Por el derecho a la vivienda
Actualmente
hay quinientas mil personas viviendo en
emergencia habitacional en la Ciudad de
Buenos Aires. En dos años se desalojaron
cincuenta mil. Treinta y seis terrenos pertenecientes
al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC)
se iban a utilizar para la construcción
de viviendas sociales, pero finalmente se
van a vender a privados. Distintas organizaciones
sociales que luchan por el derecho a la
vivienda se están organizando para
continuar la pelea orgánicamente.
El 28 de noviembre de 2009 realizaron
un Encuentro/Taller contra los desalojos
bajo el lema "Ocupar-Construir-Resistir".
A continuación publicamos las conclusiones
del Encuentro. Volverán a reunirse
el sábado 9 de enero en Anchorena
76 (sede de la Coordinadora de Inquilinos
de Buenos Aires) a las 11 hs. Están
invitadas todas las personas que quieran
colaborar en la lucha por el derecho a una
vivienda digna.
Encuentro / Taller
contra los desalojos: Ocupar-Construir-Resistir
El 28 de noviembre de 2009 se formaron dos
comisiones de trabajo (que discutieron los
mismos temas) con los siguientes ejes:
• Ocupación de tierra
• Ocupación de edificios e
inquilinatos
• Posibles estrategias para la solución
definitiva / propuestas.
COMISIÓN
1:
Organizaciones presentes: MTL Rebelde, de
el Movimiento Teresa Rodríguez La
Dignidad, CIBA, La pulperia, Tierra libertad
- cooperativa de vivienda-, Antena Negra,
AIH, FOL.
Se contaron distintas
experiencias de ocupación. A partir
de esas experiencias, surgió el debate
alrededor del tema de los subsidios después
de un desalojo y sobre su función
política y social. La mayoría
entendían, por un lado, su utilidad
económica para una familia en situación
de emergencia; y por otro, como un elemento
disgregante de la lucha, un mecanismo de
desmovilización; terminando en situaciones
provisorias, soluciones parciales y temporales
(hoteles, nueva ocupación con riesgo
de desalojo, a lo mejor compra de tierra).
La lucha debe de ser por el techo y no por
la plata, es decir "techo por techo".
En ese sentido hay que ver a largo plazo
cuál es el comportamiento que pueda
llevar a una solución definitiva.
Con respecto a este tema, se acordó
llevar la discusión a cada organización.
Se presentó como alternativa posible
el aceptar un subsidio que permita la compra
de un terreno para una solución colectiva.
En relación a
la Ley 341: con 500.000 personas en Buenos
Aires con problema de vivienda y con el
presupuesto parado, la ley no se proyecta
como una solución. Por otro lado,
las familias con necesidad de vivienda,
no siempre reconocen la importancia y el
compromiso del juntarse con otros, para
formar cooperativas por ejemplo.
Se cuestionó la
capacidad de las organizaciones para llegar
a acuerdos políticos comunes. Surgía,
entonces, la propuesta de trabajar entre
todas las organizaciones en el rechazo de
los subsidios. Además se subrayó
la fragmentación que existe entre
las cooperativas que están construyendo;
hay muchos expedientes y escaso presupuesto,
por lo cual, muchas veces, resulta que la
plata para la construcción de las
vivienda viene de los bolsillo de la misma
cooperativa. Y, a su vez, las cooperativas
que pueden "permitirse" eso, no
tiene capacidad de movilización.
Se entiende que
la necesidad de unidad se extiende a otros
ámbitos. Se da el ejemplo, como posible
reivindicación común entre
las organizaciones, las 180.000 casas vacías,
impulsando una ley que obligue a los propietarios
a alquilarlas a precios "populares".
Frente a la pregunta,
cómo avanzamos? Se planteó
buscar acciones en común que nos
pongan en la ofensiva, yendo a tomar, socializando
la tierra, atacando la propiedad privada
(el mundo capitalista); Cómo logramos
espacios de coordinación de lucha
política a más largo plazo?
a partir de acciones concretas, hasta lograr
un estado de ofensiva. Luchar por reivindicaciones
en el derecho al techo, al trabajo, al acceso
a la salud.
