Si usted, al igual que
nosotros, está vacacionando en
el cemento porteño, entonces, déjenos
contribuir a su veraneo y recomendarle
varias lecturas.
Esta es la palabra. Sin saber bien por
qué, en esta época inician
las recomendaciones de libros, películas
y demás ¿En esta época
del año nos predisponemos de otra
forma? ¿Habrá tiempo para
todo? Quién sabe, lo cierto es
que en esta nota nos encontramos con personajes
de distintos tipos. Desde héroes
de historieta, hasta ficciones que tienen
más de real de lo que uno sospecha.
Para este verano, rescatamos de la biblioteca
algunos títulos donde el barrio
es parte o protagonista. Pasen y lean,
y se les gusta, pueden recomendar ustedes.
Historia de un
país, historia de un barrio
Tres
mosqueteros de Marcelo Birmajer,
Editorial Seix Barral. Buenos Aires, 2007.
El escritor Marcelo Birmajer
narra en primera persona la vida del periodista
desganado Javier Mossen, quien se pone
en contacto con Elías Traúm,
un judío vecino de Balvanera entre
los años cincuenta y setenta. El
editor de Mossen lo envía a recibir
a Traúm a Ezeiza para hacer una
nota sobre su vida.
Con este punto de partida, el joven periodista
se hará compinche de Traúm,
entrado en años pero no sin perder
las mañas. A medida que avanza
la historia damos con uno de los fantasmas
más pesados de Traúm: en
su juventud junto a sus dos amigos Benjamín
y Guidi integraron las filas de la organización
guerrillera Montoneros, motivo por el
cual se les puso el mote de “tres
mosqueteiros” por la gente de barrio.
Con el correr de las páginas, aparece
la figura de Cristina, mujer que cautivó
al trió y despertó tantas
otras pasiones; con repercusión
en el presente incluida.
Birmajer hace una muy buena reconstrucción
del barrio a través de citas y
referencias. De este modo, nos coloca
como lectores casi hombro a hombro con
Mossen y Traúm en su vuelta al
Once. Se pueden apreciar narraciones como:
“En el breve camino hasta Agüero
y Corrientes, aunque Tucumán y
Agüero era la esquina que yo prefería
por encima de todas – en el Once
el sol sale y se pone por esa esquina,
en esa esquina aparece la primera estrella
del Shabat y desde esa esquina puede elegir
uno el rumbo del día-“.
“Como Benja vivía en Ecuador,
y Guidi acá en Paso, para el lado
de Corrientes, cada vez que salíamos
, al regresar nos acompañábamos
hasta este poste, era el punto más
o menos equidistante entre las tres casas.
Traúm señaló un poste
que habíamos pasado hacía
unas cuadra y media, en medio de la vereda
de Tucumán entre paso y Azcuénaga”,
le narra un ya más sincero Traúm
para rematar luego que le resulta “sorprendente
que hayan muerto los dos y la geografía
no haya cambiado”.
Birmajer con este libro –editado
en hebreo, alemán, neerlandés
e inglés- ha logrado que más
allá de la General Paz y más
allá de los límites del
país se narre la geografía
de Balvanera, un barrio con miles de historias
dentro de su misma historia. En este caso,
una asombrosa combinación de un
momento político de nuestro país
condimentado con la profunda vida de una
de las colectividades que pueblan estas
calles.
Una de superhéroes
El
ojo blindado de Waccio Zkatter.
Buenos Aires, Comic Press, Buenos Aires,
1997.
Plena década del
noventa. En momentos donde la bronca ciudadana
se acumulaba día a día al
ritmo de la desocupación y del
ninguneo político, la historieta
argentina también pasaba un mal
momento. El cierre de históricas
editoriales amenazaba con poner en punto
muerto la producción nacional.
Sin embargo, en aquel tiempo, a través
de las ediciones de autor y de la garra
de muchos artistas, hubo un movimiento
emergente que al día de hoy se
sigue recordando. En este marco, también
hubo un intento de crear superhéroes
nacionales. El caso más notable
fue El Cazador, cuyas historias continúan
al día de hoy publicándose
en recopilaciones. De este experimento
por dejar de importar testosterona de
personajes como Superman o Spider-man,
surgió la figura de El Ojo Blindado,
en claro homenaje al tema de la banda
Sumo. Esta creación del dibujante
Waccio Zkatter (Manuel Gutiérrez)
no queda solo con ese homenaje, sino que
la vestimenta de este joven con poderes
sobrehumanos lleva una especie de sudadera
rota con el rostro de Luca Prodan.
Este fanático de Sumo vive sus
aventuras en una ficticia, aunque porteña,
ciudad de Nuevos Aires. En particular,
surcaba los cielos porteños frecuentando
un barrio. Se trata de la zona de Congreso
donde reside uno de sus amigos y confidentes,
quien le diseña su traje, una suerte
de armadura contra las balas y equipado
con armas de todo tipo.
