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La legisladora María Rachid (FpV) presentó un proyecto de ley donde se podrían habilitar departamentos donde se brindan servicios sexuales

¿La prostitución
es un empleo?

Terminando el mes pasado la legisladora María Rachid, del Frente Para la Victoria, presentó un proyecto de ley donde se podrían habilitar departamentos donde se brindan servicios sexuales. La crítica es contundente. Acá, en pocas pinceladas, el debate.


Foto: Noticierodiario.com.ar

Legalizar la prostitución
Rachid, ha presentado pocos proyectos durante su gestión como legisladora, aunque no ha sido inactiva, ha acompañado propuestas de otros y declaraciones. Sus propias iniciativas van en línea con el planteo de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina) que luchan por el derecho de que la mujer pueda prostituirse de modo legal y sin que nadie lucre con ella. Con ese mismo planteo es que fue generadora de que el 2 de junio sea el “Día de la Trabajadora Sexual”. Ahora redobla la apuesta y presenta una ley donde legalizarían totalmente la prostitución regulando y habilitando “privados” y prostíbulos.
Entre los argumentos sostiene que esto sería una herramienta en contra de la trata.
   Según Rachid esta propuesta va en sintonía con el “Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños” que es el 23 de septiembre porque “si esos lugares dejan de ser clandestinos deberán cumplir con las normativas y el Estado estará obligado a perseguir cuestiones tan sensibles como la trata”, habría dicho según a revista Veintitrés.


“Lo que beneficia a los proxenetas y a las redes de trata son la ilegalidad y la clandestinidad. Lo que proponemos es garantizar una mayor presencia del Estado y a la vez obligarlo a cumplir con normas elementales de protección hacia las trabajadoras sexuales.”

María Rachid



   Las que hablan de “trabajadoras sexuales” o “profesionales del sexo” son, como mencionamos más arriba, las de AMMAR que entienden la prostitución como un trabajo. Así lo aseguró su secretaria general, Georgina Orellano: “Desde hace mucho tiempo venimos luchando con las compañeras para que nuestro trabajo sea regulado, tenga un marco legal como cualquier otro y por supuesto, no se nos criminalice”. Orellano sostiene que no todas las mujeres que se prostituyen son víctimas de trata: “Muchas de nosotras somos mayores de 18 años y sabemos lo que hacemos”.
  La propia Rachid, fundamentando su proyecto sostiene que trabaja sobre una realidad: “miles de mujeres se prostituyen en Buenos Aires y los hacen bajo el control de proxenetas y fuerzas de seguridad. Por eso, su propuesta es regular los espacios donde se ejerce la prostitución de manera autónoma (mujeres organizadas) y terminar así con el proxenetismo. El proyecto establece que las mujeres deberán ser mayores de edad. Y tendrán que realizar un curso gratuito sobre nociones básicas de derechos y prevención de adicciones y salud sexual”.
Según la legisladora, “lo que beneficia a los proxenetas y a las redes de trata son la ilegalidad y la clandestinidad. Lo que proponemos es garantizar una mayor presencia del Estado y a la vez obligarlo a cumplir con normas elementales de protección hacia las trabajadoras sexuales.”

Foto: Amnesty Internacional

No legalizar la prostitución
El tema es que los prostíbulos están prohibidos por la ley 12.331, que data de 1937, y aún así funcionan a la gorda vista de las instituciones… ¿serían esas mismas las que regulen para terminar con el delito de la trata? Por otro lado hace pocos años este gobierno nacional prohibió la oferta sexual en los diarios (“rubro 56”), propuesta que no concuerda con el proyecto de Rachid…
   Janice Raymond, profesora de la universidad de Massachusetts EE.UU. (e integrante de la Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres), cuenta que en los países donde la prostitución es regulada, por ejemplo, en Holanda, igualmente el crimen organizado y las mujeres siguen siendo las víctimas en ese sistema de corrupciones.
   Para Raymond legalizar la prostitución sería un regalo para los proxenetas, porque promueve el tráfico sexual, expande la industria del sexo, aumenta las situaciones de clandestinidad, propicia la explotación sexual de niños, no protege a las mujeres, ni les permite elegir y aumenta la demanda de los hombres, incentivados a comprar sexo en un entorno favorable.
   Raymond, así como el grueso de los que se oponen a legalizar la prostitución, sostienen que hay que atacar a la demanda, la opción para terminar con la trata está en educar a los hombres jóvenes. “En Suecia, donde se persigue a los clientes, cuando son detenidos por primera vez se los obliga a participar de un taller para que tomen conciencia sobre lo que genera la explotación sexual en las mujeres, donde incluso participan quienes han estado en prostitución y el nivel de reincidencia de ellos es bajo”, sintetiza Raymond.


