Algo huele mal
Esta
semana se reavivó la polémica
por la basura en la ciudad. La mecha la
prendió el gobernador de Buenos Aires,
Daniel Scioli, al criticar la “no
implementación de la ley Basura Cero”
en capital. Luego llegó la respuesta
oficial. Hasta el Abasto llegó la
polémica.
Hubo fuego cruzado entre
ciudad y provincia por el tema basura. El
disparador inicial fue el reclamo del gobernador
Scioli: “Macri lleva más de
dos años de gobierno, pero con cada
problema que hay en la ciudad, la culpa
la tienen o los que estuvieron antes que
él, o Provincia, o el Gobierno nacional".
Aparte criticó que el jefe de gobierno
no "haga algo" para "cumplir
con la ley de Basura".
Tras los dichos del bonaerense,
el Ministro de Ambiente y Espacio Público,
Diego Santilli, y el Jefe del bloque Pro
de la Legislatura porteña, Cristian
Ritondo, criticaron con dureza al gobernador.
“Sus reclamos (los
de Scioli) son sólo elementos de
presión para satisfacer sus inconfesables
y mezquinos intereses políticos”,
arremetió Ritondo. Aparte, en el
portal Urgente 24 enunció que “los
rellenos de Ensenada y González Catán
son subvencionados por la ciudad en su parte
correspondiente, debido a que al municipio
de La Matanza, Ensenada y San Miguel no
se les cobra el servicio de disposición
como al municipio de Tigre que se le cobra
solo el 20% de la facturación”.
Por su parte, el
“colorado” Santilli expresó:
“La problemática es muy compleja,
no sólo para los habitantes de la
Ciudad sino para los 13 millones de habitantes
del conurbano… es por eso que tenemos
voluntad de trabajar seriamente en esta
problemática". Añadió
que "estas declaraciones suenan a campaña
electoral”.
A esta escalada
de declaraciones se sumó la del jefe
de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez.
"En estos años no hubo la política
de Basura Cero como estaba planteado. Les
pedimos que apliquen la ley que ellos votaron”,
pidió a través de Radio del
Plata quién también fue ex
legislador porteño.
“Yo no sé sí Scioli
habla como vecino del barrio del Abasto
o como gobernador de la Provincia de Buenos
Aires. Es preocupante el grado de desconocimiento
que tiene sobre el tema”, concluyó
Ritondo sobre la visión del gobernador
de la situación de los residuos en
capital.
De este modo, el
barrio de Gardel quedó en medio de
un “nuevo-viejo” asunto pendiente
de la ciudad, que podrá tener de
todo, pero no buen olor y, menos aún,
una pronta solución.
J.M.C.
Buenos Aires, 17 de marzo
de 2010