“No al silencio musical”
Hoy a las 14 se realizó una
“marcha musical” a la Jefatura
de Gobierno. Trabajadores de la actividad
pidieron “una solución concreta
a la problemática cultural de la
ciudad de Buenos Aires en materia de conciertos
y música en vivo”, en el marco
de la tragedia del boliche de Palermo.
Esta tarde quienes viven
de la música y las presentaciones
se movilizaron para que se regularice la
situación en torno a las habilitaciones
de los lugares bailables y culturales. El
punto de partida es la política que
adoptó el gobierno de la ciudad luego
de la tragedia del boliche Beara: “Salir
a fiscalizar 150 locales de todo tipo y
suspender los permisos de excepción
–forma en que se habilitan temporariamente
sitios que por diversas cuestiones burocráticas
no pueden obtener una habilitación
estable”.
“Esta persecución
absurda no es original: de la misma forma
actuó el gobierno de turno después
del triste episodio de Cromañón.
Si a esto sumamos la falta de regulación
de la actividad musical, la escasez de subsidios,
la carencia de sitios dedicados específicamente
a la realización de conciertos y
la falta total de una política cultural
para la ciudad, nos queda el desértico
escenario actual: una ciudad que no puede
cantar, dominada por el accionar empresarial
y con total desconocimiento de su nueva
sensibilidad”, añaden.
En concreto, piden que
"cese la censura preventiva de espacios
de conciertos y la persecución a
la música en vivo”. Además,
reclaman que se reglamente “urgente
la ley de "Régimen de concertación
para la actividad musical". Por otra
parte, solicitan que se valide la “ley
2394D10, de Régimen transitorio de
clubes de música, por que denuncian
que “si no se sanciona esta ley en
Diciembre de 2010 los clubes de música
que tienen permisos provisorios quedarán
sin habilitación”.
J.M.C.
Buenos Aires, 20 de septiembre
de 2010.