Lo había intentado en 2014 sin éxito. Ahora el Gobierno de la Ciudad dobla la apuesta y lanza el conjunto de obras públicas Once Peatonal para poner en valor el entorno a Pueyrredón, Plaza Miserere, Rivadavia, Uriburu y Corrientes.
     Los manteros ya no están sobre las veredas de avenida Pueyrredón. El Gobierno de la Ciudad, con el accionar policial en las calles y con negociaciones en sus oficinas, despejó el paso peatonal donde transitan más de 250 mil personas por día.
En la madrugada del martes 10 de enero móviles, camiones y cientos de uniformados llegaron a Once para evitar que los puesteros se instalen a lo largo de las veredas de avenida Pueyrredón, hasta ese momento la segunda avenida más poblada de manteros, lo que equivaldría a un cuarto del comercio informal porteño, según entidades privadas.
     Luego de varios días donde hubo represión, detenidos y asambleas de puesteros, se logró un acuerdo para liberar las veredas. Hubo grupos de manteros que aceptaron censarse, llevar su actividad a paseos comerciales techados y recibir cursos de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME).
    El gobierno esgrimió los argumentos que se escucharon en el verano de 2014 cuando se hizo un operativo similar sin resultados contundentes. En ese entonces y ahora los funcionarios hablaron de mafias que explotaban personas en riesgo social. En ese entonces y ahora varios puesteros denunciaron que los efectivos de la comisaría 7° cobraban coimas diarias (ver recuadro).
A semanas de que desalojaran a los manteros, hay gran presencia policial y de agentes de tránsito en la zona. En Once continúan los operativos de la Agencia Gubernamental de Control. Por caso, al cierre de esta edición se había hecho un decomiso en un galpón de Larrea 22. Allí se encontraron cantidades mayoristas de bolsos, anteojos y bijouterie. Intervino la Comisaría 7° y agentes de la ex Metropolitana (ahora todos de la nueva Policía de la Ciudad) por orden de la Fiscalía Coordinadora de la Unidad Fiscal Sudeste con los Dres. Barcia y Buono.

El ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Machiavelli, y jefe de Gobierno porteño,
Horacio Rodríguez Larreta, presentando el Once peatonal. Foto: GCBA.

La negociación Gobierno-Manteros
La tercera fue la vencida. El Gobierno de la Ciudad reelaboró sus primeros ofrecimientos y con la intervención de CAME logró el sí de los representantes de varios manteros. Se acordó que la Cámara les dará a los manteros censados un curso de formación llamado Programa de Capacitación de Habilidades y Oficios. Lo empezaron la última semana de enero y durará dos meses. Durante ese tiempo CAME le pagará a cada mantero censado un incentivo de 11.700 pesos mensuales. Los puesteros debían, además, sacar el Monotributo social y abrir una caja de ahorro.
   El Gobierno de la Ciudad volvió a ofrecer predios para que los puesteros vendan su mercadería. Uno de los lugares ofrecidos es el Paseo del Once, en Perón y Jean Jaurès. También se había hablado de acondicionar un galpón de La Rioja y Rivadavia. El jefe de Gobierno mencionó un posible tercer predio en Provincia.
   Por la negativa, Raúl Zylbersztein, presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA) consideró que “el conflicto no se puede arreglar con plata, sino que se necesita orden y trabajo” y agregó que “los problemas van a continuar indefinidamente porque el Gobierno porteño se reunió sólo con algunos punteros de la zona, reconociéndoles una representación inexistente en medio del caos que es la venta ilegal callejera”.
   El grupo que mostró mayor resistencia fue el de las jefas de hogar y los trabajadores africanos. Varias incluso llegaron a encadenarse para protestar por el devenir de las negociaciones. Muchas denunciaron que cuentan con una residencia precaria y no poseen DNI argentino. En consecuencia, no pueden anotarse en el Monotributo social.
    Un centenar de manteros de origen africano (Senegal, Nigeria, Kenia, Ghana, Guinea) también estaban en esa situación. El presidente de la Asociación de Senegaleses en la Argentina, Moustafa Sene, había dicho que varios se acercaron a los puestos de registro de vendedores ambulantes pero fueron rechazados por no tener DNI, sino Certificado de Residencia Precaria (ratifica que el trámite de residencia inició, les avala ingresar y egresar del país, trabajar, estudiar, pedir atención médica y hacer trámites).

