El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires renovará los Códigos Urbanístico y de Edificación. El Consejo del Plan Urbano Ambiental (CoPUA) elaboró a fines del año pasado borradores que se pusieron en debate en distintas reuniones vecinales convocadas por la Dirección de Participación Ciudadana. También hubo foros en la jefatura de Gobierno, tras amparos vecinales donde pidieron que su voz sea escuchada. Asimismo, vecinos de los Consejos Consultivos Comunales reprochan que estos debates no se dieron en el ámbito de las Comunas porteñas. El Poder Ejecutivo luego deberá enviar estos cambios como proyecto de ley para que vote y valide la Legislatura local.

El ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, dijo sobre la modificación: "Con el código actual llegás a conclusiones distintas para la misma parcela. Esto no es bueno para los vecinos ni para los desarrolladores. La información debe ser transparente y unívoca, que no haya posibilidad de arbitraje. La información asimétrica en un estado moderno es inaceptable".
"El actual código es de 1977 y tiene criterios distintos a los que hay hoy. No está incluida la sustentabilidad. El otro gran tema es el transporte público. La idea antes era que se viviera afuera de la Ciudad y desarrollar las autopistas. Esto es al revés de lo que estamos haciendo. Queremos que la gente viva cerca de donde trabaja, máximo 30 minutos de viaje, y, por la normativa imperante, hay zonas donde no se puede hacer residencia", agregó y sumó: “Esas restricciones se van a eliminar. Va a ser más simple y transparente. En cada parcela va estar establecido que se puede hacer y van a ser equitativas. El nuevo código busca la homogeneización".
En las charlas con vecinos de Participación Ciudadana, Gustavo Mosto, magister en Economía Urbana y miembro del CoPUA dijo que el nuevo Código Urbanístico plantea cinco alturas: 38 metros la máxima solo para las avenidas Libertador, Paseo Colón, Leandro N. Alem y la 9 de julio, la única que tiene autorizados retiros; 31 metros (10 pisos) para grandes avenidas como Independencia y Juan B. Justo; 22 metros (7 pisos) para calles de alto tránsito o avenidas de medio porte como Beiró; 16,5 metros para edificios de 5 pisos; y 10,5 para 3 pisos.
“El Código Urbanístico apunta a una altura igual por cuadra. Existe la idea de preservar todas las APH (Área de Protección Histórica) y además los vecinos pueden sugerir la creación de nuevas áreas por identidad cultural”.
Por su parte, Analía Menéndez, funcionaria de Desarrollo Urbano, dijo que el Código Urbanístico “va a abarcar la forma, el dónde, cuánto de altura y con qué criterio se construye en la Ciudad”. Todo lo exterior de un edificio es incumbencia del este código. El espíritu de este texto es la previsiblidad y armonía, identidad barrial, respeto al patrimonio histórico, promoción del espacio público y verde, integración social, según la visión gubernamental.
En cuanto al Código de Edificación, indicó que “es para el interior del edificio, con qué técnica constructiva y qué dimensiones se hace un edificio para que sea seguro y accesible”. Dijo que es su incumbencia: equidad y transparencia, habitabilidad, accesibilidad y salubridad, sustentabilidad y eficiencia energética, preservación del patrimonio, conservación y mantenimiento.
El primer miércoles de septiembre, el ministerio de Desarrollo Urbano hizo una jornada de difusión sobre la reforma. El arquitecto Francisco Pratti habló de la distribución de las "áreas de desarrollo prioritario" adonde irán a parar los metros cuadrados construibles que no se puedan concretar en las APH o en edificios catalogados. Una de las áreas prioritarias es la vera del Riachuelo. El legislador de la Coalición Cívica en el interbloque Vamos Juntos, Maximiliano Ferraro, lo resumió: “La Ciudad no tiene espacio para crecer para otro lado, así que hay que apuntar al Riachuelo”. Lo mismo cuenta para los terrenos linderos a la avenida General Paz.

