Palazos a la clase
El viernes cientos de uniformados compuestos
por integrantes de la Infantería,
la Policía Bonaerense, la Policía
Montada y Policía Canina reprimieron
brutalmente a decenas de obreros de la fábrica
Kraft Foods (ex Terrabusi) deteniéndolos
y desalojándolos de una toma.
Según
Indymedia, en la noche del jueves
los gerentes de Kraft Food junto a los dirigentes
de la UIA mantuvieron una reunión
con el jefe de Gabinete nacional, Aníbal
Fernández, quien se comprometió
a desalojar la planta. Por eso, en la madrugada
del viernes, la patronal decreta un asueto
y por la madrugada intenta desalojarlos
pero 80 de los despedidos quedaron dentro
de la fábrica.
Unos 65 trabajadores
fueron detenidos. Aún no se sabe
qué cantidad de trabajadores están
heridos y cuál es la gravedad de
cada uno de ellos. La infantería
que comenzó la represión además
de usar balas de goma y gases lacrimógenos,
contó con “la policía
montada que se tiró con los caballos
encima de las personas profundizando la
represión” sostienen en Villa
Crespo Digital. Según
ese medio, los trabajadores estaban al tanto
de que había una orden de desalojo,
pero también sabían que, hasta
el momento, no había juez que la
firmase.
En el centro porteño,
en las intersecciones de la 9 de Julio y
la Avenida de Mayo se concentraron estudiantes
de las distintas facultades de la UBA y
trabajadores y militantes en apoyo a los
trabajadores despedidos y reprimidos de
la Kraft Foods Terrabusi. Otro corte fue
realizado en la Autopista Buenos Aires -
La Plata. También la Panamericana
viene siendo cortada.
Según Villa
Crespo Digital los trabajadores de
la fábrica de alimentos “venían
realizando un paro total de la producción
y ocupando la fábrica desde el 18
de agosto cuando fueron despedidos 160 obreros
y obreras, que reclamaban a la patronal
condiciones de higiene y prevención
contra la Gripe A H1N1, como lo establecía
el Ministerio de Salud de la Nación,
condiciones que la empresa no cumplía.
Los trabajadores insistieron con el reclamo
porque había trabajadores enfermos,
o que tenían enfermos a sus hijos,
la patronal no escuchó el reclamo”.
Otras fuentes hablan
de la intención de hacerlos trabajar
turnos de 12 horas, que para cualquiera
que tenga hijos sabe que es una gran complicación.
Apenas unos trabajadores
comenzaron una huelga, ese 18 de agosto,
reciben un telegrama de despido. A partir
de ese momento se vienen realizando asambleas
multitudinarias y los trabajadores deciden
hacer un paro en los tres turnos hasta que
se reincorporen a los 160 despedidos. En
el rubro de la alimentación ésta
es la fábrica más grande del
país, donde trabajaban 2600 personas,
de las cuales el 65% son mujeres (según
un informe del Partido Obrero).
La toma de la fábrica
era realizada por trabajadores despedidos
y trabajadores que no están en esta
condición: “Hay un montón
de compañeros detenidos que no son
trabajadores despedidos… estamos completamente
en apoyo a nuestros compañeros que
están despedidos… Venimos de
35 días de conflicto y eso no lo
hace un grupo de compañeros sino
el conjunto de la fábrica”
manifestó Patricia, operaria del
turno noche, a Indymedia en contraposición
a la información que trascendía
en los medios masivos. A su vez denuncia
que la policía hace quince días
que se encontraba en el interior de la fábrica
sin contar con una orden legal y que el
día anterior comenzaron a ingresar
más, con carros hidrantes y policía
montada. Por otro lado, en la reunión
que mantuvieron funcionarios del Ministerio
de Trabajo y representantes de la multinacional
no se definió la situación
de los 162 operarios despedidos. La compañía
solo garantizó su continuidad en
Argentina y el pago de sueldos atrasados
a los trabajadores no despedidos.
Esa unión
tiene su precio: esta mañana, según
Sin nomenclaturas, “la empresa Kraft
Foods (USA) envió 200 telegramas
de suspensión por 15 días
a otros tantos trabajadores y trabajadoras
de la planta de ex-Terrabusi...”
El sábado
de tarde se reunieron más de cien
comisiones internas, sindicatos combativos,
cuerpos de delegados, federaciones estudiantiles,
organizaciones piqueteras y partidos de
izquierda, se reunieron en el Hotel Bauen
para debatir medidas de apoyo a los trabajadores
de la ex Terrabusi. El plenario resolvió
dos iniciativas para este lunes 28: una
movilización de apoyo a la asamblea
de los obreros frente a la fábrica
en General Pacheco. Y a partir de las 18
horas una gran marcha de Congreso a Plaza
de Mayo, por la reincorporación de
todos los trabajadores despedidos en Terrabusi.
Lamentablemente los cortes
molestan a otros trabajadores que necesitamos
llegar a nuestros respectivos trabajos o
llevar a nuestros hijos a las escuelas o
jardines. Esto lo aprovechan los medios
de desinformación masiva, cuanto
más de derecha peor, cuestionando
el modo de protesta, sin adentrarse demasiado
en la interna. Un tratamiento muy diferente
al que recibió la lucha de los terratenientes
(que denominaban “el campo”).
Ni hablar del trato diferencial por parte
de las fuerzas represivas, de caricias y
empujones leves a terribles golpizas. Personalmente,
y aunque los cortes me molestan, no puedo
más que leerlo como un grito de ayuda
y solidaridad por el bien de la democracia
y los derechos a huelga que ésta
contempla.
R.S.
Buenos Aires,
28 de septiembre de 2009