Radio Cultura nos propone el programa Frestival de Cine, dedicado a bucear en la actualidad de la gran pantalla. El nombre del ciclo corresponde a la deformación del apellido de su conductor, Gabriel Fresta, un recurso ocurrente y oportuno.
En todas las emisiones se plantea una consigna que puede ser: “¿Cuál es la película de aventuras que más te gustó?”o“¿cuál es la peor película que viste en tu vida?”

El programa hace poco más de un mes redujo su duración de dos horas a una. Sin embargo, en la apertura eso no se corrigió y se dice “las próximas dos horas están pura y exclusivamente dedicadas al cine”.
En general, los estrenos se comentan muy por encima o directamente no se comentan, grave error tratándose de un programa abocado al séptimo arte. El oyente de este tipo de ciclo está ansioso por escuchar cuál es la visión del crítico sobre los estrenos de la semana. Es sorprendente que se produzca esta situación, ya que Fresta es un profesional probo, con una extensa trayectoria.
El conductor dialoga casi exclusivamente con los directores y no con los actores, una falta que se siente. Por otra parte, cuando el conductor conversa con el director da por sentado que el oyente sabe de qué trata el filme, aunque él no lo haya comentado antes. Por lo tanto, el oyente termina en un estado de confusión y el concepto central de la película queda en una nebulosa. De todas maneras, las entrevistas con los directores resultan reveladoras y están bien llevadas, y el conductor aprovecha ese momento para colar una breve opinión sobre la película correspondiente.
Otra falencia que debería subsanarse es el hecho de que el conductor no tenga a mano las salas y los horarios en los cuales se exhibe la película y se los deba preguntar al director; queda muy desprolijo. El conductor o la producción deberían haber averiguado esos datos con anterioridad para proporcionarlos como un servicio para el oyente. A veces, como ocurrió en una emisión de fines de agosto, Fresta promete notas que después no se concretan por un problema técnico. Esto también debería solucionarse.
No obstante, la producción cumple una labor satisfactoria, dado la relevancia de las personalidades que se logran entrevistar. Un hallazgo lo constituyen los temas musicales de películas que acompañan cada emisión. Los productores son Candela Pietragallo, Aldana Pardo y Marlene Ogier. La operación técnica está a cargo de Norberto Cepko.
En cuanto a las entrevistas, fue jugosa la charla con la realizadora del documental Salvadora, Daiana Rosenfeld. La película se aboca a explorar la vida de Salvadora Medina Onrubia, la mujer del director del Diario Crítica, Natalio Botana. Rosenfeld la definió como un personaje muy melancólico que fue estigmatizada como “la loca”. “Es una película muy artesanal, me interesaba dialogar cara a cara con Salvadora”, remarcó.
Otro director que pasó por el programa fue el ascendente Matías Lucchesi, hacedor de El Pampero, película que antes de su estreno ya había alcanzado una gran repercusión en el BAFICI de este año. “Mi idea era abordar a un personaje –interpretado por Julio Chávez– que está al límite y tiene que tomar una decisión. Hay un conflicto interno atravesado por momentos de thriller”. Para Lucchesi, dirigir a Chávez “fue una experiencia de mucho aprendizaje, fue un privilegio haber contado con él”.

Laura Brosio
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