el problema llegue a las tapas de los
diarios.
R.S.
Buenos Aires, 11 de noviembre
de 2009