Abasto: mundillo
de psicología social
Enrique
Pichon Rivière nació
en Suiza en 1907, y de muy
pequeño vino a la
Argentina Su infancia transcurrió
en el Chaco y en Corrientes,
donde aprendió "el
guaraní antes que
el castellano", como
él decía.
Estudió medicina,
psiquiatría y antropología,
aunque abandonó estos
últimos estudios
para desarrollar su carrera
como psiquiatra y psicoanalista,
convirtiéndose en
uno de los introductores
del psicoanálisis
en la Argentina. A comienzos
de los '40 se convierte
en uno de los fundadores
de la Asociación
Psicoanalítica Argentina.
Luego toma distancia de
ella, para centrar su interés
en la sociedad y la actividad
grupal en el seno social,
fundando la Escuela
de Psicología Social.
Por el
barrio hay varias instituciones
que trabajan vinculados
a la psicología social
de una u otra manera.
En el
ámbito de la formación
profesional la Primera Escuela
Privada de Psicología
Social si bien no está
en pleno Abasto, está
a un paso, concretamente
en 24 de Noviembre 997.
Ésta fue fundada
por Pichon Riviére
y hoy es dirigida por Ana
P. De Quiroga.
Ante
situaciones inesperadas
tenemos la sede de Emergencias
Psico Sociales (Corrientes
3591), una institución
cuyos integrantes acuden
a ayudar en catástrofes
como Cromañón,
el avión de LAPA
o el shopping de Paraguay
que se incendió.
Además tienen su
equipo docente. En este
número hay un reportaje
(pág. 16) hecho a
una de sus integrantes.
Por
otro lado tenemos el renombrado
El Bancadero por Carlos
Gardel que trabaja principalmente
con gente en riesgo. (Lea
reportaje a Alfredo Moffat
de Bancavida y creador de
El Bancadero).
Y
la Casona de Humahuaca es
un claro ejemplo de la psicología
social integrada a la vida
cotidiana. Acá está
a flor de piel, no solamente
porque se lee Campo Grupal,
sino porque es una confluencia
de la psicología
social, el psicodrama, el
juego y el área comunitaria.
Participan varios vecinos
que son psicólogos
sociales, entre ellos los
directores de la escuela
de psicología social
de Azul. Allí nacen
diferentes movidas socioculturales
como talleres de juego o
milongas callejeras.
R.S.
Revista El Abasto n°
64, abril 2005.