Revista N°209

Estado sin memoria, ni respeto

Espacio de la Memoria por la tragedia de Cromañón

Les cuento, la hija de un amigo, falleció ese 30 de diciembre del 2004, con 20 años demostrando que sí, la corrupción MATA. Su padre (mi amigo) era un gran entrenador de básquet de los años 80 y 90, un apasionado del deporte, de esos tipos que hacen mucho bien no solo en el juego sino en formación de personas, un tipo de esos que merecen un libro propio, al poco tiempo del fallecimiento estúpido que padecieron estos chicos, y su hija inclusive, fallece él como consecuencia de un cáncer… por eso, amigos lectores, sepan comprender mi dolor cuando veo cosas como lo que a continuación paso contarles.


      Después de ese fatídico episodio, en la sociedad se produjo un colectivo donde todos queríamos justicia, memoria y respeto, durante un tiempo esto así funciono, el lugar auto convocado se había transformado en un “espacio para la memoria de los chicos”, los familiares y los que de una u otra manera estábamos vinculados con esto, particularmente pasaba veía la red de básquet, colocada por los amigos de la hija mi amigo, además ellos mismos recuperaron el calzado que tenía puesto esa noche, lo pusieron dentro de la canasta que forma esa red preciosa de un aro de baloncesto, eso era mantener vivo el recuerdo de los chicos para que no nos vuelva a pesar.
     Ahora después de esta larga introducción, les pido disculpas, me embarga la emoción, voy a plaza Once y veo que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decide rehacer sus veredas como lo hace sistemáticamente en cualquier punto de la capital, por consiguiente corrieron… rompieron y hasta desaparecieron todos los objetos que anteriormente mencioné, un espanto lo que nos muestra esta foto, porque es una foto de nuestra sociedad y de sus dirigentes donde no hay memoria ni respeto por las victimas... les cuento señores dirigentes estos chicos murieron por la corrupción del estado, y las fallas de sus sistemas de control, de los cuales Uds. son los responsables directos, muchos familiares directos de las victimas ya no están para reclamar, pero nosotros, testigos de aquel 30-12-04, debemos reclamar, porque, a diferencia de los dirigentes, nosotros sí tenemos MEMORIA Y RESPETO. No podemos permitir que el curro de la obra pública y la reconstrucción de las veredas, se lleve hasta las zapatillas de los chicos fallecidos en Cromañón.

 

Eduardo Scofu
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