Un acercamiento
a la Red de Instituciones del Once, Balvanera
y Abasto (RIOBA)
Por el rioba
En las calles del Abasto conviven artistas,
comerciantes, vecinos, además de
un gran crisol de colectividades que asoma
por las calles. Cada uno posee una historia,
anhelos y una mirada particular del barrio.
¿Cómo hacer que tan diversa
población pueda congeniar en pos
de profundizar los vínculos de la
barriada? cuando no, promover identidad
y cooperación. Esta pregunta es la
que seguro se han hecho los vecinos del
Abasto, y una sola fue la respuesta: Rioba.
“Un entramado
para la articulación de recursos,
además del interjuego tanto de actividades
como de personas”, definen desde esta
red social. Aún así, quedan
muchos puntos por explorar acerca del trabajo
que hace varios años esta asociación
hace en la zona del morocho de arrabal.
Un nuevo comienzo
Con una crisis tan profunda como la que
significó la del 2001, se abrió
una nueva etapa en lo que refiere a cooperativismo
y movimientos sociales. MapAbasto,
nacido desde la Casona Humahuaca, el Atelier
Alberto Morales y la revista El Abasto,
contó con múltiples instituciones
que lo apoyaron como el Círculo de
Ajedrez Torre Blanca, el Teatro Del Abasto,
Proyecto Tango, El Imaginario Cultural,
el CGP 2 Sur y tantos otros, fue, tal vez,
un primer paso en este camino dentro de
la zona. El mapa histórico-cultural
del barrio se presentó con un festival
de lanzamiento, donde muchísimas
instituciones culturales, comunitarias,
de salud, educativas y artísticas,
ofrecieron una jornada llena de conferencias,
espectáculos y exposiciones de arte.
Fue el 15 de diciembre de 2001 en la calle
Guardia Vieja y Agüero, en el por ese
entonces espacio Nabuco (ex Babilonia).
“Difundir el potencial del Abasto”,
fue el objetivo planteado. Tras este acontecimiento,
un grupo de artistas vio al año siguiente
la posibilidad de trabajar hombro a hombro,
con la finalidad de difundir su trabajo
dentro de Estudio Abierto Abasto que organizaba
el gobierno porteño.
Con la llegada de
la Ciudad Cultural Konex y el involucramiento
directo de diferentes áreas del gobierno
porteño, las universidades CAECE
y UP, el shopping Abasto, el Hotel Abasto
Plaza y otras empresas e instituciones sumadas
a los emprendimientos culturales del MapAbasto,
que incluía, por ejemplo, artistas
plásticos y teatros, nace una nueva
organización, conformada como asociación
civil, pero definida como una articulación
público-privada para el desarrollo
zonal. Ésta ong pasa a llamarse Cultura
Abasto.
Durante un par de
años de repunte económico,
el Abasto tuvo un poco de auge, o al menos
expectativa comercial e inmobiliaria, sumada
a una pequeña intervención
del estado desde la obra pública
y urbanística en parte gestionada
desde Cultura Abasto. En
este mismo sentido, su oferta cultural se
fortaleció por la instalación
de más teatros independientes, nuevos
centros culturales y organizaciones comunitarias
que potenciaron la vida cultural y profundizaron
su identidad. Lamentablemente el progreso
también hizo que otros sucumbieran.
Este beneficio tampoco llegó a los
sectores más vulnerables de la zona,
a quienes los desalojos constantes y la
imposibilidad de obtener empleos calificados
marginaron aún más, tal vez
debido al nuevo contraste.
Por ese entonces,
cuatro instituciones convocaron a dos eventos
callejeros “Caravana Abasto”.
Con una buena recepción y al ver
la necesidad social del barrio, en 2006
los eventos callejeros se sucedieron, a
su vez que se conformó formalmente
la Red de Instituciones Once, Balvanera,
Abasto, es decir, Rioba. “Hacer partícipes
en forma protagónica a los vecinos,
ampliar los espacios de socialización,
promover la confianza y convivencia”,
fueron parte de la base de este proyecto.
En la actualidad, más de veinte instituciones
o grupos barriales están nucleados
bajo esta red.
De arriba, de abajo
Desde Rioba, la niñez y la adolescencia
resultan trascendentes. Es allí adonde
se pone el esfuerzo mayor. Como línea
prioritaria, el trabajo con los más
pequeños del Abasto sugiere el hecho
de relacionarlos con el barrio. Acompañarlos
y lograr que se desarrollen mediante las
actividades culturales y recreativas que
se proponen. Tener una llegada directa al
grupo familiar no es un detalle menor para
esta organización. Tan así
es que las actividades invitan a toda la
familia a disfrutar del barrio. “Qué
se posibilite y promueva una mejor calidad
de vida a través de la participación
creciente de la comunidad”, expresa
la red. En base a esta mirada y valorización
del joven, se pretende seguir el espíritu
de los derechos de los niños. Para
esto se toman cuatro líneas de trabajo,
articuladas entre sí. Por un lado,
dentro de lo que es Educación Creativa:
apoyo escolar para niños en situación
vulnerable, con el objetivo de crear diferentes
espacios que vinculen la educación
formal y la no formal. Colaborar en la integración,
inserción y reinserción de
niños en el ámbito escolar
es uno de los pilares que prioriza la organización.
