El despliegue de cinismo al que asistimos a diario es inconmensurable, tanto como el daño que provoca. Todo esto tiene siempre un punto culminante que en este caso se manifestó en la apertura de sesiones del Congreso de la Nación.

Un acto vacío de pueblo, un presidente amenazando a un dirigente sindical, en medio de un acting demasiado obvio. La mayor ofensa es subestimarnos, no todos leemos Clarín, ni vemos TN, ni tenemos televisor para estupidizarnos. Muchos de nosotros pensamos. Parece que el presidente no lo sabe, como tantas otras cosas, ni nadie se las avisa. Por ejemplo, entregarle la orden del Libertado San Martin a un Borbón es un acto de sumisión e ignorancia difíciles de dejar pasar. Votaron un Presidente y tienen un Virrey, sino fuera trágico , me reiría muchísimo.

Pero esa es la clave. El Pro quiere eliminar la historia, propicia un cambio cultural en el cual, el Virrey sea el principio de todo. Y en su infinita soberbia creen que eso es posible. Pero para tratar de lograrlo son capaces de todo, desde emitir billetes mal hechos con dibujitos naif hasta quitar las fechas históricas del calendario de feriados, desde tener presos políticos hasta quitar de un plumazo derechos adquiridos.

Y en este sentido va la desesperada apelación del Virrey al voto electrónico con argumentos falaces. Contra lo que dijo en su acting legislativo, todos sabemos que el voto electrónico, en pleno Siglo XXI, fue eliminado en todos los países del mundo porque resultó un fiasco. Y como si fuera poco no hay especialista en sistemas y similares que no haya dicho que es vulnerable, ya que no solo puede violarse, sino que vulnera la privacidad del voto, como ya explicamos en estas mismas páginas.

Esto demuestra que para seguir en el gobierno son capaces de todo. Y el fraude no sería imposible para ellos.

En esta rara simbiosis que el radicalismo sufrió uniéndose a los conservadores, encontró una vía, para su mayor anhelo histórico , con excepción del Dr. Alfonsín, y que es destruir al Peronismo, anhelo compartido con Eduardo Duhalde, debe decirse, y de ahí la persecución a la ex-presidenta Cristina… al mismo tiempo que cada día nos desayunamos con un nuevo robo al estado perpetrado por el Virrey, que no entiende que no todos los fiscales son venales, como no los son todos los jueces ni todos los periodistas.
Recuerdan el despotismo… bueno sigan recordando y se darán cuenta de que se trata lo que votaron.

Postdata de horror
Resulta que en una comisaria había siete presos, lo cual es una barbaridad, los encerraron y los mataron prendiéndoles fuego. Y hubo algunos que se alegraron, sin saber ni siquiera si estos presos eran delincuentes, o estaban presos por decirle botón a un policía. Esto es una muestra de decadencia grave, muy grave.

Viviana Campos
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Montaje EAMEO