Las cantoras Violeta Litz y Florencia Arangui hacen encuentros con músicos, vecinos y bailarines al pie del mástil.
Del bar a la plaza. Violeta Litz y Florencia Arangui son jóvenes cantoras. Frecuentaban boliches y milongas. Lo pasaban bárbaro. Querían repetir la experiencia y celebrar el dos por cuatro junto a sus vecinos en la plaza del barrio. Para eso crearon Almagro Tiene Tango, un ciclo a la gorra que se hace todos los domingos a la tarde.
Antes de las cuatro, la hora de convocatoria, las cantoras llegan a la plaza con varias sillas, equipos de sonido y placas para formar una pista de baile. “Venimos empujando la zorrita de carga desde la casa de Florencia, que vive en el Pasaje San Carlos”, dice orgullosa Violeta.

Se acomodan al pie del mástil, de cara a Sarmiento, y en un instante despliegan las sillas, colocan una tela colorida sobre la reja y arman una carpa para poner bolsos y bártulos. Durante una hora hacen una clase de baile para experimentados y principiantes. Pasadas las 17 la milonga continúa con músicos y cantores en vivo.
“A la gente le gusta mucho la propuesta. A los niños les atrae la pista, el circuito que se genera. Hay muchos niños, mucha familia y abuelos. Es una propuesta que fue bien recibida desde el principio”, dice Violeta.

Almagro Tiene Tango nació en agosto del año pasado. Litz y Arangui se conocieron en el Cusca Risun (Perón 3649), uno de los grandes puntos de encuentro del barrio para el dos por cuatro. “Surgió la iniciativa de llevar eso que pasa en los bares tangueros a la Plaza Almagro. Buscamos hacer un puente con los vecinos que les gusta el tango pero tal vez no van a esos boliches porque les resulta tarde o no pueden acceder. Quisimos traer el tango a la plaza”, cuenta.
De Almagro Tiene Tango también vale destacar que es un ciclo cantado y bailado en tiempo presente. Violeta dice que busca “ofrecer a vecinos un panorama de lo que pasa en el tango joven”.
Los domingos se han presentado, entre otros, el Sindicato de Borrachos del Abasto, Dúo Mennito, Matías Fain, Nahuel Perkal, Julieta Sueiro, Leonel Iglesias, Adrian Moranchel, Gastón Ruiz.

“Los contactamos, los conocemos del circuito son músicos con los que compartimos peñas, milongas, Es como una pequeña gran familia, nos vamos organizando domingo tras domingo con artistas diferentes”.
“Hay una cantidad de músicos que se dedican al tango con veintipico, treintaypocos. Están estudiando, son serios, profesionales. Esto pasa en los barrios y las peñas. Hay gente joven nutriendo al tango. Está vivo. Por eso decimos que Almagro tiene tango, y no levantamos momias del sarcófago intentando ir a contrarreloj. Es lo que está pasando ahora”, concluye Violeta.

Tomás López