El día que Quino
volvió a San Telmo
Ayer, en el marco de Puertas del Bicentenario,
se inauguró el monumento a la creación
del maestro del humor gráfico Joaquín
Salvador Lavado, es decir, Quino. Además
se descubrió una placa en Chile 371,
con la leyenda "Aquí vivió
Mafalda. Quino también recibió
la primera, de las doscientas, medallas
del Bicentenario.
La tarde de San Telmo
ofreció ayer un espectáculo
único. Además de los habituales
artesanos y trabajadores que copan la calle
Defensa los fines, un grupo de gente se
agolpaba en la esquina de Chile. El día
en que dos de sus vecinos ilustres estuvieron
su merecido homenaje: Quino y la inmortal
niña Mafalda. El autor, radicado
en España, vino a la Argentina exclusivamente
para este evento.
En una de sus ochavas
había un banquito con un velo encima.
En el medio de la calle adoquinada había
un escenario. Frente a éste, invitados
se acomodaban en sus asientos. Entre los
ilustradores y humoristas gráficos
más notables estaban Caloi, Hermenegildo
Sábat, Garaycochea, Rep, Daniel Divinsky,
entre otros.
Un rato antes, el
ministro de Cultura, habló
con este medio. Se mostró "muy
feliz" por el hecho de homenajear a
"nuestra mejor tradición de
los 60". Luego de una breve introducción,
tomó la palabra el titular de Puertas
del Bicentenario. "Hoy Mafalda ahí
nos sigue haciendo feliz", al hacer
referencia al monumento. Sobre la medalla
que luego recibió el artista, enunció:
"El que la recibe le da valor a la
medalla". "Gracias Quino",
concluyó.
Mas tarde, varios
ilustradores subieron al escenario para
hablarle al creador de la niña más
famosa de la historieta argentina. Rep
fue el primero y es dio el gusto que muchos
periodistas hubieran querido: entrevistar
al dibujante. Hablaron de cómo era
el barrio en los 60, la vida de los personajes
de la tira y demás impresiones del
autor. Miguel Rep agradeció "el
ejemplo del maestro" Quino.
Garaycochea,
luego de pasar a dar su palabra bromeó:
"Vine preparado". Acto seguido
sacó de su bolsillo un papel con
un discurso. Propuso poner la cara de Mafalda
en la cara de los billetes, ya que "varias
que están son discutidos". A
lo que Quino retrucó con que sería
mejor que esté Manolito. Además
definió al dibujante como un modelo
de la "síntesis y la sabiduría",
expresado en su trabajo.
Por su parte, Menchi
Sabat, brindó unas
emotivas palabras, en las que remarcó
la lucha de los valores y los derechos a
través de la tira de Mafalda. Destacó
su habilidad gráfica y cómo
vincula a toda la sociedad su obra. También
habló de Quino como parte de "una
generación donde el humor fue perseguido
y encarcelado" y "cuando sonreír
era una amenaza y reír abiertamente,
un peligro".
Luego el escultor
Pablo Irrgang, autor de
la escultura, acompañó al
dibujante a descubrir la tela que cubría
a la inmortal niña de San Telmo.
Para las fotos Quino se sentó al
lado de su creación.
Poco después de
descubrió una placa en la entrada
del edificio de la calle Chile 371,
con un dibujito de la precoz niña
y la frase "Aquí vivió
Mafalda", justo donde hace más
de 40 años, Quino
creó a todos los personajes de la
tira, sus padres, Guille, Manolito, Libertad,
Felipe, y Susanita. Además, el dibujante
recibió una pequeña escultura
de Mafalda, réplica de la que estará
sentada en San Telmo
Para concluir el acto, recibió
la medalla del Bicentenario, obra del artista
Antonio Pujía, la primera de las
200 que se entregarán en
el marco del programa Puertas del Bicentenario
del gobierno porteño, que organizó
el acto. Tras un emotivo abrazo, el dibujante
exhibió la medalla.
"Me emociona mucho todo
esto, no puedo otra cosa que recordar esos
7 años en los que viví acá",
murmuró el dibujante mirando al edifico
donde vivió en los años 60.
"Tantas muestra de afecto, de cariño...
estoy desgarbado, me han enloquecido. Me
emociona mucho. Con estas pequeñitas
palabras les devuelvo su afecto", concluyó
el legendario humorista gráfico.
J.M.C.
Buenos Aires, 31 de agosto
del 2009