Revista N°201

Auspicioso intento por desentrañar la madeja de la realidad

Demasiado ruido Sábados de 9 a 12 – Radio y punto - www.radioypunto.com

El programa Demasiado ruido toma su nombre de un formidable tema de Joaquín Sabina y constituye una verdadera declaración de principios. Se pretende señalar que el propósito del envío es clarificar, dilucidar los asuntos políticos y económicos ante la maraña incomprensible en la que están envueltos. En una palabra, implica traducir los hechos a un lenguaje sencillo, accesible para todos y no reservado a los expertos.


En un tono afable y sereno, el conductor Adrián González despliega todo su bagaje cultural frente al micrófono y nos guía con ductilidad y naturalidad por los temas más espinosos de la actualidad. Consigue la “hazaña” de hacer un programa de tres horas entretenido, donde no faltan el análisis y las opiniones fundamentadas. El único punto fallido y lamentable del ciclo es la sección de supuesto humor a cargo de Jorge Taglioni en el personaje de “Gito”. Se desperdician minutos preciosos en este segmento de contenido muy pobre, carente de gracia.


Las entrevistas son exhaustivas y encaradas con perspicacia tanto por el conductor como por el productor y columnista Leandro García Gómez, absolutamente implacables; se repregunta y se retruca cuando corresponde. Además, ambos dejan explayarse al entrevistado y no lo interrumpen innecesa-riamente, una práctica muy extendida en los medios de hoy.


En este sentido, fue muy jugoso el diálogo con el diputado kirchnerista Héctor Recalde, quien declaró que el mensaje del presidente Macri en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso le dejó “un sabor amargo porque fue un discurso agresivo, donde hubo gestos de desprecio hacia la oposición”. Y subió la apuesta al sentenciar que “el eje del mal en nuestro país es la carencia de institucionalidad por parte del gobierno”. Asimismo, en otra nota muy significativa, Ricardo Alfonsín defendió enérgicamente el derecho de los radicales a participar e influir en las decisiones gubernamentales porque son fundadores de Cambiemos y trabajaron para el triunfo de Macri. “Si nos hubieran escuchado, se habrían evitado varios errores. Hay que dialogar mucho, algunos creen que gobernar es como manejar una empresa”, manifestó en un tiro por elevación al sector del PRO. Además, hubo interesantes entrevistas con analistas de política internacional de la talla de Atilio Borón y Pedro Brieger.


Es evidente el esfuerzo de la producción para cubrir los temas más importantes de la semana y convocar a los protagonistas correspondientes. La producción general está a cargo de García Gómez, acompañado por Esteban Pepe en la asistencia de producción.


El deporte también tiene reservado un espacio en el programa. En este caso, no hay un periodista fijo sino que se invita a uno diferente en cada emisión. Por otro lado, García Gómez desarrolla una columna sobre tecnología que dispara interrogantes para seguir pensando.


Hay varios separadores mordaces que combinan audios de Cavallo, Duhalde, De la Rúa, de diversos momentos de nuestra historia -como el establecimiento del corralito, el descuento de salarios y jubilaciones-, coronados por música y efectos que le dan un toque humorístico a temas tan dolorosos. Se busca descomprimir el clima frente a los datos duros de la realidad, lo cual se logra con creces.


En cada emisión se toma una década y se repasan los hechos y la música de la época. Así, se escucharon clásicos de los 80 y los 90, de Los Fabulosos Cadillacs, Los Redondos, Los Piojos, La Bersuit, Fito Páez, León Gieco.

En la operación técnica están Facundo Martínez y Nicolás Grinberg.

 

Laura Brosio
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