Propuestas:
• Impulsar una lucha mediática,
organizar una gran actividad para instalar
la problemática.
• Concientización de la base,
de las organizaciones y del individuo, en
la toma de tierra y en los derechos relacionados
al hábitat, como al trabajo, a la
salud, etc.
• Trabajo en común para alcanzar
poder de acción (plantear un espacio
de convivencia política entre organizaciones
y tener un plan común).
COMISIÓN
2:
Se centró en el intercambio de experiencias
de tomas de tierra y resistencia a desalojos
de edificios e inquilinatos. Organizaciones
presentes: AIH, MTL R, La Pulperìa
, CIBA, 14 Vip (Programa tv comunitaria
Antena Negra), Revista Que, FOL.
TOMA DE TIERRAS
Experiencia del MTL R, junto a otras organizaciones,
en la toma de la Villa 20 de Lugano. El
eje se pone en los pasos previos, qué
precauciones tomar, qué información
es necesaria (situación dominial).
De aquí se desprende
la importancia de ganar legitimidad y apoyo
de los vecinos de los alrededores como factor
facilitador para la consolidación
de la toma. Así como el conocimiento
previo y la organización del "avance"
sobre el terreno. En el caso de Lugano,
después de un primer intento en el
que fueron reprimidos y desalojados, se
avanzó nuevamente. Permanecieron
acampando, se parceló fijándose
criterios para que no se construyera sobre
los pasillos ni se subdividieran los lotes.
Se reflexiona sobre la
complejidad del proceso de organización
a partir de una experiencia de toma en Longchamps.
Se presentan dificultades
para lograr una participación plena.
Dentro de un proceso hay que luchar contra
factores externos (policía, municipio)
como internos a la toma: oportunista (ocupar
para luego vender); personas que ven "solucionado"
su problema y no se comprometen con el crecimiento
del barrio; disputas por la "dirección"
u organización de la toma; no avanzar
en la consolidación de instancias
participativas y el "relajo" por
lo que puede presuponerse un triunfo.
Aparece la asamblea como
instancia clave para incidir en el proceso
de organización promoviendo la participación
y la toma de decisiones colectiva.
Antes de avanzar en la toma se trata de
evaluar las condiciones existentes como
el tipo de propiedad y los intereses en
juego. Sin embargo se reconoce como un error
el esperar a tener un alto grado de seguridad
para avanzar en la ocupación. Entendiendo
que nunca contamos con total seguridad o
garantía de que no se produzca el
desalojo.
Es importante la socialización
de toda la información, que todos
los compañeros/ras tomadores/ras
manejen mínimamente las herramientas
legales. Por ejemplo, no puede haber un
desalojo sin una orden de desalojo escrita.
Viendo que esta práctica policial
intimidatoria es muy común.
Apuntar a una construcción
siguiendo ciertos criterios urbanos: respetar
el trazado de calles, de espacios públicos,
e intentar garantizar dimensiones mínimas
habitables.
Hay que pensar en procesos
complejos, donde se avance en la consolidación
desde lo edilicio y en lo organizativo.
Otro aspecto que se enfatiza
es la importancia de la coordinación
entre distintas tomas y la necesidad de
instalar este tema entre los propios compañeros
de cada una de ellas. Para que no quede
como un deseo abstracto de los militantes.
Se puede caracterizar que todavía
estamos en una etapa de tomas espontáneas
y ocurren por "desborde", es decir,
por el problema de familias que padecen
de hacinamiento o que directamente no tienen
vivienda.
Se plantea la necesidad de diferenciar las
tierras sin dueño o sin interés
para el Estado de aquellas en las que sí
hay un interés privado o estatal.
Sin que esto presuponga el triunfo o derrota
de una toma.
Las posibilidades en cada caso son muy distintas.
