Revista N°203

Por los actores argentinos

Sobre la producción audiovisual

Según el diario Clarín, el presidente se “engancho” con una serie, El marginal, y así se enteró de la situación de las cárceles, y la vida que se lleva en ellas. Tanto se asombró que llamo al ministro Garavano, esperando que el ministro también la mire, Encuentro una oportunidad para contarle al presidente algunas cosas:
      En primer lugar, me parece excelente que mire ficción nacional, y me alegra mucho que le haya impactado y le haya enseñado algo.
     Eso que tanto le gustó, Sr. Presidente, es trabajo de actores, directores, productores, guionistas, vestuaristas, maquilladores y todo lo que la producción incluye, argentinos. Los mismos que componen, tal vez el mejor colectivo actoral del mundo. Son todo terreno, brillantes en cine, teatro o TV. Esos mismos a los que su ministro de Cultura les quiere sacar el INCAA.
     Esos mismos que hoy casi no tienen trabajo porque los canales agobian con productos enlatados o burlesques pseudopolíticos, porque los teatros oficiales están cerrados hace años, porque el circuito comercial es caro, y porque al no comercial los persiguen con un mar de torpezas para no habilitarlos. Y como si todo esto fuera poco… el público no tiene dinero.
     Desde la Grecia clásica para acá, el teatro con todos sus componentes y sus derivados actuales es un vehículo de cultura y educación de excelencia. Usted mismo, Sr. Presidente, lo ha comprobado: El marginal le enseño todo lo que su ministro de Justicia o el de Derechos Humanos no se molestaron en contarle.
     Y desde su lugar puede hacer mucho, cambiar de ministro de Cultura, por ejemplo.
     Y de paso le pregunto, sabe que aún no se reglamentó la ley de jubilación para los actores.
     A usted le gustan los negocios y la industria audiovisual es un gran negocio para el país. Esto tampoco se lo dijo su ministro de Cultura, así como tampoco le debe haber contado que el Polo Audiovisual de la Isla Demarchi era un gran proyecto que le iba a generar al país una importante fuente de ingresos. Exportar cultura es bastante más importante que exportar limones, y bastante más redituable. Puede ir al Enerc, una de las mejores escuelas de cine del mundo, y se va a dar cuenta de lo que le digo.
     En fin, ningún ciudadano se beneficia con la política del Ministro de Cultura. Así como no se benefició (casi) ningún ciudadano de la ciudad con los desastres de Hernán Lombardi. Es más, nos perjudicamos todos. Pero el más perjudicado será usted. No es bueno pasar a la historia como Atila… es preferible pasar como Pericles.

 
Viviana Campos
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}Foto: cadena3.com. Juan Minujín, protagonista de El marginal.

 

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