GOBIERNO
DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Secretaría de Comunicación
Social
Director General de Coordinación
de Prensa, Carlos Galligani
Con
copia al Secretario de Comunicación
Social, Gregorio Centurión
Recurso de reconsideración
Introducción
En julio
recibimos un “Informe
Preliminar del Primer Cuatrimestre”
por el que, en su momento,
nos acercamos a hablar.
El 4 de diciembre ante la
elección de veedores
nos informaron verbalmente
que la revista El Abasto
en su versión gráfica
no tenía Solicitud
de Publicación (SP)
y que no le darían
pauta de diciembre.
Las acusaciones para dejarnos
fuera del Registro 2008
en el mes de diciembre serían,
según aquel informe
de julio, dos:
- Que, según la Comisión
Evaluadora, realizamos “números
monotemáticos”
cuando, si bien es verdad
que El Abasto, mes a mes
cambia su eje principal
siempre insiste profundiza
en temas que son de interés
zonal.
- Y que no llegamos con
la cantidad de “notas
ciudad”, acusación
errónea y fácil
de descubrir para quien
se tome el esfuerzo de leer
nuestro medio.
En las siguientes páginas
presentamos nuestras argumentaciones
basándonos en las
leyes e instructivos que
vienen al caso. A su vez
cuestionamos el método
de evaluación (luego
de nuestro breve análisis
escrito presentamos un método
de evaluación que
sigue la pauta propuesta
por la misma Comisión
Evaluadora cuando se trata
de avisos publicitarios
junto con los ocho últimos
números de nuestra
publicación cuestionada).
Una movida
poco transparente:
¿seguimos contando
con la pauta oficial?
En julio
recibimos un “Informe
Preliminar del Primer Cuatrimestre”
por el que, en su momento,
nos acercamos a hablar,
lo que nos dio pie a pensar
que había quedado
todo en orden. Sin embargo,
recientemente nos recomendaron
hacer un descargo formal
por lo que recién
hace unos días hicimos
entrega de un escrito que
volvemos a adjuntar.
El 3 de diciembre convocaron
desde la Comisión
Evaluadora a la elección
anual de veedores para el
día siguiente. Minutos
antes de asistir nos desayunamos
en la ventanilla de Comunicación
Social que la revista El
Abasto en su versión
gráfica no tenía
Solicitud de Publicación
(SP). Según nos comentaron
le pasa lo mismo a otros
trece medios. No recibimos
ninguna notificación
formal, ni a la dirección
de Gallo 333 donde tuvimos
la redacción hasta
noviembre, ni en Gascón
112 donde estamos ahora.
Nadie la ha recibido, ni
han dejado nada debajo de
ninguna puerta. Sin embargo,
la Sra. Rosa Consuelo Yampolsky
confirmó lo que nos
dijeron en la ventanilla
de Comunicación.
Según nos hizo entender
de modo oral El Abasto no
tendría pauta en
diciembre. Pero no aceptó
hablar más sobre
el tema.
Dado que este año
adelantaron el cierre del
Registro 2009 de abril a
enero tememos que por primera
vez desde el comienzo del
Registro de Medios Vecinales,
quedemos afuera por una
evaluación incorrecta,
dado que hemos quedado sin
posibilidades de diálogo.
Las acusaciones
Como no
tenemos, como decíamos
más arriba, la supuesta
carta enviada contestaremos
por lo que pudimos ver cuando
tomamos nota de nuestra
carpeta por el derecho que
nos otorga la Ley N°
104 (Derecho a la Información).
Ahí vimos una nota
que hacía hincapié
en el escrito anterior aludiendo
a que no habíamos
modificado nuestra manera
de realizar el medio. En
aquel momento las objeciones
eran dos: que supuestamente
hacemos “números
monotemáticos”
y que no llegamos con las
“notas ciudad”.
Ambas acusaciones fueron
charladas en su momento
con el Sr. Ignacio García
y luego, como decíamos
más arriba, contestadas
por escrito.
¿Monotemáticos?