La provincia de Buenos Aires tiene una gran
cantidad de terrenos no regularizados desde
hace muchos años, sin embargo eso
no presupone que corran el riesgo a ser
desalojos. Por otro lado, se registran casos
de desalojos aún sin la orden judicial
correspondiente y con mucha violencia.
Finalmente se comenta
que la toma puede dar lugar a un juicio
penal por usurpación. Es una causa
penal pero no grave y que difícilmente
termine en condena. En caso de condena es
excarcelable.
OCUPACIÓN
DE EDIFICIOS E INQUILINATOS
Se analiza el caso de unas compañeras
que están viviendo un proceso de
desalojo de un hotel, en Corrientes 3050,
en donde viven aproximadamente 25 familias.
Se lo presenta como un caso típico:
abuso de precios, incumplimiento de servicios,
condiciones precarias y como en muchos casos
presencia de un intermediario que subalquila
las habitaciones y no paga el alquiler al
verdadero dueño.
A nivel Ciudad de Buenos
Aires, el cuadro se completa con los desalojos
compulsivos. Las opciones en juego son irse
o resistir. Frente a una orden de desalojos
"hay un techo" para evitarlo.
Surge la necesidad de pensar en alternativas
después de la resistencia.
En relación a los
procesos internos se reflexiona sobre la
actitud de las familias afectadas por un
desalojo. Cuando reciben la orden de desalojo
se desesperan y se unen. Algunos creen que
nunca los van a sacar. Hasta que llega la
próxima intimación.
Otros empiezan a pensar
en la posibilidad de obtener un beneficio
económico y no en la solución
al problema de vivienda.
Algunas conclusiones y PROPUESTAS:
• Relacionado con lo dicho anteriormente,
en muchas casas al final del proceso "no
queda nada", todos los compañeros
se dispersan.
• Necesidad de hacer un trabajo de
base de difusión y concientización,
para anticiparse a la situación de
desalojo. También se propone trabajar
en estrategias de comunicación y
coordinación de distintas experiencias
de lucha por el acceso a la tierra y la
vivienda.
• Conocer los derechos para hacerlos
valer en cada situación concreta
o para luchar por la modificación
de las leyes injustas como la que establece
el delito de usurpación o la que
permite la aceleración de los desalojos
por parte de la justicia ("desalojos
express").
• Necesidad de trabajar por la solución
"definitiva", apareciendo como
una alternativa la conformación de
cooperativas de vivienda si bien se choca
con la falta de financiación de parte
del gobierno así como con las dificultades
para lograr el grado de compromiso que requiere
ese tipo de propuesta organizativa.
• La coordinación entre las
organizaciones, para instancias defensivas
y ofensivas, aparece como primordial. Así
como la necesidad de comunicación
entre las organizaciones y la difusión
hacia la sociedad en general. Con respecto
a esto, se propone utilizar las herramientas
existentes (periódicos, tv y radios
comunitarias).
• Como propuesta para este tipo de
encuentros, surge la necesidad de incorporar
a más compañeros/ras de base.
PLENARIO
• PUESTA EN COMÚN DE LAS COMISIONES
• Surgió el tema del mecanismo
cautelar (desalojos anticipados avalados
por los jueces a través del depósito
de una caución para resarcir a las
familias) como problema que se puede solucionar
solo juntándose y presionando a los
jueces para que no ordenen desalojos.
• Necesidad de entender mejor los
mecanismos legales: realizar talleres sobre
herramientas legales.
• Comprometerse en la formación
hacia dentro de las organizaciones (participación,
criterios para las tomas y procesos de conformación
de barrios o convivencia en los edificios,
herramientas legales)
Propuestas de coordinación general:
• Publicación y circulación
de los resultados de este encuentro
• Encuentros mensuales
• Coordinar actividades especificas
• Taller legal
• Estrategias de información
(hacer publicaciones en común)
La próxima reunión se llevará
a cabo el 9 de enero 2010 en el CIBA a las
11:00.
AGENCIA RODOLFO
WALSH
Buenos Aires, 8 de enero
de 2010