Borradores de Abasto y alrededores
Están disponibles en la página oficial del Gobierno porteño las modificaciones al Código Urbanístico, diferenciadas Comuna por Comuna. En cuanto a la 3 (Balvanera y San Cristóbal), el polígono que va entre las avenidas Córdoba y Pueyrredón y las calles Perón y Gallo (más de 40 cuadras) tendrá una altura de 16,5 metros (Unidad de Sustentabilidad de Altura media). Lo mismo corre para las cuadras entre Sánchez de Loria, Venezuela, avenida Jujuy y México; para Estados Unidos, Carlos Calvo, Catamarca y Loria; Constitución, Urquiza, Loria y Juan de Garay; Constitución, La Rioja, Pavón, Deán Funes, Garay, Catamarca; Alberti, Cochabamba, Combate de los Pozos y Garay.
Como Áreas de Arquitectura Especial (AE), por la presencia de pasajes, figuran unas pocas manzanas: Entre Ríos, San Juan, Cochabamba, Sarandí; Constitución, La Rioja, Pavón, Catamarca, Garay, Urquiza; Estados Unidos, Independencia, Urquiza, 24 de Noviembre; Carlos Calvo, Loria, 24 de Noviembre, San Juan; San Juan, 24 de Noviembre, Urquiza, Constitución.
Estas manzanas “integran las Áreas de Protección Patrimonial los ámbitos que por sus valores históricos, arquitectónicos, simbólicos y ambientales posee un alto significado patrimonial, siendo merecedores de un tratamiento de protección de sus características diferenciales”, según el borrador del Código Urbanístico.
Los frentes de Perón, entre Pueyrredón y Gallo, tendrán alturas de 31 metros (Corredor Medio). Lo mismo ocurrirá en los frentes de la avenida Belgrano, entre Loria y Jujuy; y en Entre Ríos, entre Cochabamba y Garay. También en el cuarto de manzana de Ecuador y Mitre (hoy está la estación de colectivos, al lado del inmueble donde funcionó Cromañón).
El resto de las manzanas de Balvanera y San Cristóbal figuran con una altura de 22 metros (Unidad de Sustentabilidad de Altura Alta). Los inmuebles que están sobre el frente de las avenidas Rivadavia, Jujuy, Córdoba, Pueyrredón, San Juan podrían tener entre 31 y 38 metros de altura. Se eliminarían las esquinas bajas.
Son Urbanización Parque (UP) las manzanas: Barcala, Cochabamba, La Rioja, Urquiza; Jujuy y México (Plaza Velasco Ibarra); Pasco, Yrigoyen, Alsina (Plaza 1 de Mayo); Rivadavia, Ecuador, Mitre, Pueyrredón (Plaza Miserere); Bustamante y Mitre (entorno Parque de la Estación, al lado del puente ferroviario peatonal). Los terrenos ferroviarios de la estación Once del tren Sarmiento figuran como UF (Urbanización Futura).
El Parque de la Estación figura como U59. Por la Ley 4.944 de 2014 las tierras de este futuro pulmón verde son UP. Según el borrador, este y otros terrenos (como el Barrio General Savio de Lugano, la Villa 20 o el Autódromo de Soldati) “se encuentran afectadas a apertura o ensanche con declaración de utilidad pública y sujeción a expropiación de las parcelas o partes necesarias a aquellos fines”.
Según el borrador, el U59 se divide en cuatro partes. “La Zona 1 se halla delimitada por el eje de la calle Anchorena, deslinde con Área UF Área Operativa Ferrocarril Sarmiento, eje de las calles Jean Jaurés y Bartolomé Mitre. El Espacio parquizado de uso público con actividades comerciales y de servicio compatibles con el carácter residencial”. “El área edificable deberá tener en cuenta y no interferir, en la traza subterránea del ramal de la vía del Ferrocarril Sarmiento que desvía hacia el suroeste a la Estación Plaza Miserere del Subte de la Línea “A” de subterráneos”. Ocupa el 35% de la parcela para edificios de hasta 60 metros. “El 65% restante de la parcela será obligatoriamente afectado al uso público. El requerimiento de guarda y estacionamiento de vehículos deberá satisfacerse a nivel o sobre nivel en el predio y/o con una servidumbre, dentro de los 200 metros radiales a la parcela, tal como lo establece el apartado Servidumbre del Servicio Automotor y Transporte del Código de Edificación”.
La Zona 2 es UP. La Plaza Julio Cesar Fumarola se halla delimitada por el eje de las calles Anchorena, Perón, Jean Jaurés y deslinde con Distrito UF Área Operativa Ferrocarril Sarmiento”. La Zona 3 se halla delimitada por el eje de la calle Sánchez de Bustamante, Díaz Vélez, Gallo, Perón, Anchorena y deslinde con Área UF Área Operativa Ferrocarril Sarmiento. “Espacio verde público con puesta en valor y refuncionalización de construcción ferroviaria existente. Intervención de la construcción existente, aprox. 3.500 m2, de acuerdo catalogación y a grado de intervención determinado por la Autoridad de Aplicación en materia de Interpretación Urbanística. El Gobierno de la Ciudad podrá autorizar actividades de exclusiva utilidad pública.