Si bien
en el Instructivo dice que
“No pertenecen a la
categoría de medios
gráficos vecinales
las publicaciones temáticas”
consideramos que se sobreentiende
que se trata de la publicación
temática y no que
cada ejemplar se rija por
un eje temático que
ordene el contenido. Una
publicación temática
podría ser una revista
de animales. Pero un medio
vecinal, como El Abasto,
que mes a mes cambia su
eje principal como modo
de ordenamiento, siempre
insistiendo en temas que
son de interés zonal,
no es de ninguna manera
una publicación temática.
Tampoco podríamos
decir que elabora números
“monotemáticos”
dado que si bien hay un
tema central que permite
mayor profundización,
no deja de lado aspectos
continuos que son recurrentes
mes a mes (cartas de lectores,
noticias cortas, etcétera).
Analizando
el tema de las notas ciudad
Ahora vayamos
al segundo tema, que parece
preocupar de sobremanera
a la directora de la Comisión
Evaluadora, que dicho sea
de paso, insistimos, nunca
aceptó en este último
año que discutamos
su posición. Nos
referimos al tema de las
misteriosas “notas
ciudad”. En nuestra
concepción -y lo
sostenemos abalados por
como se ha desarrollado
desde el año 2003
el Registro de Medios Vecinales-
una nota ciudad podría
incluir temas de cultura,
calidad de vida y otros
temas inherentes a la ciudad.
Pero mejor citemos directamente
el instructivo (que arbitrariamente
excluye las notas históricas
que incluye la “ley
madre”, la Ordenanza
Nº 52.360): “El
50% de los contenidos publicados
debe corresponder a notas
periodísticas de
actualidad y referidas a
temas inherentes a la Ciudad
de Buenos Aires, sus barrios
o futuras Comunas. Estas
deberán estar vinculadas
a la cultura, educación,
salud, medio ambiente, derechos
humanos, calidad de vida,
sociedad o vida institucional”.
En este caso puntual, tomando
vista de nuestro expediente,
notamos que la Comisión
Evaluadora ha decidido no
incluir como “notas
ciudad” notas y entrevistas
nuestras vinculadas a la
cultura. Para no hacer la
labor demasiado redundante
en nuestro reclamo nos centraremos
en los cuatro últimos
números: el segundo
cuatrimestre donde supuestamente
deberíamos haber
arreglado “el desbarajuste”
realizado con un número
dedicado al nacimiento de
Gardel (como si editando
un medio serio en el Abasto
pudiéramos eludir
el tema) o cuando dedicamos
5 páginas a conmemorar
nuestros 100 primeros números
en la calle (¡qué
egocéntricos!).
Según
el informe el número
agosto y el de octubre excede
con creces lo exigido para
notas ciudad (62,5% y 77%)
así que adentrémonos
directamente en los “problemáticos”.
En
el n° 104, noviembre,
2008, no consideran “nota
ciudad” a:
- la entrevista sobre arte
al periodista y músico,
Alejandro Dolina, que emite
desde el Paseo la Plaza.
- la entrevista al artista
marcial Hernán Brizuela
que logra explicar dónde
está el arte en las
artes marciales. No solamente
da clases por Almagro, sino
que ha dado clases –mediante
una red social que cuenta,
o contaba, con apoyo gubernamental,
para educar chicos carenciados
con esa disciplina en el
Bajo Flores. (Esta nota,
de dos páginas, ni
siquiera la contabilizan).
- la entrevista a un vecino,
poeta, teatrista y artista
plástico –Ariel
Muñoz– que
ha pintado murales por Almagro
y Abasto. Cuenta de su trayectoria
dentro de los teatros de
la ciudad, pintando murales,
ilustrando y escribiendo
poesía. Siempre en
la ciudad.
- Al “Abasto Salpicado”,
que ayer (hasta marzo 2008,
como puede comprobar con
las propias evaluaciones
de la Comisión Evaluadora
que se adjuntan) consideraban
como un conjunto, hoy por
hoy, ya no lo consideran.