“La prostitución no es un trabajo. Argentina es un país abolicionista, por lo tanto tenemos que luchar contra la prostitución. En la prostitución no hay una elección libre. Estás eligiendo coaccionada, por lo tanto no existe elección.”

Sonia Sánchez



   Sonia Sánchez, cuya postura es sumamente contundente y se le complica a quien quiera discutirle porque conoce el tema desde dentro, por hacer sido víctima ella misma, sostuvo hace un par de meses en una nota que publicamos en esta revista (véase, 166, abril 2014): “La prostituta no es sujeto de derechos, es un objeto de uso y abuso; no hay cliente, hay torturador prostituyente. La prostitución no es un trabajo, es un campo de concentración. Argentina es un país abolicionista, por lo tanto tenemos que luchar contra la prostitución. Si nosotros estamos luchando contra el tráfico de personas para la explotación sexual, debemos luchar fuertemente contra la prostitución, porque no hay una elección libre. Estás eligiendo coaccionada, por lo tanto no existe elección”.
   Alex Freyre, militante LGTB y miembro de la Red Argentina de Personas Positivas (VIH) sostuvo algo similar a INFOnews que la prostitución “no es un trabajo, es una forma de explotación. Es perversa, con una desigual distribución del poder, donde una de las partes no negocia. Es violencia”. Se declara abolicionista; en contra de todo tipo y forma de esclavitud. Y reconoce que aunque “no toda prostitución es trata, siempre la prostitución es explotación”. Es necesario “penalizar a los prostituyentes” sostiene.

Mientras se debate miles de mujeres son prostituidas todos los días por un sistema prostituyente favorecido por las mismas fuerzas que deberían hacer cumplir las leyes vigentes. Eso hace pensar que el camino no es ir por más leyes, sino, más que legalizar su uso, la consigna parece estar en educar.

R.S.


Tomatelo en serio
Cada año, el negocio de la trata de personas genera ganancias de hasta 36 mil millones de dólares. Y aunque no se sabe qué cantidad exacta de mujeres faltan hoy de sus hogares como consecuencia de la prostitución, sí se calcula que el 51 por ciento de las personas rescatadas fue víctima de explotación sexual.
Estos datos se conocieron en la primera ocasión que se conmemoró el Día Internacional Contra la Trata de Personas. En ese marco el Movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) lanzó la campaña nacional “Tomatelo en serio, decile no a la trata”, presentando una serie de posavasos en bares, destinados a sensibilizar a la sociedad en relación a la problemática de la trata de mujeres, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual.
A su vez, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos invitó a los usuarios de Facebook y Twitter a subir una foto con el hashtag #YoLeDigoNoaLaTrata. Las actividades continuarán en las próximas semanas con charlas informativas y actividades de concientización.
Las cifras de la ley 26.364:
6992 víctimas rescatadas desde la sanción.
48% eran explotadas sexualmente.
52% sufrían explotación laboral.
3288 allanamientos se realizaron hasta el 30 de junio de este año.

Fuente: Prensa Rachid


Dirigente de AMMAR comprometida con la trata
Justo antes de mandar a imprenta salió una nota en Página 12 donde se confirma el procesamiento de la ex titular de la asociación de meretrices de capital Claudia Brizuela, acusada de otorgar mediante la Ammar-Capital una pantalla de legalidad a una red dedicada a la trata y explotación sexual. La banda amenazaba a las mujeres con quemarlas con ácido si no cumplían.
La nota, que lleva la firma de Mariana Carbajal, comenta que la Cámara Federal de San Martín confirmó el procesamiento de la ex titular de Ammar-Capital como “partícipe necesaria” de una banda criminal, dedicada a la trata y explotación sexual de mujeres en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, que contaba con protección policial. Según la imputación, la dirigente sindical –que defiende la prostitución como trabajo sexual– le ofrecía una pantalla de legalidad a la red a través de la afiliación de las víctimas a Ammar-Capital, agrupación que está adherida a la filial porteña de la CTA que lidera Pablo Micheli (que si bien comparten la idea de legalizar el “trabajo” sexual no es la misma que Ammar Nacional, que integra la CTA que encabeza Hugo Yasky).
Brizuela había sido desplazada de la titularidad de Ammar Capital luego de que Página 12 revelara el año pasado los alcances de la investigación judicial. En la causa, que llevó adelante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, a cargo de Ariel Lijo, hay otras 18 personas procesadas, entre ellas el jefe de la comisaría de San Miguel y otros dos policías.
Puntualmente, Lijo acusó a Brizuela de gestionar la tramitación de documentos a mujeres extranjeras sometidas en los burdeles de la red. Para el juez, la sindicalización se utilizaba como pantalla para disimular la trata de personas en el ejercicio libre e independiente de la prostitución.


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Revista El Abasto, n° 172, octubre 2014



 

 

 

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