Entrevista a Pablo
Marchetti editor responsable
del periódico Barcelona
“Una
solución europea
para los problemas de los
argentinos”
Barcelona es un
periódico independiente
que se banca fundamentalmente
con la venta a lectores
y trabaja parodiando un
típico diario. Está
en su tercer año
y habiendo comenzado con
una tirada mensual de cinco
mil ejemplares pasó
al poco tiempo a ser semanal
porque se vendía
junto con la revista de
Castelo, TXT. Hoy
y se vende otra vez sola
a 2.90. Sale quincenalmente
con una tirada de catorce
mil ejemplares. Su originalidad
y la necesidad de que alguien
se atreva a cantarte la
justa y te haga reír
hace, pienso, de Barcelona
un medio hoy infaltable
y además con gran
potencial.
Para
quienes no conocen este
periódico les tiro
un par de titulares para
que se hagan una idea del
estilo irónico que
trabajan; "Carlos Sancho:
Lo de Santa Cruz no es represión
sino el inicio del autodenomindado
Proceso de Reorganización
Provincial." Otro:
"Dura amenaza de Kirchner
a Chirac: ´Si los
franceses se ponen pesados
con el agua, le pago todo
lo que pidan taca taca como
al FMI´". Luego
cuestiones típicas
de los diarios con sus estadísticas,
pero acá ironizadas
a un extremo. En el último
"Cada vez son más
los argentinos que se mueren
por un pete y crece el riesgo
de un ´peticidio´".
Otra: "Courtney Love
la destitución del
alcalde de Seattle: ´No
fue la droga ni el descontrol,
a Kurt Cobain lo mató
la corrupción´".
Y juegan con las palabras
y los nombres. Hacen montajes
fotográficos divertidos.
Incursionan en todas las
áreas. Hasta el pronóstico
del tiempo sirve para sacudir
un poco.
Para
hacer la entrevista a la
gente de Barcelona
me acerqué a su redacción
en el centro. Me atendió
amablemente su editor responsable
Pablo Marchetti que se hizo
un tiempito dado que están
preparando un libro de Barcelona:
un Diccionario de insultos.
Pablo Marchetti, junto con
Ingrid Beck (directora de
Barcelona), son guionistas
del programa de primera
mañana de Elizabeth
Vernaci en Rock & Pop.
Además es freelance
para otros medios, como
todo el equipo de Barcelona.
Que está compuesto
por un gran grupo de diez
colegas, además de
unos cuantos más
que participan de modo menos
activo. En la redacción
otros colegas hacen la revista
de rock -tal vez continuadora
de La García-
Soy Rock, financiada
por Pop Art. Pero a mí
lo que me llevó a
esa redacción fue
el periódico "catalán".
Tengo entendido
que ustedes estudiaron en
TEA, ¿querés
contar un poco la historia?
“Sí, la mayoría
estudiamos en TEA, y casi
todos nos conocimos haciendo
la revista La Maga
(desde 1991) y después
con alguna incorporación
más hacemos una revista
de rock que se llamaba La
García. Y en
esas redacciones surgió
la idea de Barcelona.”
En El Abasto
solemos decir que Barcelona
es uno de los medios más
confiables hoy por hoy,
simplemente se trata de
hacer la lectura correcta...
“Qué bueno,
la verdad es un poco la
intención. Si bien
no somos precisos en algunos
datos nos gusta que se puedan
ver otras lecturas.”
Aunque haya una
advertencia en la tapa que
reza: "no toda la información
aquí publicada ha
sido debidamente chequeada
Ley 23.444". ¿Tienen
problemas legales con el
tipo de periodismo que hacen?
Por ejemplo, ¿les
han venido quejas o demandas
por parte de la Presidencia
de la Nación?
“No, nada grave. Bueno,
tenemos abogados y tuvimos
un par de cartas documento.
Recuerdo una cuya demanda
era ridícula, ni
siquiera siguieron. Y por
parte de la presidencia,
nada.”
¿El abogado
controla el material antes
de que se publique?
“Lo hicimos un par
de veces cundo salíamos
con TXT, pero hoy
lo llamamos solo cuando
hay un quilombo.
Una vez nos llegó
una carta documento del
hermano de un cura acusado
de abuso sexual de menores,
pero ahí tampoco
pasó nada. Y de una
mujer que se dice que es
mufa, pero también
esa era una demanda ridícula.
En realidad ni siquiera
fueron inicios de demandas,
solamente unas cartas documento.
Lo que más recibimos
son puteadas de lectores.
Está siempre esa
cosa de "acá
pasaron un límite.
Ya no los voy a leer más".”
Y cuales son los límites
que no se pueden transgredir?
