Revista N°210

Una fiesta tanguera al aire libre

Final de Andá a cantarle a Gardel

Entre septiembre y octubre, los sábados a la tarde hubo rondas preliminares en el pasaje Zelaya ante la presencia de cientos de vecinos. El 25 de noviembre se coronaron Federico Rigó y Florencia YaninaTítaro. Organizó la Comuna 3 y la Dirección General de Promoción Cultural del Ministerio de Cultura porteño. Apoyó la Asociación de Amigos del Museo Casa Carlos Gardel.

Se los distingue entre el público que está sentado en las sillas de plástico del Pasaje Zelaya. Es una tarde primaveral de sábado, de ojotas y bermudas. Pero ellos y ellas van de moño, gomina, saco sin arrugas, tacos altos, botas lustrosas. Hasta medianoche, los vecinos se deleitarán con los tangos de los veinte finalistas elegidos entre un pelotón de cantores que han llenado de música el barrio de Abasto en las últimas semanas por el certamen Andá a cantarle a Gardel, un proyecto organizado por la Comuna 3 y la Dirección General de Promoción Cultural del Ministerio de Cultura porteño, que tuvo apoyo y presencia de la Asociación de Amigos del Museo Casa Carlos Gardel.


El 25 de noviembre se montó el escenario tanguero por última vez sobre la cortada de adoquines y farolitos, entre Anchorena y Agüero. Se podían ver las largas hileras llenas de vecinos, familiares, amigos, seguidores tangueros. Los vecinos se asomaban desde sus casas y hablaban de balcón a balcón sobre sus temas favoritos. Había quienes caminaban el pasaje con rumbo fijo hacia otro lado, incluso con instrumentos a cuestas, e hicieron una pausa para escuchar unos temas. La concurrencia superó las expectativas organizadoras.


Si uno echa la vista atrás, no pasó tanto tiempo. Cientos de cantores se anotaron la primera quincena de septiembre. Luego vinieron los sábados de música al aire libre. El jurado escuchó atento y hasta se quedó después de hora a hablar con los cantores e intercambiar impresiones. Lo integraron la cantora Lucrecia Merico; Eduardo Parise, de la Radio 2x4; Norberto Barleand, poeta y conductor del programa Silbando Bajito de la misma emisora; Roberto Siri, pianista, bandoneonista, director de orquesta; y Daniel Couto, miembro de la Dirección General de Promoción Cultural.


“Fue difícil elegir a los ganadores, hay muy buenos talentos. Les pedimos que sigan adelante, que sigan tomando clases, cantando, mejorando”, alentó Parise a todos los finalistas. Luego de la primera ronda de diez varones y diez mujeres, organizaron un desempate entrelos cinco mejores de cada género. De allí salieron los tres primeros puestos y dos menciones de honor. El público, agradecido por este bis lleno de emoción y suspenso.

 


Primero cantaron las finalistas: Florencia Yanina Títaro (primer puesto), Luciana Calabrese (segundo puesto), Gloria Guerra (tercer puesto), Verónica Koufati (mención de honor), Alma Holgado (mención de honor), Susana Ibalo, Luciana Colombo, María Gabriela Sartorio, Paula Castro, Micaela Basadoni.
Luego de entonar “Nostalgias” en la primera ronda, Títaro habló con este medio y dijo que su paso por Andá a cantarle a Gardel fue “emocionante”: “Se siente natural, es un público muy lindo y aparte nos conocemos con las compañeras, estamos disfrutando”. Guerra destacó que “los vecinos vengan espontáneamente”. “Me encanta que se hagan estos certámenes, donde uno se hace conocido, los que no somos famosos. Arriba del escenario es lo más lindo el aplauso y el silencio, se valoran”.
Paula Castro fue una de las concursantes más jóvenes. Sorprendió a todos con un tango de su autoría. Al ritmo compadrito se le oyeron versos sobre redes sociales, selfies y vida moderna. Fue aplaudida no sólo por su interpretación sino por lo inesperado de su repertorio. “Fue distinto, es la primera vez que me presento en un concurso de canto. Aparte con mis temas. Fue una experiencia muy buena, en un barrio tan tanguero”, dijo luego a este medio. “Busco fusionar y hacer tango actual, distinto, que nos represente en este momento. Escribo desde los 15 años, tengo veinte tangos, milongas y candombes escritos. Siempre me gustó la poesía pasional del tango, música bien marcada, atrevida. Siempre me llamó la atención. A futuro espero sacar un disco y un libro de poesías y letras de tango”, agregó.
Se dio un dato pintoresco: la ganadora, Títaro, y el segundo puesto, Calabrese, interpretaron “Malena” en la segunda ronda. Más que ser la canción de la suerte, fue el espacio donde ambas mostraron dos versiones distintas, pero potentes y reconfortantes. “Es difícil elegir el tema, es el que mejor pega al público. Le pregunté a amigos y al público. El momento en vivo nada que ver con todo lo ensayado”, dijo Títaro a este medio.