Corrientes y Paso uno de los días de desalojos a los manteros. Foto: Raúl Ferrari, Télam.  

Once Peatonal, obras de restauración
El Gobierno de la Ciudad presentó un proyecto para restaurar veredas, calles y avenidas de Balvanera. Es también una forma de dar por concluida la mudanza de los manteros. Al cierre de esta edición se podían ver apenas algunos sobre avenida Rivadavia (vendedores de palta, ropa y baratijas).
   El proyecto comprende las avenidas Pueyrredón, Corrientes, Rivadavia, la calle Uriburu y el entorno de Plaza Miserere. Confluyen las líneas de subte A, B y H, además de varias líneas de colectivos y la estación de tren de la línea Sarmiento. La obra busca la peatonalización de calles, ensanchar veredas y restaurar del Centro Comercial a Cielo Abierto donde hay edificios con gran valor histórico.
   En la zona comercial del barrio y en Plaza Miserere se harán nuevas veredas y habrá alumbrados con luces LED y arbolados. Se ordenará la publicidad en la vía pública y se renovarán los puestos de alimentos, los cuales ya se habían adecuado en los últimos meses a la nueva normativa que rige incluso para los puestos de Costanera Norte y Sur.
   Previo al inicio de labores, el Ministerio de Ambiente envió operarios para limpiar con hidrolavadoras las veredas de Once que quedaron libres tras el desalojo y reubicación de los manteros. También pintaron columnas de la Recova frente a Plaza Miserere.
A los pocos días de hecho este anuncio, esta cartera informó que va a invertir $ 20.002.840 en la obra 'Entorno Plaza Miserere'. Los trabajos, una vez adjudicados a la firma elegida en licitación pública el 1 de febrero, durarán siete meses.
    “El objetivo de la propuesta es reordenar, reorganizar y recuperar el entorno de la Plaza Miserere, el cual se encuentra hoy en día muy deteriorado. Actualmente, los cuatro frentes que dan a la Plaza, no solo se encuentran en mal estado, sino que también difieren entre sí”, informan los considerandos de la RESOLUCIÓN N.° 10/SSUEP/17 firmada por la Subsecretaría de Uso del Espacio Público a cargo de Clara Muzzio.
    “Se propone la recuperación de la recova ubicada frente a la plaza, reacondicionándola e iluminándola de manera de quedar como un nuevo hito dentro del área de Once. Asimismo, en la cara opuesta de la plaza, se plantea revitalizar los boulevares sobre la calle Ecuador y recuperar la esquina de la calle Bartolomé Mitre, hoy en día, deteriorada y en desuso. Paralelamente, junto con las acciones del proyecto, se realizará el recambio del mobiliario urbano y el ordenamiento de fachadas en la zona en cuestión”, añade.
   Para la agrupación zonal Buenos Vecinos Once el resultado es positivo: “Comenzamos el 2017 levantando la bandera de nuestro barrio, luchamos a brazo partido para recuperar el preciado espacio público”.

El proyecto contempla prioridad al peatón y veredas más anchas entre otras cosas. Imagen: GCBA.

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Comisarios juzgados por connivencia
En 2008 se inició una causa penal contra los entonces comisarios, Claudio Lucione y Osvaldo Tapia. El 26 de diciembre del año pasado se informó su procesamiento: no pudieron justificar su patrimonio ante el juez Hernán López. La plata de su fortuna se hizo cobrando coimas a comerciantes “en contra de su voluntad a cambio de más seguridad en la zona; permitir el libre comercio; y el permiso para el ingreso de mercadería ilegítima (ropa, perfumes, carteras) que luego era ofrecida a la venta”, según el fallo judicial
El texto agrega: “Los vendedores ambulantes de la jurisdicción también entregaron dádivas a personal de la Brigada de la Comisaría 7a a cambio de permiso para vender sus productos en la avenida Pueyrredón, entre las calles Valentín Gómez y Bartolomé Mitre de esta ciudad, así como los que venden productos comestibles en las inmediaciones de la estación de ferrocarriles Once de Septiembre, y los que lo hacen los días de fin de semana”.
La investigación judicial concluyó que “algunos comercios de venta de celulares, entregaron dinero a cambio de que los miembros de la PFA se abstengan de detener a autores de sustracciones de aparatos de telefonía celular que lo hicieren en connivencia con ellos, y consecuente permiso para venderlos”.