En
busca de la vida
La felicidad
es una emoción insoportable
es, originalmente, un cuento
de Elvira Hernandorena que
el director de este proyecto,
Paulo San Martín,
supo trasladar muy bien
a un lenguaje teatral. Así
puso toda la sucesión
de acontecimientos que se
presentan en boca de un
solo personaje. Por consiguiente,
mis estimados lectores,
estamos en presencia de
un espectáculo unipersonal.
La
historia que aquí
se presenta está
narrada a través
de un largo racconto que
realiza este personaje femenino
ya fallecido y que, desde
el más allá,
recuerda todos esos acontecimientos
que presenciamos durante
el transcurso de la obra.
San Martín como director
ha sabido potenciar aquellos
fragmentos de la historia
donde se devela, precisamente,
toda la hipocresía
que guardan aquellas personas
que pertenecen a una clase
social más alta.
Pero sin dejar de ser eficaz
en esta especie de denuncia,
digamos, presenta todo esto
con un cierto grado de ternura,
permitiéndole llegar
con más fuerza al
espectador, el cual se divierte
durante todo el transcurso
de la obra pero después
tendrá que reflexionar
acerca de esto que acaba
de presenciar. Ya que este
espectáculo está
haciendo referencia a ciertos
tópicos tales como
la pérdida de la
juventud, la búsqueda
de la pasión, la
vergüenza por envejecer,
el poco espacio que se le
otorga a la vejez en este
mundo… Así
hablan de la nostalgia y
de la furia que significa
vivir. Todo eso al mismo
tiempo. Mientras, se pasa
la vida y se hace lo que
se puede.
La interpretación
de este personaje femenino
está realizada, por
elección del director,
por el actor Javier Grosso,
el cual despliega toda una
serie de recursos que sorprenden
positivamente al público.
Su trabajo se caracteriza
por su fuerte presencia
escénica, un buen
manejo de su histrionismo
y un muy buen desenvolvimiento
tanto gestual como corporal
para darle vida a este personaje.
Su personaje no es un ser
trasvestido sino teñido
de una fuerte ambigüedad
sexual.
Acompaña
a esta obra una excelente
selección musical,
ya que hay composiciones
de músicos como Mozart,
Monteverde, Rossini, Donizetti,
Verdi, Boito, Martín
y Bart, incluso un violinista
en escena acompaña
los sucesos de esta historia.
No
se la pierda.
Javier
Arroyo
Obra: La felicidad
es una emoción insoportable.
Autor: Elvira Hernandorena.
Intérprete: Javier
Grosso. Violín: Marcos
Zvinys. Regie: Paulo San
Martín. Sala: Teatro
del Locutorio, Carlos Pellegrini
427.
Revista El Abasto,
n° 80, septiembre 2006.