Restringen
la publicidad callejera
Foto La Nación.
Diputados
porteños aprobaron
restringir el uso de carteles
comerciales. Según
la zona habrá que
quitar o achicar marquesinas
para despejar el espacio
aéreo. Las medianeras
no podrán pintarse
con publicidades. Y los
toldos no siempre tolerarán
publicidad. Dicen que es
para evitar la contaminación
visual.
Anoche
se aprobó en la Legislatura
porteña, con 40 votos
de 60, una ley para la publicidad
exterior “con el fin
de bajar la contaminación
visual”. No se estableció
la eliminación de
las marquesinas o de otros
carteles publicitarios,
pero ahora habrá
control del tamaño
que utilicen.
El
tope de lo que podrán
sobresalir las marquesinas
en laz zonas comerciales
será hasta 1,30 metros
de la pared. En zonas residenciales
seguirán prohibidas.
Otros tipos de carteles
publicitarios salientes
de grandes dimensiones deberán
achicarse. Y habrá
zonas donde deberán
quitar sus carteles.
En cambio,
se crea un área especial,
con más libertad
para la colocación
de carteles de grandes dimensiones
sobre techos, azoteas y
terrazas: se trata de los
tramos de la avenida 9 de
Julio y de las calles Carlos
Pellegrini y Cerrito, entre
Rivadavia y Córdoba.
Ahora tampoco se podrá
pintar publicidades en las
medianeras de edificios;
sino que deberán
colocarse sobre lonas y
podrán estar iluminados.
En los
toldos los anuncios quedarán
prohibidos, excepto en los
distritos residencial 2,
comercial, de equipamiento
e industrial.
La publicidad en las obras
será legal usando
como soporte telones de
fachada. También
se podrá anunciar
en contenedores y volquetes.
Para
adecuar toda la cartelería
existente a los nuevos requisitos,
los empresarios y comerciantes
tendrán un plazo
de 180 días. El gobierno
porteño estima, que
una vez concluido el proceso
de adaptación, en
la ciudad quedarán
sólo el 30% de todos
los carteles existentes
actualmente.
Según
dijo el jefe de Gabinete,
Horacio Rodríguez
Larreta, uno de los más
fervientes defensores de
la ley, a La Nación:
en la actualidad “hay
entre un 50 y un 60% de
anuncios ilegales”.
Desde hace varios meses,
el gobierno porteño
combate la ilegalidad con
operativos de retiro de
carteles; hasta agosto,
habían sido quitados
570.
En síntesis, se le
exige más a los comerciantes
y a los consorcios con el
fundamento del orden visual.
La posibilidad de contratar
publicidad en sectores más
costosos no se pierde, solo
muestra otra manera de una
política que apunta
a la concentración
de poder.
U.K.
Buenos
Aires, 21 de noviembre de
2008