¿Cuál
es el origen del nuevo virus
que ya ha matado a más
de cien personas en México?
Un artículo
basado en una investigación
realizada por Informativo
Pacífica, devela
el origen de la gripe porcina
que viene causando más
pánico que muertes
en el hermano país
de México. El mismo,
provendría del su
vecino Estados Unidos del
Norte. Además, el
informe devela que la única
vacuna para paliar tal virus,
sería propiedad del
mal conocido Donald Rumsfeld.
Un
revelador trabajo de investigación
del Informativo
Pacífica,
elaborado por el colectivo
periodístico con
base en California Pueblos
Sin Fronteras,
plantea varias interrogantes
que los medios hegemónicos
de comunicación han
obviado, en su afán
por generar terror entre
la población.
¿Cuál
es el origen del nuevo virus
que ya ha matado a más
de cien personas en México?
¿A quién beneficia
esta epidemia? ¿Qué
otras noticias está
sepultando? ¿Para
qué se está
utilizando la emergencia
en México?
El
reporte de Fernando Velázquez
menciona un artículo
de la investigadora Lori
Price en el sitio web Globalresearch.ca,
titulado "La gripe
acaba con los memos de la
tortura", en el que
ésta señala
que la influenza porcina,
fabricada probablemente
en laboratorios militares
de Estados Unidos,
ha acabado con la noticia
de los memos sobre la tortura
ordenada por la Agencia
Central de Inteligencia
(CIA) contra prisioneros
en Guantánamo, Abu
Ghraib, y cárceles
secretas.
El
artículo mencionado
señala que un investigador
de biodefensa indonesio
declaró el año
pasado que Estados Unidos
ya podía fabricar
armas biológicas
en el laboratorio de Los
Álamos, usando muestras
de la gripe aviar enviadas
por Indonesia a la Organización
Mundial de la Salud. Detalles
sobre el tema aparecen en
el libro "Es tiempo
de que cambie el mundo:
manos divinas detrás
de la gripe aviar",
escrito por el ministro
de Salud indonesio.
Lori
Price subraya que la actual
histeria provocada por el
virus porcino podría
dar grandes ganancias a
Donald Rumsfeld. El ex secretario
de Defensa de Bush es directivo
desde hace 20 años
del laboratorio Gilead Sciences,
Inc. la firma con sede en
California que fabrica y
tiene los derechos de "Tamiflu",
el supuesto remedio contra
la influenza que aterroriza
al mundo.
Fernando
Velázquez también
entrevistó para su
reporte al periodista Ralph
Schoenman, productor del
programa radial "Taking
Aim" (Apuntando) que
se transmite en la emisora
WBAI de Nueva York. Schoenman
afirma que los laboratorios
militarizados a lo largo
de Estados Unidos han estado
perfeccionando armas biológicas
con los virus porcino, aviar,
el asiático y otras
enfermedades para las que
no hay respuesta inmunológica.
"En laboratorios de
nivel 4 y 5 en todo el país
las enfermedades más
virulentas han sido alteradas
de tal forma que no hay
defensa contra ellas, y
han sido arrojadas en varias
partes del mundo. Se han
dispersado en África,
y han sido monitoreadas
por militares estadounidenses",
afirma Schoenman.
Velázquez
también menciona
en su reporte el libro "Clouds
of Secrecy" (Nubes
de secretos), del profesor
de políticas de Salud
Pública Leonard Cole,
quien documenta que por
40 años el Pentágono
ha estado esparciendo billones
de vacilos I en el metro
de Nueva York, en las escuelas
públicas de Minneapolis
y Saint Louis y, en particular,
en la bahía de San
Francisco. En esa ciudad,
los efectos fueron un incremento
en un 10% de meningitis
de la espina dorsal. El
número de personas
impactadas por el vacilo
I asciende a 10 millones.
Velázquez
recuerda el libro "Matando
la esperanza", donde
William Bloom describe que
en 1971 la central de inteligencia
proveyó a exiliados
cubanos con un virus que
causa fiebre porcina africana.
Seis semanas después,
un brote de la enfermedad
obligó al gobierno
cubano a sacrificar a medio
millón de puercos.
Diez años después
la población fue
atacada por una epidemia
de dengue transmitida por
mosquitos, que
se extendió por la
isla enfermando a más
de 300 mil personas y matando
a 158 (de los que más
de un centenar eran niños
menores de 15 años).
Reporta
también Fernando
Velázquez que documentos
desclasificados en 1956
y 1958 revelan que el ejército
estadounidense crió
grandes cantidades de mosquitos
en La Florida y en Georgia
para ver si los insectos
podían ser usados
como armas diseminando enfermedades,
y que en 1969 más
de 500 estudiantes de 36
países se graduaron
en cursos sobre guerra epidemiológica
en la escuela de química
del ejército en Fort
McClellan en Alabama.
José
Manuel Moncada Fonseca,
México.
Fuente: Red Latina Sin Fronteras
Agencia Rodolfo
Walsh
Buenos
Aires, 28 de abril del 2009