Sin embargo, en el Instructivo
reza “Se considerará
como nota, para evaluar
el porcentaje mencionado
en el apartado anterior,
aquella información
periodística que
contenga al menos 1500 caracteres
(con espacios incluidos).
Las sumatoria de notas desarrolladas
en menor cantidad de caracteres,
serán computadas
como una nota principal,
a los efectos del porcentaje
de contenidos mínimos
requerido.” Las notitas
cortas -grajeas o pastillas-
cumplen un rol comunicativo
importante dentro del periodismo
y en el caso de nuestra
sección están,
además, relacionadas
al barrio y/o la ciudad.
- Separan una carta de lector
que habla del efecto post
Cromañón [sic]
para con los músicos
considerándola “otra”.
- No contabilizan
como notas ciudad a un comentario
de música en vivo
realizado en la ciudad por
un cronista nuestro, especialista
en el tema.
- Tampoco contabilizan los
dos comentarios teatrales
que en todos los números
realiza un colaborador,
profesor de teatro, exclusivamente
para El Abasto en teatros
del barrio o sus alrededores.
¿Acaso la cobertura
periodística de eventos
culturales en la ciudad
no son “notas ciudad”?
- Por último dejaron
-en contraposición
a todos los años
anteriores- de contabilizar
como “nota ciudad”
a la cartelera teatral.
Este cambio fue sin aviso.
Aclaremos para el caso que
el vecindario del Abasto
se caracteriza por la cantidad
de teatros independientes.
Y
en el n° 102 (septiembre
2008) no consideran “nota
ciudad”:
- La nota realizada al actor
y músico Gabriel
Rovito que por el momento
estaba dirigiendo en un
teatro del Abasto (De la
Fábula). Cuenta de
su trayectoria en el teatro,
que para un medio en el
Abasto es como hablar de
uno de los temas que más
nos llega de cerca por ser
uno de los barrios con mayor
densidad teatral del mundo.
La otra pata del Abasto
es el tango, de la cual
es cuna por excelencia,
y este buen hombre además,
junto con otros músicos
conformó el grupo
Tangolpeando en el 2001.
Hasta el nombre del grupo
hace referencia a lo que
estaba pasando en la ciudad
en ese momento…
- Tampoco consideran la
entrevista a un vecino,
escritor aficionado de excelente
nivel, que por esas cosas
de la vida presentó
en nuestro II Concurso Literario
(2005) un material que salió
premiado y que le dio fuerza
para luego editar uno y
dos libros…
- Consecuentemente acá
tampoco contabilizan como
nota ciudad al comentario
de música en vivo
realizado en la ciudad así
como tampoco
- los dos comentarios teatrales…
- Acá, en contraposición
a lo que hacían años
anteriores (aclaro, fui
veedor) tampoco contabilizan
la cartelera de actividades
culturales en vivo…
- Tampoco contabilizan las
pasillas que componen al
“Abasto Salpicado”.
¿Qué
es una “nota ciudad”?
Pero ya
que estamos, ahondemos en
el tema. ¿Qué
es una “nota ciudad”?
Pareciera que nadie lo sabe
con certeza. Sin embargo,
el instructivo, insisto,
dice “notas periodísticas
de actualidad y referidas
a temas inherentes a la
Ciudad de Buenos Aires,
sus barrios o futuras Comunas.
Estas deberán estar
vinculadas a la cultura,
educación, salud,
medio ambiente, derechos
humanos, calidad de vida,
sociedad o vida institucional”.
Cultura dice. Calidad de
vida, dice. El arte da calidad
de vida y es cultura. El
teatro y el tango son expresiones
culturales. Y muy porteñas,
muy abastenses.
Nosotros
-si bien podemos llegar
a hablar de baches, semáforos
y cuestiones de gestión-
consideramos imprescindible
la cultura, las ideas y
el arte. No podemos entender
porqué entrevistas
y coberturas culturales
de este tipo, cuando son
inherentes a ciudad (como
reza la reglamentación),
no son ya más consideradas
“notas ciudad”.
El instructivo es el mismo
que el año pasado.
Lo único que ha cambiado
es la encargada de las evaluaciones.
Y la gestión, por
cierto.