Apareció en noviembre de 1997,
publicada por Comic Press bajo el sello
Astro Comics. Sin embargo, fueron editados
solo tres números, hoy considerados
de culto. Según el portal Historieteca,
en el último se presentaba Psiko,
una historia de Pablo Muñoz con
dibujos de Alejandro Barrionuevo.
Duró poco, pero la adrenalina de
soñar con un héroe deslizándose
por los techos del barrio y dando palizas
a troche y moche a los malos entusiasmó.
Más aún en aquellas épocas
donde los malos estaban tan cerca nuestro
como para ser nuestros gobernantes.
Gordo Sagrado
Sebakis
Gordo
de Sagrado Sebakis, Editorial Milena Caserola,
Buenos Aires, 2011.
En palabras de su mismo
autor, estamos frente al “diario
de un escritor desempleado”. ¿Qué
hacer en estos casos? Sebakis, escritor,
poeta, performer urbano, busca varias
soluciones. Tocar instintivamente la tecla
“refresh” de su computadora
portátil parece ser la más
usada, pero no la más efectiva.
Hay más, ir a festivales de poesía
en Paraguay o en cuanto rincón
del mundo lo inviten. Pero sólo
de poesía no vive el hombre. Por
eso, en un estrafalario relato, casi rozando
la fantasía, Sagrado Sebakis cuenta
los ajetreos de trabajar en una estación
de servicio. Más precisamente la
de Díaz Veléz y Yatay. Si,
esa, la que está de camino al Parque
Centenario o de camino al Abasto. Según
vayas o vengas.
Sebakis es un testigo privilegiado de
un movimiento cultural concreto, en un
lugar concreto en una época concreta.
Traduzcamos: él es uno de los escritores
reconocidos del llamado “under”
porteño en épocas donde
las movidas como la Feria del Libro Independiente
(FLIA) son la alternativa con personalidad
propia para dar aires de libertad y búsqueda
a las manifestaciones artísticas.
En una ciudad cada vez mas clausurada,
su búsqueda, por momentos contradictoria,
resulta un camino interesante para seguir
de cerca y para perderse en las letras
de este narrador profundo, directo y con
mucho picante.
Recomendación de la casa: Sebakis
suele estar en el Pacha Mama, el centro
cultural estrella de la movida en Villa
Crespo. Sus lecturas en vivo merecen la
pena. Es más, este libro, recopilación
de tres novelas, está escrita en
capítulos independientes y cortos,
de no más de tres o cuatro páginas.
Están evidentemente pensados para
ser leídos en vivo, lo cual le
da una agilidad y un vértigo que
se disfruta y se agradece.
Cuando dentro de quien sabe cuántos
años alguien se pregunte cómo
era la vida de los artistas en la ciudad
de Buenos Aires, tomar Gordo y hojearlo
va a ser el comienzo para reconstruir
una forma de vida cargada de ímpetu
creador.
Bonus track
Ucronías
argentinas de
Javier Aguirre, Eduardo Blanco y Fernando
Sánchez, Sudamericana, Buenos Aires,
2008.
¿Qué hubiera
pasado si lo que pasó no hubiera
pasado como pasó? O algo así.
Las ucronías que presenta este
trío de escritores y periodistas
salidos de las redacciones de publicaciones
emblema como Sex Humor, Humor Registrado
y Barcelona nos traen reflexiones, narraciones
y crónicas delirantes sobre sucesos
de la patria, recordándonos que
todo puede pasar y que hechos menores
pueden torcer nuestro porvenir.
En esta ocasión, repasamos dos
capítulos en particular de esta
obra, cuyas diez ucronías abordan
hechos como la creación de la bandera,
la conquista del desierto y la vida de
Evita Perón. Volviendo al barrio,
a sus vecinos y sus figuras insignia,
encontramos al “viejo vinagre”
y al “Morocho nefasto”.
“Qué hubiera pasado si Luca
Prodan se hubiese vuelto a Europa durante
la guerra de Malvinas, o de cómo
su fusión de punk rock antisudaca
y cuarteto cordobés llegó
al top ten de los charts de Londres”,
adelantan los escritores sobre el también
conocido como “Pelado del Abasto”.
En tanto, el cantor de “Mi Buenos
Aires querido” y “Yira Yira”
tiene también su relato paralelo:
“Qué habría pasado
si Carlos Gardel no hubiese muerto con
sus compañeros en el accidente
de avión en Medellín, o
de cómo el zorzal “Carlos
Piedra” ganó su fama de fracasado
y mufa”.
Un libro para imaginar, que es gratis
y de la mano de estos tres periodistas
escritores la imaginación viene
condimentada con ironía, risas
y reflexiones sobre nuestro propio ser
nacional y sobre nuestras aspiraciones
y contradicciones reflejadas en hechos
y figuras polares de nuestra argentinidad.
por Juan Manuel
Castro
Revista El Abasto, n°
139 , enero 2012.