La ronda finalista de varones estuvo integrada por: Federico Rigó (primer puesto), José María Ares (segundo puesto), Federico Pierro (tercer puesto), Luis Ramón Aguirre (mención de honor), Daniel Nicolás Barbaresi (mención de honor), Juan Franco Cestari, Santiago Godoy, Jesús Velázquez, Román Leonardo Cecconi, Matías Iván Olivera.
Era un variopinto generacional, con distintos tiempos en los escenarios. Ares nos contó que tiene 59 años. Su padre era cantor de tangos. “No me crié con él por circunstancias de la vida, pero lo llegué a frecuentar”. Su madre le hizo escuchar a los fundamentales del dos por cuatro cuando era niño. Hasta los 20 vivió en Flores y luego se mudó a Isidro Casanova a criar a sus dos hijos. “Ahora que los chicos son grandes y están asentados, empecé a tomar clases y anotarme en concursos. El tango es una cosa seria, no es cantar en la ducha. Gracias a Dios están estos lugares como Andá a cantarle a Gardel, donde uno puede hacer lo que le gusta. Para el aficionado esto es un disfrute. El aplauso es la frutilla del postre”, dijo y agregó: “Cada uno siente el tango de una forma diferente. El tango tiene un abanico de posibilidades para el que escucha y presta atención. Lo pone en su propia actualidad”.
Una historia similar contó Luis Ramón Aguirre, oriundo de Ciudadela. Cuando no está cuidando a sus nietos, está con el dos por cuatro en la voz. “Mi historia con el tango empezó de grande, en 2005. Desde ahí no largué más. Uno hace lo que le gusta. Hay lugares que no conozco, pero voy a conocer gente, cantar un par de temas. A la gente le gusta, la gente te va conociendo”. Sobre su paso por Andá a cantarle a Gardel dijo: “Estoy muy contento de participar en la final”.
Velázquez está en el mundo del tango hace casi tres décadas, pero como profesor de baile. Estos son sus primeros pasos como cantor. “Haber pasado a la final es un logro hermoso. Es compartir otras experiencias, otras sensaciones, pero siempre desde lo que te genera el tango”, dijo a este medio. Entonó “El cantor de Buenos Aires”, que entre sus versos reza: “Así empezó mi vuelo de zorzal/ Los guapos del Abasto / rimaron mi canción”. Jesús dijo que ese tema le hizo acordar a las historias de su amigo milonguero Pedro “Toto” Faraldo, que conoció al Noy del Abasto, un mítico malevo del barrio antiguo, cuyo nieto es el poeta Fernando Noy.
En la nueva guardia encontramos a Román Leonardo. Dijo que estuvo “guardado” porque anduvo buscando trabajo. “Ahora que encontré voy a volver a presentarme seguido”, nos dijo. Igual estaba por grabar un disco con los hermanos Moreta y Nazareno Altamirano. Forman el Quinteto En Diagonal.


Rigó fue el ganador de los varones. Es la tercera vez que sale primero en un certamen de tango. Subió por segunda vez al escenario en el Abasto y dio una encendida versión de “No nos veremos más”. “Para mí es una emoción. Es increíble. No lo puedo describir. No esperaba ganar. Le puse todo. Uno se prepara para esto. Invierto con dinero y tiempo en esto. Cuando piso el escenario lo hago de la mejor manera posible. No subir y dar lastima. Ganás o perdés, pero dignamente”, dijo a este medio y comentó que eligió ese tema porque le gustó siempre y da lucimiento vocal.

 

Con la medianoche a cuestas, los finalistas se sacaron fotos, se abrazaron con el jurado, los amigos y el público. Luego el pasaje Zelaya volvió a la calma primaveral. Para los vecinos del Abasto concluyó así una seguidilla de fiestas tangueras al aire libre. Por el gesto en sus rostros, los grandes ganadores de la jornada han sido los cantantes aficionados, los que recién empiezan, los que buscan mejorar su entonación entre horas laborales, los que intentan pese a la adversidad. Todos los que fueron al Abasto a “cantarle Gardel” se llevan el aplauso del público y el empuje para seguir adelante.

 

J.M.C.

 

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Premios y menciones

Primer puesto mujeres: Florencia Yanina Títaro. Segundo: Luciana Calabrese. Tercero: Gloria Guerra. Mención: Verónica Koufati. Mención: Alma Holgado. Finalistas: Susana Ibalo, Luciana Colombo, María Gabriela Sartorio, Paula Castro, Micaela Basadoni.

Primer puesto varones: Federico Rigó. Segundo: José María Ares. Tercero: Federico Pierro. Mención: Luis Ramón Aguirre . Mención: Daniel Nicolás Barbaresi. Finalistas: Juan Franco Cestari, Santiago Godoy, Jesús Velázquez, Román Leonardo Cecconi, Matías Iván Olivera.

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