La Zona 4 se halla delimitada por deslinde con Área UP, deslinde con Área UF Área Operativa Ferrocarril Sarmiento, ejes de las calles Anchorena y Bartolomé Mitre. Es UP: “Se podrá ubicar en el predio instalaciones para infraestructura de servicios asociadas con la infraestructura ferroviaria, tal como sucede actualmente. “En cualquiera de las zonas se admitirán accesos/egresos peatonales a puentes plataformas verdes de conexión entre las calles Perón y Bartolomé Mitre. No se permitirán determinaciones que impidan o perturben el ejercicio de las competencias atribuidas al administrador de infraestructuras ferroviarias”, agrega el borrador del Código.
La Manzana 66 (Belgrano, Jujuy, Catamarca y Moreno) figura como U65. “Por Ley 5.800 de la Ciudad el 90% de la M66 es UP”, nos dijo Alberto Aguilera, de la asamblea de vecinos por la Manzana 66, autores del proyecto particular que se convirtió en ley de doble lectura. En el borrador se aclara: “Se subdivide en dos áreas, Parcela A de 10.271 m2 (la parte verde) y Parcela B de 1.141 m2 (donde habrá una escuela inicial por pedido de los vecinos).
Además, el shopping Spinetto figura como U69. “Únicamente se admitirá la subdivisión de la manzana para acogerse a lo dispuesto por el Régimen de Propiedad Horizontal previsto en el Código Civil y Comercial de la Nación, no admitiéndose la materialización de los divisorios que de ello surja, ni alterar el diseño general del conjunto”, se aclara.
Al igual que las AE, existen las Áreas de Protección Histórica (APH). La manzana de Larrea, Azcuénaga, Perón y Mitre figura como APH 13 (Ley 201). Allí están ubicados la parroquia Nuestra Señora de Balvanera y el Colegio San José. También se conserva como APH la manzana de Lavalle, Tucumán, Callao y Riobamba (Iglesia y Colegio del Salvador), aparte de la manzana de Entre Ríos, Combate de los Pozos Rivadavia e Yrigoyen (Congreso de la Nación). Se incluye como APH a los edificios linderos al Congreso sobre estas cuatro calles. También se protegen a todos los edificios frentistas de Callao.
El ex Mercado de Abasto figura como APH32. En este sentido, según la Ley 3.621, “deberá conservarse la “Plaza” existente entre los edificios del “Nuevo Mercado” y “Viejo Mercado”, localizada a + 4,50 m de la cota de la parcela que tiene una superficie de 3.134 m² y está afectada el uso público permanente mediante servidumbre administrativa según se indica en la Cláusula 5º del Convenio celebrado entre la ex Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (actual Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y la Sociedad Anónima “Mercado de Abasto Proveedor” el día 27 de noviembre de 1984, aprobado por Decreto 8505/84 (BOCBA 17.439 - 27/12/84) y ratificado por Ordenanza 40.476 (BOCBA 63.033 – 23/01/84)”.
“Asimismo quedarán libradas a uso público permanente las superficies de vinculación de la “Plaza” con la vía pública de las calles Agüero y Tomás Manuel de Anchorena, para garantizar el libre e irrestricto acceso a la misma. En dicha “Plaza” no podrán localizarse góndolas ni estructuras de ningún tipo destinadas al uso comercial admitiéndose la ocupación de hasta un diez por ciento (10%) de este área con bancos y sillas para uso del público, sin ser estos elementos de explotación comercial. Las áreas afectadas a uso público permanente están graficadas en el plano de “Modificación y Ampliación” perteneciente al Expediente Nº 3.362/89, registrado por la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro con fecha 6 de enero de 1999”, agrega el texto.
También el borrador habla del Área Ambiental Once, donde el Gobierno licita obras para nivelar las veredas: “En relación a los requerimientos de carga y descarga, en el área de Microcentro y “Área Ambiental Once” (sector delimitado por el eje de las avenidas Rivadavia, Uriburu, Corrientes y Puyrredón) no podrán realizar la carga y descarga de mercaderías en la vía pública; podrá establecerse servidumbre real con otro predio en el que se construya “playa de estacionamiento y garaje comercial” de acuerdo con las siguientes condiciones: Su ubicación debe responder al Área de Mixtura de Usos establecida. Su superficie o la suma de ésta con la de la “playa de estacionamiento y garaje comercial” que exista en el predio dominante no será inferior a la establecida por el mencionado requerimiento para este último”.

