Libro
de Basílica María Auxiliadora
y San Carlos
Mañana a las 19.30 se hará
la presentación en el Colegio Pío
IX, Yapeyú 197. Es para conmemorar
el centenario del templo religioso. Participará
la Asociación civil Don Bosco Almagro
(ADBA).
Con
edición de la propia parroquia y
realización de Asociación
civil Don Bosco Almagro (ADBA), mañana
se presenta a los vecinos este trabajo donde
se reúnen testimonios, vivencias
junto a la historia de esta edificación
símbolo de este barrio, emplazado
en Hipólito Yrigoyen y Quintito Bocayuga.
Dentro
de esta publicación se podrán
apreciar Cartas de los padres Pascual Chávez,
Angel Fernández Artime y José
Repovz. Además hay una selección
de textos del Licenciado Marcos Vanzini,
el Padre Alejandro León, la profesora
Olga García de D’Agostino,
el Padre José Ellero, la Licenciada
Elena Maurin de Rufino, el padre Juan Ignacio
López.
El
libro un recorrido por la arquitectura,
la decoración, la espiritualidad
salesiana y la construcción del templo,
entre muchos otros temas. También
presenta la crónica de los festejos
que se llevaron a cabo este año a
raíz del centenario, ya que el templo
fue inaugurado en 1910 como “Homenaje
Popular al Centenario Patrio”.
La
basílica María Auxiliadora
y San Carlos es para el barrio un icono
del fin de siglo XIX. La zona porteña
de Almagro venía experimentando un
marcado crecimiento poblacional y edilicio.
Frente a esta situación, según
cuenta la historia, la congregación
salesiana, que tenía bajo su responsabilidad
la parroquia San Carlos planteó la
necesidad de construir un nuevo templo que
sirviera para mejorar la atención
espiritual y religiosa de los vecinos.
Se
encargó el diseño y dirección
de la obra, al padre salesiano Ernesto Vespignani,
arquitecto que vino desde Turín y
que participó de relevantes obras
como la Basílica del Santísimo
Sacramento y la de Luján, entre muchas
otras.
La
Basílica consta de tres niveles (planta
central, galerías superiores y cripta)
y una superficie de 1.800 metros cuadrados.
De estilo ecléctico, posee materiales
originales de un valor artístico
incalculable y es un lugar emblemático
de Almagro, al punto tal que es el símbolo
central del escudo barrial.
J.M.C.
Buenos Aires, 2 de diciembre
de 2010.