En muchos casos son las distintas instituciones
que organizan un evento y cuentan con el
apoyo de la red. Fuerza Abasto creó
una escuela de fútbol donde, junto
a talleres, buscan, además de desarrollar
la actividad deportiva, crear valores y
a su vez brinda apoyo escolar primario los
lunes y jueves de 16:30 a 18:30 horas. Las
Cumbres de Juegos Callejeros proponen resignificar
juegos de antaño como disparador
para vincular a los más chicos con
su entorno e historia. El 25 de mayo realizan
el quinceavo CUJUCA abastense. Además
de aprovechar la ocasión para unir
distintas generaciones. Otro clásico
del barrio es la fiesta callejera Milonga
de la Calle Humahuaca que nace de la articulación
entre vecinos y la Casona Humahuaca, albergadora
de sueños. El Festival de las Distintas
Culturas que nace originalmente desde Casa
Abasto es otro. O la Quema del Muñeco
(este año el 27 de junio) desde la
juegoteca. Desde Rioba mismo se lanzó
el Cine Familiar Callejero, convocatoria
que llama a gente de todas las edades a
compartir el espacio común que resulta
la calle del barrio
.
Ser o no ser… de barrio
Otra de las apuestas es hacia el teatro.
Esta rama del arte busca juntar a vecinos,
actores o aficionados dentro de una nueva
apuesta: el teatro comunitario. Este emprendimiento
busca relacionar al habitante del barrio
con esta disciplina, tan profunda en la
zona a través de circuito off. Aquí
se deja del lado la experiencia profesional,
lo importante es transmitir un mensaje,
y así este grupo lo hizo el año
asado junto a otros colectivos. Marita Foix,
del grupo La picazón del Abasto relató
como fue esa experiencia: “Nos reunimos
en dos lugares del Abasto, Casa Abasto y
Casona de Humahuaca. Algunos vivimos en
la zona y otros no tanto. La idea era comenzar
a dar cuenta de la vida y problemáticas
del barrio”. En un momento de su relato
aparece el término “teatro
de vecinos”, este es sin dudas el
espíritu del teatro comunitario.
Para esa presentación se eligió
un tema social muy latente: los desalojos.
Como consecuencia del arribo turístico
y toda la “limpieza” que se
requiere para no dar una “mala imagen”.
Ésa es la base que se refuerza con
el trabajo de los actores, además
de la mística como un saxo con sones
de Sumo. Así se gestó este
proyecto de dramaturgia actoral que enfatiza
con humor la discriminación y las
mentiras políticas. Éste es
un ejemplo de cómo el arte y urbanidad
cotidiana se fusionan, se complementan.
Desde esta red se está ahí
para fomentar estos emprendimientos.
Rioba es la respuesta,
casi visceral, a un punto de quiebre que
marcó un antes y un después
en el país. El hecho de que los mismos
habitantes se organicen para gestar proyectos,
por y para el habitante del Abasto, remite
a la voluntad de reencontrarse con el otro,
rescatar ese aire arrabalero. Tenderles
una mano a los jóvenes y fomentar
la cultura desde una propuesta cooperativista
habla de las ganas de participar. Aunque
muchos procesos sociales y políticos
hayan modificado el panorama urbano, nadie
como el vecino llega a conocer sus calles
y su gente.
Conforman
Red de Instituciones de Once Balvanera Abasto:
Casa Abasto, centro de
integración social; La Vereda,
centro cultural y asociación Civil;
Casona Cultural Humahuaca;
Juegoteca de Casa Abasto,
Programa de Juegotecas Barriales; Puerta
18, informática gratuita
para los jóvenes; Fuerza
Abasto, espacio de construcción
barrial, Escuela de fútbol; CUJUCA,
Cumbre de juegos callejeros; La
Picazón del Abasto, grupo
de teatro comunitario; El Bancadero,
asociación mutual de asistencia psicológica;
CESAC 11, Centro de Salud
y Acción Comunitaria N° 11; revista
El Abasto; Programa de
Fortalecimiento de Vínculos de
la Dirección General de Niñez
y Adolescencia; Servicio Social
Zonal 2 Sur; Servicio social
de la Iglesia Bautista del Once;
Servicio Social Agustiniano;
Dto. de Responsabilidad Social, Universidad
CAECE; Museo Casa Carlos
Gardel; Asociación
de Mujeres Peruanas Unidas, Migrantes
y Refugiadas; Vecinos por la Memoria
y Justicia; Cátedra
Planeamiento Estratégico de la Universidad
de Palermo; Espacio Psicoanalítico…
J.M.C.
y R.S.
Revista El
Abasto, n° 109, mayo, 2009.
En este mismo
número: La
Vereda y CESAC
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