Talleres barriales contra los códigos
Miembros de las agrupaciones Salvemos al Barrio, Vecinos por las Casas Bajas y Movimiento Comunero celebran talleres vecinales titulados “Qué barrio queremos los vecinos” donde a través de una guía de preguntas hacen propuestas urbanas y ambientales para vecinos de distintos barrios porteños. Esta es una respuesta a la “inconsulta” reforma a los Códigos Urbanístico y de Edificación que promueve el Gobierno porteño “con el diseño de las cinco desarrolladoras inmobiliarias y los cinco estudios de arquitectos más influentes de la Capital sin la consulta de los vecinos”, según reprocharon sus hacedores. Ya se han hecho en Villa Pueyrredón, Agronomía, Caballito, La Boca.
El 22 de septiembre por la tarde, estiman desde las 18, en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (Perú 160) se hará un taller inter-barrial con vecinos de las 15 Comunas para confeccionar un mapa amplio, que luego se presentará ante autoridades de la Ciudad. “En un mes (para octubre, después de las elecciones) queremos tener la propuesta hecha por los vecinos frente al diseño que promueve el Gobierno porteño”, dijo el arquitecto Carlos Wilkinson.
Uno de los organizadores, el arquitecto Silvio Shachter, dijo que estas reformas a ambos Códigos implican “más continuidad que novedades”. “Hay interés de un grupo que es el que hegemoniza y diseña la Ciudad (desarrolladores inmobiliarios y estudios de arquitectos) y determina características edilicias basadas en sus intereses y negocios a pesar de la voluntad de los habitantes porteños”.
“Es un Código pensado para acciones privadas como la construcción; pienso en una sociedad delivery donde cada uno en su casa resuelve problemas que son comunes. Lo que se legisla con esta reforma es solo lo que cada uno puede hacer en su lote”, sumó. Dijo que esta reforma obedece a que grandes desarrollos inmobiliarios como Puerto Madero ya se terminaron y entonces “quedan bolsones de tierra pública a los cuales esos sectores inmobiliarios quieren acceder”. “Si hoy se quiere discutir cada proyecto (ex Ciudad Deportiva Boca Juniors, Shopping Caballito, etc.) por separado, habrá una reacción colectiva, pero si todos los proyectos aparecen metidos en el código farragoso de miles de páginas y lo aprueba la Legislatura porteña en una sola votación, van a hacer que pase desapercibido”, sumó.
Más de 100 organizaciones firmaron un documento contra las reformas de ambos códigos. Entre las instituciones locales que figuran están la Comisión de Patrimonio del Consejo Consultivo Comunal 5, Usina Cultural del Sur-Almagro, CIBA (Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires), Encuentro por el Corredor Verde del Oeste, Buenos Vecinos Balvanera.

J.M.C.

Las imágenes de este artículo son del portal del GCBA.

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Taller en comuna 3 sobre el Código Urbanístico
El jueves 14 de septiembre se celebró una nueva reunión del Consejo Consultivo Comunal 3 en el Centro Cultural Alfonsina Storni (Tucumán 3233). Entre los temas debatidos, los vecinos de Balvanera y San Cristóbal dijeron de hacer un taller barrial sobre la reforma al Código Urbanístico en esta Comuna. Dijeron de hacer el taller antes que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires vote la primera lectura de la reforma al Código. Estiman que ocurrirá antes que termine el periodo ordinario.