Pese
a intento homogenizador:
¡los colores sobreviven!
El pasado sábado
20 de diciembre, varias
agrupaciones del barrio,
entre ellas la Asamblea
Popular de Plaza Almagro,
pintaron un gran mural de
ochenta metros hacia la
vía del Sarmiento,
sobre Díaz Vélez,
entre Bulnes y Mario Bravo.
El objetivo es un reclamo
que beneficia a todo el
vecindario: que se retome
el Corredor Verde Oeste
y se realice el Parque Estación.
Vayamos,
como decía Jack,
por partes. Durante
la gestión porteña
de Aníbal Ibarra,
existió el proyecto
de construir el Parque Estación,
que, sin embargo, se veía
demorado por trabas burocráticas
dado que las tierras son
administradas por el ONABE.
Pero en aquella
época se aprobó
el primer tramo del Corredor
Verde, desde Billinghurst
hasta Gascón. Luego
de su mandato todo lo que
parecía poder lograrse
quedó en un simple
sueño vecinal.
El
gobierno nacional anunció
que retoman el soterramiento
del Ferrocarril Sarmiento,
en el marco del plan de
obras públicas financiado
con fondos del ANSES. Sin
embargo, para decepción
de los vecinos de Almagro
y Balvanera, las obras comienzan
retomadas serían
desde Caballito hasta Ramos
Mejía.
Ahora
el mural. La gran
pintada fue dirigida el
muralista Diego “El
Bombero”, y según
nos enteramos por los colegas
de Primera Página,
que participaron de la movida,
hubo más de veinte
vecinos que laburaron entre
las nueve de la mañana
hasta pasadas las cuatro
de la tarde. El resultado
fue un hermoso mural que
lució llamativo por
unos días en el barrio.
Durante
la semana un grupo “perfectamente
organizados en una camioneta
bien equipada con un capanga
y tres chicos a su servicio”
pintó de blanco el
colorido mural. Según
nos cuenta Miguel Germino,
director de Primera
Página, fue
la intervención vecinal
la que puso a la fuga a
los agresores. Los mismos
vecinos habrían atribuido
el acto de vandalismo a
"la banda de rulo"
(que, según dicen,
respondería a un
legislador porteño).
El
intento de destruir el mural
requería de varias
manos y al menos eso no
lograron hacer los saboteadores.
Esta mañana
los vecinos lograron restaurar
gran parte de la obra. ¡Una
vez las blancuzcas pinceladas
represivas fueron vencidas
por los colores de los vecinos!
R.S.
Buenos Aires,
27 de diciembre de 2008