Abrió el gigante
Luego
de casi cuatro años a puertas cerradas,
el Coliseo porteño vuelve a mostrar
su majestuosidad. El lunes, desde las 19,
la gala de apertura mostró una restauración
impecable. Miles de invitados disfrutaron
fragmentos de La Bohème y el Lago
de los Cisnes. Fuera, un espectáculo
3D sobre la historia del teatro maravilló
a los cientos de miles de ciudadanos que
recorrieron la 9 de julio.
La alfombra roja fue
el pasaje obligado de los cientos de políticos,
actores, personalidades de la cultura y
otras yerbas que, entre flashes, arribaron
a la sala principal. El gran faltazo, del
que se habló ininterrumpidamente
durante la gala, fue, ya es sabido, el de
la presidenta. De este modo, se destacó
el carácter “opositor”
de esta velada.
Esta teoría se
respalda con el final de la ópera
La Bohème , cuando el jefe comunal
Macri desplegó una bandera argentina
en el palco, junto a dirigentes opositores
como Julio Cobos o el gobernador de Santa
Fe, Hermes Binner. “La ovación
que recibieron pareció también
un mensaje a la Presidenta”, reflexiona
una crónica de La Nación.
Más allá
de la veta política, que estuvo muy
presente, el titular del Ente Autárquico
del Colón, Pablo García Caffi
mostró su satisfacción en
que Argentina festeje el Bicentenario “no
con una marcha militar, sino con un hecho
cultural”.
En esta senda, es digno destacar el juego
de lasers del que disfrutaron miles de porteños:
Allí se repasó con animaciones
3D escenas históricas con la presencia
de muchas de las máximas glorias
que actuaron en ese escenario.
Finalizado el espectáculo tridimensional,
los vecinos de desplazaron hacia el paseo
del Bicentenario, ubicado a unas cuadras.
Las caras de alegría fueron la nota
final para tan ansiado reencuentro con el
gigante de la opera de argentina.
J.M.C.
Buenos Aires, 26 de mayo
2010.