Un modo
de análisis poco
preciso
Pero hay
más y se trata del
modo de análisis
que emplea actualmente la
Comisión Evaluadora.
Y esto en su momento ya
se lo había cuestionado
a la anterior directora
de la Comisión Evaluadora,
con la presencia de la actual,
cuando estaba en ejercicio
de veedor electo.
Trabajan la cantidad de
material publicitario con
grillas que representan
las páginas y marcan
ahí dentro cuanto
espacio ocupan los avisos.
Correcto. Y por ley no podemos
superar el 50%. Clarísimo
y metodológicamente
correcto.
Ahora la pregunta del millón:
¿Por qué motivo
cuando se analiza el material
periodístico no se
hace del mismo modo? Como
el atento lector podrá
notar entre los documentos
adjuntos las notas (“ciudad”
o “otras”) se
cuentan con unos (1) así
utilicen media, una, dos,
tres o cinco páginas…
Nos preguntamos: ¿no
está claro que el
espacio en un medio gráfico
es muy limitado? A nuestro
modo de ver las cosas eso
demuestra una falta de rigor
científico y académico
peligroso.
Para el caso nos tomamos
el atrevimiento de analizar
y presentarles de modo adjunto
los últimos ocho
(8) números de El
Abasto bajo un criterio
que consideramos (si bien
un tanto desprolijo, fácilmente
mejorable con el software
adecuado) académicamente
sostenible.
¿Error
o censura?
En este
caso está en juego
el ingreso de más
de una persona porque en
la revista hay un equipo
de trabajo. Y está
en juego algo tal vez más
importante: la voz vecinal.
De todos modos no quiero
dejar de comentar, aunque
parezca inoportuno, que
personalmente tengo dos
hijas, de cinco años
y tres años, que
también se pueden
ver perjudicadas por decisiones
tomadas a la ligera y sin
posibilidades de discusión
y diálogo. Para que
se entienda que no somos
necios, ni hacemos oídos
sordos, queremos acá
hacer constar que en su
momento hemos reconocido
alguna de las objeciones
realizadas por la entonces
encargada del área
y realizamos las modificaciones
al caso en la estructura
de nuestro medio eliminando
comentarios de cine (realizados
por una experta en la materia)
porque comprendimos que
la evaluación no
los consideraban “notas
ciudad”. Pero en aquel
entonces había, insisto
diálogo que por alguna
extraña manera hoy
pareciera haberse eliminado.
No creemos merecer este
tipo de tratos cuando ninguno
de nosotros jamás
ha sido irrespetuoso con
nadie en el área.
Puede que se refleje la
ideología de más
de un miembro del equipo
de redacción y eso
moleste a la actual gestión.
Pero preferimos pensar que
no se trata de eliminar
medios disidentes. Ni siquiera
de eliminar medios, cuando
es bien sabido que al poder
le conviene tener pocas
voces alineadas. Sin embargo,
preferimos pensar que todos
somos defensores de la participación
ciudadana y de la democracia,
para la cual la pluralidad
de voces y la libertad de
expresión es fundamental.
Preferimos creer que hay
una serie de coincidencias
azarosas desde que entró
la gestión transitoria
anterior y la actual: mayores
requisitos (RIUP), el adelanto
del Registro 2009, los atrasos
en los pagos trabados tanto
en Comunicación Social
como en Contaduría,
las continuas y cambiantes
exigencias (cambio de modo
y lugar de entrega de ejemplares,
plazos cortos, etcétera).
Por las dudas, ante tanto
accionar extraño
y perjudicial para la continuidad
de nuestros medios independientes,
y en defensa de la libertad
de expresión, preferimos
presentar este mismo informe
en la Defensoría
del Pueblo.
Por último, para
el hipotético e improbable
caso de ser rechazada nuestra
petición hacemos
reserva de recurrir jerárquicamente.
Atentamente
Rafael
Sabini
director propietario de
la revista El Abasto
D.N.I. 92.183.024
La
redacción de El Abasto
está constituida
en
Gascón 112, C1181ACB,
C.A.B.A.