Revista N°208

No es grave pensar

En mi larga experiencia de vida no deja de asombrarme un pueblo que vota contra sus propios intereses, y recuerdo, como muchas veces lo he dicho en estas páginas, que 'la realidad del opresor reside en la conciencia del oprimido'. Esto decía Hegel alrededor de 1806, en la misma época que nosotros escaldábamos a los ingleses. Si, a los mismos que ahora el gobierno le manda parte de las reservas en oro del Banco Central, 462 millones de dólares. Los oprimidos que votan a su opresor ni se mosquearon ante semejante insensatez, los mismos que querían que unos chicos recuperaran las Malvinas...
Los esclavos eligieron el sometimiento porque el Mercado ha logrado destruir la subjetividad del ciudadano hasta ese punto a través de los medios y su comunicación totalitaria, y a través de eso no fue muy difícil inocular, odio, mentiras, racismo, estupidez extrema, desinformación. Una población hipnotizada contempla programas vacíos de contenidos, y repletos de mentiras.
Magaret Teacher decía que el interés del neoliberalismo no era tan solo el económico, sino el alma. Es decir, transformar profundamente la cultura de una población, convertirlo en un pueblo de esclavos felices de serlo, internalizando imperativos falsos en todos los ámbitos de la vida. Sus armas son los medios.
Por eso son tan exitosos los perversos, aquellos que gozan con la estupidez de los votantes, que son justamente sus propios votantes.
Pero no todos son hipnotizables, y no todos tienen ganas de dormir.

Pensemos:
Acaso no es un enorme acto de perversión la eterna banca de Carrió, que no tiene ningún mérito digno de ser mencionado, ningún logro noble, como dijimos en el número anterior, y que en una falta de respeto absoluta hacia sus propios votantes se presenta a un debate sin preparación, sin proyectos, sin nada más que su soberbia...

Pensemos más:
Milagro Sala una mujer que, cuando el país moría, se las ingenio para organizar merenderos y darle a los chicos por lo menos una copa de leche en un Jujuy devastado, que fue capaz de crear una obra admirada y conocida en el mundo. Partiendo de un andurrial, arcilloso e inundable, organizó a la gente en cooperativas de trabajo, y construyeron más de 3000 viviendas, escuelas, un centro de salud, uno de rehabilitación, tres fábricas, un polideportivo, un natatorio, un parque acuático… Pero por sobre todo, levantó la autoestima de un pueblo derrotado, le devolvió la dignidad y la cultura del trabajo, buscándolos casa por casa. Esta mujer, que el mundo admira, le inventan causas sin rigor, ni verdad... hoy está presa.

Sigamos pensando...
¿Qué pasó con Santiago Maldonado?


Viviana Campos
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