“Bueno, nosotros no
sentimos que hagamos nada
dañino...”
Y con las caricaturas
de Mahoma...
“Sí, o con
el Papa o Terri Schiavo,
en ese tipo de casos nos
llegan cartas de gente que
se nota que ni conocían
la revista. Pasan por un
quiosco, ven la tapa, y
se calientan. Nos pasó
con algunos árabes
que se quejaron por las
caricaturas de Mahoma. Otra
vez hicimos en una contratapa
un concurso de chistes sobre
campos de concentración
con la imagen de Auschwitz
que llevó a una denuncia
en el INADI de parte de
la DAIA, pero la retiraron
porque también era
ridícula.”
¿Con el
tema del humor: ¿no
hay límites?
“No. Absolutamente
no. Pero no nos planteamos
una revista humorística.
Queremos hacer periodismo
desde otro lado. Una parodia
de un diario. Eso fue lo
que nos gustó mucho
de la época de TXT
que la hacíamos semanalmente.
Si bien perdés algo
con ese ritmo está
muy buena la adrenalina.
Quincenalmente hay temas
que se desactualizan. Pero
lo que nos planteamos es
hacer una parodia de un
diario con todas sus secciones.
Y si nos planteamos eso
tenemos que salir con toda
la agenda periodística
que está en los diarios.
No podemos suprimir temas
con el argumento de que
"con eso no se jode".”
Bueno, tal vez
se puede elegir cómo
abordar el tema...
“Sí, claro.
Por eso, si me preguntás
si hay temas tabúes,
no, se toca todo. Si me
preguntás desde qué
lado, obviamente todos tenemos
posturas y opiniones diferentes.
Todo se discute. El núcleo
de la revista y el gran
secreto es que la revista
se arma de manera colectiva.
Puede haber un caso que
alguien viene con una propuesta
concreta y a todos nos gusta,
pero otras veces tiramos
ideas, uno hace una cosa
y otro otra.”
¿Les sirvió
la alianza con TXT?
“A nosotros nos vino
bien la relación
por la publicidad y porque
cuando arrancamos teníamos
planes para imprimir dos
números, sin ninguna
clase de estrategia. Cuando
vimos que el número
uno anduvo bien nos dijimos
"tal vez podemos seguir
hasta el tres o el cuatro".
“Castelo
nos dio una situación
ideal, el único inconveniente
era que teníamos
que meternos adentro de
TXT. Pero después
ellos no controlaban nada.
Laburábamos como
siempre entregando nuestro
material a la imprenta sin
ninguna clase de injerencia
por parte de ellos. Un duque
total Castelo, en ese sentido
y en muchos otros, pensá
que no lo conocíamos
personalmente. Nos llamó
a la semana que estaba el
número uno en la
calle. TXT nos
permitió en su momento
abocarnos de lleno a esto.”
¿Viven de
Barcelona?
“No, sólo de
esto hoy no. En la época
de TXT tal vez
sí. Somos un grupo
bastante grande y cada cual
tiene otros laburos fuera
de Barcelona. Deja un pucho
que no justifica el esfuerzo
que le ponemos en términos
monetarios.
“Un vicio del periodismo
argentino de los últimos
tiempos viene siendo hacer
la revista de fulano: la
revista de Castelo, la revista
de Lanata, la revista de
Petinato o una marca internacional:
Rolling Stones,
Inrockuptibles
o Playboy ahora.
Y nosotros salimos con una
idea colectiva. Desde el
nombre que es una ciudad,
como una especie de sueño
colectivo, una ciudad donde
se estaba yendo mucha gente.
Con ese imaginario buscamos
hacer algo. Ojo, tampoco
somos ningún Cadorna,
acá no hay ningún
jetón como para decir
es la revista de fulano.
Y en eso colectivo donde
la idea está por
encima de todo. Así
las notas no están
firmadas. Cada uno aparte
tiene su individualidad
fuerte que la expresa en
otros medios y firma. No
es que concibo el periodismo
sólo de este modo,
me gusta también
hacer una columna, hacer
una entrevista y firmarla
en otro lado o una columna
en la radio o lo que corno
sea. Pero esto es una idea
que pasa por otro lado.
Sería ridículo
firmar las notas que salen
en Barcelona. Aunque
la mayoría de las
cosas se escriban de manera
individual. Porque la esencia
es colectiva, así
como las ideas de base.
Tal vez todos no chequeamos
absolutamente todo. Pero
Barcelona es nuestro
proyecto grupal. Ninguno
le dedicaría la cantidad
de horas que le dedicamos
por tan poca guita.”
R.S.
Revista El Abasto,
n° 75, abril 2006.