Tras su paso por Diputados, la Cámara de Senadores validó el proceso para que la cooperativa de trabajadores gestione el inmueble de Callao 360.
     El lema “No al desalojo. Sí a la expropiación” se hizo realidad. A un año de la sanción en Diputados, Senadores en su última sesión ordinaria de 2016 avaló, por 39 votos a favor y 17 en contra, la “utilidad pública” del edificio de Callao 360, sede de la cooperativa de trabajo Bauen que hace 14 años se autogestiona. Los 140 trabajadores que la integran mejorarán su situación laboral y ya no deberán preocuparse por las amenazas de desalojo que debieron enfrentar desde 2007.
     El Hotel Bauen se construyó con dinero público para recibir turistas por el Mundial 78. La plata la otorgó el gobierno de facto. Los trabajadores denunciaron siempre que los empresarios no habían devuelto el dinero al estado. Años más tarde, en diciembre de 2001 los empresarios forzaron el cierre del hotel. Los más de cien cesanteados se organizaron y en 2003 recuperaron el hotel para trabajar en forma cooperativa.
    Repuntaron el hotel y con su lucha marcaron camino a otras experiencias similares en la ciudad y el país. Sin embargo, las amenazas de desalojo, por causas judiciales del grupo empresario, eran constantes en el último tiempo, con aval de un sector del poder judicial porteño y la negativa del oficialismo de capital de sancionar una ley de expropiación. Para resistir, los trabajadores hicieron festivales, vigilias y otras iniciativas que mechaban con la cultura y el apoyo de figuras populares.
    Por eso, ahora que lograron la expropiación definitiva, los trabajadores van a poder establecer contratos de alquiler, de adquisición y prestación de servicios, aumentar y mejorar las inversiones. El tratamiento del tema fue impulsado por el senador misionero del Frente para la Victoria Juan Manuel Irrazábal. El estado nacional se hará cargo de las costas del proceso de expropiación. Mientras, cederá el inmueble a la cooperativa del Bauen, llamada Cooperativa de Trabajo Buenos Aires Una Empresa Nacional Limitada. A futuro, los trabajadores piden que el hotel sea declarado patrimonio nacional.
    “Este logro significa demasiado, ojalá que tengamos la victoria completa porque está la duda del veto, pero bueno, el paso más grande se dio y lo hicimos posible entre toda la sociedad. Estamos muy contentos porque este año podemos brindar, no tenemos un desalojo: empezar el año con trabajo y dignidad. No se puede pedir más. Nunca hay que bajar los brazos, lo dice una simple compañera que está luchando hace 14 años”, expresó María Eva Lossada, presidenta de la cooperativa.
    Ante la posibilidad de un veto presidencial, Federico Tonarelli, presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA), dijo que habrá estado de alerta constante.

J.M.C.